Hefesto vs Yini

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Consigna: la última cita.

Hefesto:
LA ULTIMA CITA:

Era tarde, la noche trajo consigo una fina lluvia que tocaba la triste sintonía monocorde gestora de nostjalgia, aún no encontraba a la mujer de mi vida por la acera y parecía que no hiba a aparecer.

Ya no tenía ganas de seguir esperando, la noche era nigérrima y sólo habían camareros mediocres al fondo, cerca de la cocina riéndose de la soledad que fingía ser mi cita; decidí que mi hombría podía ser salvada y salí del restauran que albergaban las últimas gotas de esperanza que tenía en mi ser.

No podía dormir, la lluvia empapó mi traje de etiqueta y aún no podía concebir la razón de ese sentimiento de avasalladora pena que corría por mi cuerpo ¿que pasó?, ¿porque no llegó?...preguntas como esas no dejaban a mi mente descansar ¿acaso no encontró la dirección?, imposible, era el restaurante más prestigioso de la ciudad, ¿le pasó algo en el camino?, me hubiese llamado o en todo caso escrito, era nuestra celebración por los cinco años de nuestra boda, no podía faltar...no lo supe en aquel momento y opté por despojarme de mi traje, ese que me costó tanto comprar con aquel sueldo que apenas me mantenía vivo en esta ciudad en donde no podías exigir ni traficar con los sentimientos,tomé una ducha realmente corta, puse una banda sinfonía, no sabía su nombre tampoco importaba en esos momentos sólo el placer de la inconsciencia motivaba a mi músculos.

A la mañana siguiente el celular fue lo primero en lo que me concentre, no habían llamadas ni tampoco mensajes algo andaba mal y no podía seguir con la insidiosa sensación de fracaso que contenía mi cuerpo.

Llegué a la casa de sus padres donde supuse ellos estarían asustados pero tampoco encontré signos de vida en la casa, parece que tampoco funcionó con ellos dije mientras insertaba la llave que tenía, entré y subí a la segunda planta para verificar el cuarto de mis suegros, los encontré como la última vez, donde puse un poco de cianuro en sus copas, supuse que por el veneno el hechizo no surtió efecto.

Luego de acomodar sus cuerpos en la cama de manera mas natural los deje descansar para siempre y cerré la puerta, vire unos noventa grados a la izquierda y caminé los escasos metros que separaban el cuerpo de mi amada de mis deseos de verla otra ves. Abrí la puerta emocionado Y la vi otra ves, tan hermosa y con ese semblante pacifico que siempre me encanto de ella.

Me acerque temiendo que despertara, me senté cerca de ella y acaricie sus dulce labios, los besé y al final la desvesti y le puse uno de los pijamas que tanto ama, también me desvesti y me acosté con ella, dormí todo ese día junto a ella.

Hoy estoy grabando esto porque quiero que vean hasta donde mi amor llega, yo soy de ella y ella es tan hermosa que no puedo concebir otra persona que me llame la atencion , ahora sigue descansando pero al cortar esto vamos a tener nuestra última cita como debió ser esa noche, sera en la noche, y justo antes de que la última vela sea consumida arderemos en pasión y espero que al ver esto puedas comprender que espero encontrarla en el infierno y seguir amándola además de pensar que tu harás lo mismo

Adiós quienquiera que seas espero que me busques en el infierno y me cuentes tu forma de amar

Yini:
VIERNES POR LA TARDE:

