Todo por una Apuesta | Hwang Hyunjin.

08.

Sunhye junto al chico de cabellos negros, Changbin, llegaron a la casa del anteriormente nombrado.

- Pasa -dijo el chico cuando abrió la puerta-.

La chica entró y seguidamente entró su amigo.

- Mis padres no están.

Dijo el chico de cabellos negros mientras se sacaba la chaqueta que llevaba puesta, dejando ver sus trabajados músculos. Sunhye se volteó y lo vió en tal acto, quedando embobada inmediatamente.

- ¿Tan guapo estoy que me miras así? -dijo el chico-.

- ¿Qué? No -dijo Sunhye maldiciendo su actitud en ese momento-.

- Ajá -rió el chico-. Vamos a mi habitación, ven.

Changbin, tomó de la mano a su amiga y la llevó hasta su habitación la cual se encontraba en el segundo piso. Sunhye por su lado, estaba nerviosa, muy nerviosa.

La chica, al llegar a la habitación, se sentó en la cama de su amigo, sacando su pequeña mochila de su espalda.

Sunhye llevaba un suéter encima de su polera y ambas prendas estaban empapadas con el líquido que derramó antes la pelirroja en ella.

Su amigo le había dicho que se quitara el suéter mojado, pero ella no quiso porque llevaba una polera blanca abajo del lindo suéter y como la polera era blanca, al estar mojada, dejaría ver su ropa interior superior y tampoco quería que la gente estuviera diciendo cosas de ella.

- Entonces te vas a bañar ¿Cierto? -preguntó el amigo de la chica-.

- Si no es molestia -dijo la chica-.

- No seas tonta, no es molestia -rió el chico-. Iré por una toalla.

La chica asintió y el chico se retiró de la habitación en busca de aquella toalla, mientras tanto, Sunhye se sacó las zapatillas y también quitó su suéter mojado, quedando con la polera blanca que dejaba ver su brasier. Tomó su celular mientras tanto que aparecía su amigo.

- Listo, toma -dijo el chico entrando a la habitación tirándole la toalla en la cara a su amiga-.

- ¡Changbin! -se quejó la chica-.

- Eres una llorona -dijo riendo-. El baño ya sabes donde está.

- Si, si, salgo de tu cuarto, dos puertas a la derecha -dijo la chica-.

- Vaya.. Aprendiste rápido.

- He venido a tu casa más de cinco veces y conozco a tus padres Changbin, es estúpido que me repitas todas las veces en donde se encuentra el baño -reclamó Sunhye-.

- Yo solo decía... Eres lo bastante torpe como para perderte en un supermercado -rió el chico de cabellos negros, recibiendo un almohadazo de parte de su amiga-. ¡Hey!

- Te lo merecías -dijo la chica-.

- Ya, basta -rió y Sunhye también soltó una pequeña risa-.

- ¿Y la ropa? -preguntó Sunhye-.

- Anda a bañarte, yo te dejaré la ropa aquí encima de la cama -dijo el chico-.

- ¿Puedo bañarme en tu baño mejor? -preguntó la chica con un puchero-.

- No y ya no hagas eso -bufó el chico-.

- ¿Qué cosa? ¿Esto? -se acercó más al chico con su tierno puchero-.

- Sunhye, basta -dijo el chico alejándose-.

- ¿Por favoooor? -dijo la chica con el puchero, acercándose aún más al chico quedando a centímetros de su cara-.