Inocente Tentación 2 [ChanBaek]

Reencuentro... Capítulo 2

Mordió el bolígrafo con saña, nervioso, moviendo la pierna arriba y abajo una y otra vez sin poder evitarlo. Aún no eran las tres. Solo faltaban diez minutos pero aún no eran las tres. Y Él lo estaba esperando, lo seguía esperando, lo había vuelto a esperar en el vestíbulo porque no podía dejarse la clase a medias o tendría una incidencia. Byun BaekHyun no podía tener una incidencia. En los cuatro años que llevaba allí había sido tan perfecto que los profesores lo adoraban, aunque a él le daban bastante igual sus felicitaciones. Ellos no eran su señor ChanYeol. 

Bufó. Siete minutos. El tic-tac del reloj le golpeaba en la cabeza sin parar con más fuerza que la voz de la profesora. A pesar de estar en la primera fila, de ser el mejor de la clase, de tener la libreta llena de apuntes y de encantarle aquella asignatura, no pudo escribir una sola cosa más en la hoja a cuadros. Se mordió el labio.

-Baek...-miró de reojo a su izquierda y Lu Han le lanzó un trozo de papel escrito. Pudo leer a escondidas algo tan simple y rápido como la pregunta de quién lo había hecho salir. Miró a la profesora, que les daba la espalda, cerró el papel en un puño y le hizo un gesto a Lu Han para que esperara. 

Seis minutos pasaron lentísimos, más que cuatro años. Cuando el timbre les reventó los oídos, metió las cosas sin cuidado en la mochila y se levantó de golpe. Lu Han se le acercó, pero su voz nerviosa interrumpió cualquier cosa que su amigo quisiera decirle.

-Luego hablamos.

-¡Pero.. Baek! -le sonrió al gesto enfurruñado de su amigo y cogió aire profundamente. 

Cuatro años sin verlo, cuatro años esperando a que llegara el momento de volver a Corea para buscarlo y, de repente,llegaba él a la universidad. Tiró de las mangas de la camiseta y se las llevó a la cara, abrazándose a ellas, sintiendo que su cara se calentaba. Parecía un sueño. Uno de los muchos que había tenido donde se reencontraban. 

Pero era real y eso hacía que sus piernas temblaran mientras caminaba por el pasillo lleno de gente. Nunca se le había hecho tan largo. Ni siquiera la primera vez que lo recorrió, enfadado con el hombre que iba delante de él, con la mujer que había decidido pasar otro mes en su viaje de solidaridad con el mundo. Enfadado porque su padre le había borrado todos los números del móvil, lo había señalado con un dedo y le había dicho, con el ceño tan fruncido que parecía que iba a quebrarse, que no quería saber nada de él hasta que se graduara. Y lo estaba cumpliendo con creces. 

El primer año su madre lo llamaba una vez a la semana para saber cómo estaba y él solo podía decirle la verdad, que la echaba de menos, que no lo pusiera con su padre, que necesitaba hablar con su abuela aunque se gastara todo el dinero del mes para pagar la factura del teléfono, que quería ver al señor ChanYeol y que se sentía solo en aquel apartamento para uno. 

El segundo, Lu Han llegó a su vida. Su madre siguió llamando, su padre ignorándolo, las llamadas a su abuela aún estaban prohibidas y la necesidad de escucharlo decir "mi pequeño ángel" se hacías más grande cada vez que miraba la luna. Cada noche. 

El tercero ya no recibía llamadas, ella estaba en África otra vez, incomunicada, su padre ignorándolo, TaeYeon lo llamó una vez para decirle que sus padres lo habían entendido y JiYong y ella se iban a casar. Pero él no había podido ir a la boda. Aquello lo alegraba y a la vez lo había hecho sentirse horriblemente mal. ¿Por qué a ella sí la habían dejado estar con el hombre que amaba? Él no había hecho daño a nadie siendo homosexual. 

En verano había recibido la única llamada de su padre y no había sido ni parecida a las llamadas que solía oír por el campus. Su padre se había vuelto frío con él. Le repitió muchas veces que si renunciaba a su sexualidad y se casaba con Sulli o con Hyoyeon le dejaría pasar las vacaciones con ellos, que podría terminar los estudios allí, que no tenía por qué ser un "maricón". Y BaekHyun le había colgado.