Este concurso es organizado a la par con la página en facebook "Kuroshitsuji no Sekai"
En la primera parte de este apartado se darán las respectivas aclaraciones... ¡Sean bienvenidos a leer!
• Resúmen: El significado de la realidad cambia constantemente respecto a nuestros intereses, puede venir a veces de una manera dulce o deliciosa, o bien presentarse en una atracción mo
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• Desarrollo:
Finales del siglo XIX y todavía resultaba difícil intentar comprender las características fisiológicas que algunos seres humanos presentaban al desarrollarse en la adolescencia, era común el tener una jerarquía y de allí desplazarse para clasificar las castas sociales.
'Alfas', claramente se encontraban en la posición más alta al ser físicamente más fuertes y capaces de tomar aptitudes de liderazgo. Este grupo solía estar integrado por aristócratas, condes, duques y reyes.
'Betas', solían considerarse que al tener una capacidad promedio entre las castas, estos debían permanecer en el medio sin algún tipo de renombre, estaban conformados por grupos de médicos, abogados y pequeños comercios.
'Omegas', físicamente eran considerados como una casta débil, su fuerza era menor y con movimientos delicados, sutiles en cada situación que pudiese describirles y de belleza extraordinaria. En el último grupo social de nuestra jerarquía, cabe resaltar que no solo estaba compuesto por sirvientes o prostitutas, si bien corrían con suerte, podían llegar a nacer también en una familia de renombre.
Todo comenzó en la mansión de la ciudad de Londres luego de regresar del Weston College...
Se esperaba que el cabeza de los Phantomhive luego de su primer celo comenzara a desprender un aroma picante característico de los alfas, y que con el pasar de los años pudiese tener una plena vida en compañía de su hermosa prometida Elizabeth Midford. Sin embargo muchos secretos se ocultaban tras las puertas de la habitación principal del conde; el sudor corría por su frente hasta conseguir perlearla, tenía las mejillas rojas, sus manos se aferraban con fuerza a las sábanas mientras sus dientes eran presionados contra la suavidad de la almohada y la serie de sonidos obscenos eran acallados solamente con vibraciones de su garganta.
El ojiazul se movía contra las sábanas intentando crear la fricción suficiente que le hiciese llegar a sentir el alivio que su piel tanto necesitaba. Estaba en llamas, húmedo y necesitado de atención luego de que su primer celo por fin hubiese llegado, su animal interno aullaba buscando conseguir la atención de un alfa y su fuente de aroma liberaba una cantidad mayor de feromonas que hacían del ambiente algo denso. Debía ser fuerte y resistirse de llamar al demonio que probablemente se encontraría haciendo sus labores cotidianas, más a través de las rendijas de la puerta un aroma picante canela le hacía suspirar e invitarle a mover sus caderas con mayor precisión, maldito alfa.
