Sunhye y Sooyoung se encontraban en un parque, viendo el hermoso lago de enfrente, a Sunhye le encantaba ese lugar.
Habían ido a dicho lugar, después de que Sooyoung alejara a Sunhye de su novio, luego de que terminó el fabuloso partido que habían presenciado.
— Sooyoung –le habló la castaña a su amiga–. ¿Qué querías decirme?
— Sunhye... Tú.... ¿Estás segura del tipo de amigas que tienes? –preguntó de la nada la chica–.
— ¿Qué? ¿De qué hablas? –dijo confundida la castaña–.
— JaeIn.
— ¿Qué tiene JaeIn?
— Solo... Ten cuidado con ella, siento que aparenta ser alguien que no es.
— ¿Qué? –contestó la castaña aún confundida–.
— Muy bien, me tengo que ir, nos vemos mañana.
Sooyoung se despidió y se fue de ahí rápidamente, dejando a Sunhye demasiado confundida ¿Qué quería decir Sooyoung? Ella no lo sabía.
Pasó el rato, Sunhye admiró el lindo paisaje que tenía a su vista, tomó unas cuantas fotografías con su celular, compró un helado sabor vainilla, su favorito, y finalmente tomó un autobús en dirección a su hogar.
Mientras iba en el autobús, su madre la llamó por teléfono, era extraño, ella nunca la llamaba después de clases, a no ser que fuera algo importante.,
— Aló.
— Sunhye, hija ¿Dónde estás? –preguntó la madre–.
— En el autobús camino a casa –contestó ella a través del celular–.
— Bien, apresurate por favor, acabo de salir de casa, dejé a Yejun allí, no lo pude traer conmigo y Yangmi está cuidando a un pariente de ella, así que no pudo ir a cuidar a Yejun.
— Está bien, ya casi llego.
— Bueno, nos vemos en la cena, adiós.
La mayor colgó y Sunhye solo rogaba que el autobús fuera más rápido. Finalmente después de unos cuantos minutos, llegó a su dulce hogar y al entrar, su pequeño hermano se abalanzó sobre ella, recibiéndola con mucho cariño.
— ¿Qué hiciste hoy Yejunie? –preguntó la chica–.
— Lo normal –rió el pequeño y luego Sunhye–.
— Vaya, no haces muchas cosas interesantes por lo que veo –rió la castaña–.
— Mamá salió.
— Lo sé, me llamó por teléfono –dijo Sunhye–.
— ¿Podemos ver películas? –preguntó el pequeño–.
— Mmh... Déjame pensarlo.
— Por favor –dijo el menor, haciendo un puchero–.
— Está bien –sonrió ella–.
— ¡Si! –exclamó feliz Yejun–.
— ¿Cuál quieres ver? –dijo la castaña, mientras caminaba a la sala–.
— El rey león.
— Bien, entonces esa veremos –sonrió la chica–.
Sunhye puso la película, mientras Yejun iba por unas cuantas cosas de comer a la cocina. Sunhye trajo un par de mantas y ambos se acomodaron en el sofá a ver la película que habían escogido.
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Todo por una Apuesta | Hwang Hyunjin.
Fanfic¿En serio el chico popular de la escuela sería capaz de acostarse con una chica nueva, solo por una simple apuesta? Si, era capaz, aún cuando por premio le ponían el teléfono que tanto quería. Pero todo eso cambiaría al darse cuenta de sus sentimien...