En un puerto muy pequeño de pintorescos colores y matises pueblerina, cerca de la  bahía esta el Gran Catamaran, navegando al ritmo de las olas los tripulantes cantan al son de un sol ardiente. Lo amo y aun no me conose, lo amo aunque no he besado su piel de luna en las noches desnudas, aunque no he naufragado en sus sabanas, no, no quiero darle espacio a la censura ese no es mi deseo, lo amo aunque el no sepa que me exita su mirar, lo amo y mi deseo es que me haga suya los viernes por la tarde, que mis labios deliren gemisdos cual cantos de sirena, siento que lo conozco desde hace tiempo, siento que tenemos una historia, que en el pasado no la pudimos culminar, el tiempo nos dio el regalo poder reencontrarnos después de siglos y esta ves  no lo dejare ir...... Yo, como el sol del alba que derrite su cera con caricias, el tan firme y elocuente que con su riza de niño me tiene cautiva
Cada viernes por la tarde el capital zarpa con su navío, gaviotas se escuchaban en el puerto, Briza fresca sabor a sal, y yo, yo solo lo veo partir,  el mar es testigo de aquellas miradas coquetas que intento plasmar en sus ojos, los viernes a la tarde es nuestro encuentro, antes de que se eleven anclas nuevamente, armándome de valor corrí hacia el besando sus labios,  desde entonces asi es nuestra despedida,  una cita que tan solo dura un par de horas, horas que se hacen eternas, anciosa diviso el barco entrando al puerto, el viento  complise en secreto y un corazón soyosante se despide hasta el próximo beso.....
Eleven anclas dijo el capitán, un largo viaje y contra corriente el barco zarpo, marinos cantando su canción en el gran Catamanan. Una noche siguiendo la estrella del norte quien los llevaba de retorno a su hogar, con el rumbo trazado los marinos dormían, el tiempo cambio de golpe, un mar en calma se transformo en furiosas olas, y empiezo la tormenta......, 00:02hr Surcando en travesía se encuentran el navío, impetuoso trazando  los mares,  olas  chocaban con la proa, el cielo oscuro tronaba, capitán da su voz de alerta ”marinos corran a sus puestos que nos undimos a estribor", “marinos luchen con fervor que esta es nuestra embarcacion", 00:02hr el travesía el mar chocaba con la proa, cielo oscuro que tomaba, capitán da su voz de alerta “marinos mueran con honor” pensando en su amada el capitán desesperado dice para si “ esperame cada viernes por la tarde"
Y el barco se undio.........
Ese viernes como de costumbre fui a esperarlo en aquel puerto sin saber  que el mar no lo regresaría a mi, destrozada por la noticia caí al suelo inmóvil, con una necesidad de el, con una angustia por saber cómo esta, ignorando la noticia de su muerte, con una desesperación por escuchar su voz, por sentir la calidez de sus labios, por deleitarme con su sola presencia,  con ganas de que mi voz llegue a su oído, y que me sienta viva. Con el alma destrosada intento ponerme en pie. Dicen que dio su vida a cambio de sus marinos, dicen que su muerte es digna admirarcion y que debo sentirme orgullosa,  !por Dios, que tremenda estupidez¡ no tengo aliento, y ellos quieren q me sienta orgullosa, mi amor no llego al encuentro y ellos solo agachan la cabeza
Siento que morí también ¿cual es el sentido de vivir entonces?. Con dudas en mi alma y grienas mi piel llena de miedos caminaba a ciegas por las calles del puerto como anima en pena sin vida, sin suspiros, la magia de sus ojos poco a poco se iban  desvanecidendo con el, me encantaría hacer muchas cosas pero me hundo en el silencio. Prepare una cita especial para el dia que el no llego, quería sentir su piel, desnudando su ser  en mi, que por primera ves recorra mi desnuda piel, que  navegue en mis mares saciandose  de mi néctar  y  que  su único naufragio sea en mis pechos y yo cual pirata usurpe en su barco  izando su vela con un movimiento de caderas, porque es mi delirio capitán de mis sueños dorados aquellos sueños en los cuales me encontraba cabalgando en sus prados, sueños en los cuales nos undiamos en un mar de pasión llegando al éxtasis de la locura. Pero hubieron muchas palabras callas, no dichas,,. Moría al pensar el ¿por qué no le dije que lo amaba? ¿por que calle?,  ¿por que solo agache la mirada y me quede en silencio en el momento de su partida?, ahora solo se escuchaba es susurro del viento pronunciando su nombre, el goteo de un par de lágrimas cada viernes por la tarde  y el sonido de un corazón quebrajado cual hoja seca en otoño,. Si, aun voy cada viernes por la tarde a ver los barcos surcar, de luto esta mi alma y roto el corazón, grito a los cuatro vientos que mi amor sigue intacto, un amor que ni la misma muerte pudo matar.  Si
existe el mar, las olas y el viento, si existen amores grandes como el oseano, se que en lo profundo se encuentra mi amado y no, no puedo olvidarlo me niego a dejarlo y aun que no pase ni un solo dia sin llorar es la única manera de no dejar morir mi amor, dicen, “dale tiempo al tiempo” pero no llega su olvido, cada vez me cuesta más siguir sin el y si el no viene a mi yo iré en su busca, dicen que loca me volví y lanzándome al mar me encomendé a Poceidon, derrepente lo vi, vi su barco entrando al puerto, note  en el un traje blanco con galardones dorados digno de un capitan, aborde sin tituviar aquel navío mientras la neblina fría y densa nos alejaba del puerto, días después hallaron mi cuerpo frío entre las rocas de la costa y cada viernes por la tarde me suvo al navío de mi amado, cada viernes por la tarde se escuchas mis llantos desgarradores, cada viernes por la tarde surcamos los mares, cada viernes por la tarde espero a mi amado, cada viernes por la tarde se escucha los cantos del marino, cada viernes por la tarde es la última cita.

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