Inocente Tentación 2 [ChanBaek]

Esperanza... Capitulo 8

Apretó las dos manos con nervios, temblando tango que ni siquiera la mano de KyungSoo acariciándole la espalda lo calmó. Ya no quería llorar más, ahora que él había despertado solo quería hacerlo recordar y que dejara de sentirse tan sumamente mal por haberlo olvidado. No era su culpa, por Dios.

-Seguro que con el tiempo vuelve a recordarlo todo. -susurró KyungSoo, inclinándose sobre su oído- En las películas siempre pasa. Incluso aquí tenemos la ventaja del libreto, ¿no? ChanYeol lo sabe todo.

Dejándose caer sobre el pecho de KyungSoo, que lo abrazó sin dejar de acariciar su espalda y su pelo, BaekHyun asintió, apretando los ojos contra su pecho. En esa semana todos habían ido a ver a ChanYeol durmiendo, a hacerle compañía, a animarlo y repetirle que no muy tarde ChanYeol iba a despertar y todo se arreglaría. Ninguno tenía ni idea de que aquello era lo que realmente iba a pasar. Por otra parte, además del ánimo, KyungSoo también quiso darle un largo discurso sobre lo mucho que lo sentía. Después de todo, KyungSoo no tenía ni idea de lo que SeHun había hecho para separarlo de su señor ChanYeol.

BaekHyun lo había perdonado porque después de cuatro años y aferrado a la mano de ChanYeol, lo último que necesitaba era guardar rencor a alguien que parecía lamentarlo de verdad.

Por eso en esos momentos KyungSoo le besaba la sien sin dejar de repetirle escenas de películas en que uno de los dos perdía la memoria y al final todo terminaba mejor que bien.

-... se besan y fin. ¿O había boda? La verdad -rio- es que no me acuerdo, pero terminar bien, terminaba.

Sonriendo débilmente, BaekHyun apoyó solo la sien en su pecho para poder hablar. KyungSoo enrolló un dedo en su pelo y se puso a jugar con él, calmando bastante sus nervios.

-Pero esto no es una película.

-Lo sé. Esto es una obra de teatro. -de reojo fue capaz de ver cómo KyungSoo fruncía los labios- Como me maten al protagonista, voy a Dios y le canto las cuarenta.

-Eres ateo, Kyung. -dijo JunmYeon de repente, riendo.

-¿Acaso eso importa?

-Pues un poco sí. -respondió TaeHyun, quien también se había encargado de animarlo y se había quedado más de una vez a cenar con él- Aunque quizás eso de hacer el papel del padre Kim te ha... cambiado.

-Pues claro. Ahora soy un santo. -se burló. Luego lo cogió de las mejillas de repente y le levantó la cabeza. BaekHyun no podía evitar que una pequeña sonrisa se formara en su cara al oír la tonta discusión- Te prometo que esta obra va a terminar bien, ¿de acuerdo?

-Gracias. -salió sin fuerza de sus labios, antes de volver a enterrar la cara en el cálido pecho de KyungSoo.

No supo cuánto tiempo estuvo ahí, oyendo tonterías que querían hacerlo reír y solo conseguían que sus labios subieran durante décimas de segundo contra la camiseta de KyungSoo. Estaban todos en la sala de espera, aunque el doctor les hubiese dicho que no podían, sentados en las sillas sin hacer demasiado ruido, hablando en la voz más baja pero entendible de la que un grupo de teatro era capaz. BaekHyun no sabía si estaba actuando o de verdad estaban tan tranquilos como aparentaban estar. Sobre todo JunmYeon, que había pasado de llorar a reír.

Levantó la cabeza un poco para mirarlos, con tanto disimulo que solo KyungSoo se dio cuenta, y descubrió, con el corazón encogido, que sus caras no mostraban lo mismo que sus voces. JunmYeon se mantenía sentado, con la cabeza apoyada en la pared, los ojos apretados y las manos cerradas sobre las rodillas; su boca estaba en cambio diciendo tonterías.

Volvió a esconderse antes de ser descubierto y rodeó la fina cintura con sus brazos. KyungSoo lo abrazó también y le besó la cima de la cabeza.