Andy vs Jesy

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Consigna: un misterioso vecino.

Andy:
FRÄULEIN KANNIBAL:

Las calles de Alemania estaban vacías, podía escucharse cada paso que el joven chico de cabellos rubios daba. Eran tiempo difíciles, luego de la segunda guerra mundial, la comida era muy escasa; el chico tuvo que conseguir un trabajo para poder mantenerse y evitar el hambre en su casa, su madre también trabajaba, pero con poca paga, si el no trataba de conseguir dinero; seguro morirían de hambre como muchos de los otros alemanes.
Él tenía miedo de andar a esas horas, mas no le quedaba de otra, le dieron el trabajo con tal de que su horario fuera hasta casi media noche, y él no tenía más opciones. Las calles eran tétricas, la mayoría de casas no eran más que ruinas y la iluminación era casi inexistente. Cargaba con una bolsa en la que se encontraba la comida de mañana, le habían pagado y él estaba feliz de que en su casa pudieran comer apropiadamente. Así que trato de pensar solo en eso y no en el terror que recorría sus entrañas y hacía temblar sus huesos.
Era tanto el silencio, que podía escuchar sus propios latidos. Pensó que aquella noche no podía ser más aterradora, pero se equivocó. Un grito corto sonó en una casa que se encontraba unos pasos detrás de él, la misma voz volvió a gritar, pero de manera más extensa. Aquella voz era infantil, como de un niño pequeño, un niño que estaba asustado y no paraba de gritar; el chico pensó en ir a ayudarlo, él quería ir a ayudar a aquel niño que estaba en algún peligro, pensó que, si fuera una sola persona, aunque sea podría hacer algo. Justo cuando pensaba en dar un paso hacia la procedencia de aquellos gritos, recordó aquella historia que el vecino misterioso de la calle vecina contaba “Fräulein Kannibal… Las señoritas caníbales, aquellas que degollan a los niños para vender su carne, aquellas que nunca andan solas”. Un escalofrió recorrió su piel, el miedo le invadió y ya no estaba seguro de que hacer, quería ayudar al niño, pero ¿Cómo estaba seguro de que él podría hacer algo? Si eran muchas, como decían sus vecinos, él correría con la misma suerte de ese niño desdichado, y entonces su madre moriría de hambre y sin poder saber que le sucedió a su hijo. Seguía ahí parado y petrificado, parecía que llevara horas ahí, mas solo habían pasado unos segundos, los gritos no cesaban, el ya no sabía si correr o gritar. El miedo tal vez lo ayudo, o tal vez no lo dejo pensar con claridad, no importa que fuera; en su cabeza confundida pudo escuchar la voz de su madre “Corre hijo, corre, vuelve a casa, Dominik, vuelve conmigo”. No lo pensó mas, agarro la bolsa con comida y la pego a su pecho, se echó a correr en dirección contraria a los desgarradores gritos de terror de un niño que ya no podía ser ayudado, sus pies daban largos y rápidos pasos, sentía como su corazón latía como nunca antes, escuchaba aquellos violentos latidos en su cabeza y su respiración se entrecortaba por la agitación. No importaba nada más, solo el llegar a casa con su madre, el reunirse con ella, con ella y con su hermano pequeño, lo necesitaban en casa y él tenía que llegar…
No supo por cuanto tiempo corrió, pero cuando llego a la puerta de su casa, entro cansado y sin energías, cerró la puerta tras de sí y se sentó en el frio suelo. Su madre lo vio y corrió a abrazarlo, él estaba confundido mas no rechazó el abrazo de su madre. Entonces notó que su madre estaba llorando, él le pregunto qué le pasaba y ella entre sollozos le dijo “Pensé que te perdería a ti también, hijo mío, tu hermano no me escuchó; salió a buscar provisiones en casa abandonadas. Han pasado horas y el aún no vuelve, no creo que lo haga, lo hemos buscado por todas partes, uno de los vecinos dice que lo escuchó gritar a lo lejos pero que no sabe si era él; temo lo peor”. Las palabras de su madre resonaron en su cabeza y recordó aquellos gritos, recordó la voz de su hermano, y para Dominik aquellas voces sonaban iguales. El chico rompió en llanto y enojo, su madre lo abrazó y este empezó a pedir perdón, había dejado morir a su hermano pequeño, al menos, eso creía Dominik.
Su familia nunca supo, con que destino corrió aquel niño.

Jesy:
LA TORMENTA CON NEBLINA:

Las calles solas sumergidas en una oscuridad, el frio calando mis huesos, este invierno está siendo terriblemente implacable, la lluvia no ha cesado y mientras observo por mi ventana me invade la nostalgia, la añoranza, extraño a mi familia, a mis padres, pero sé que era necesario y fue una buena decisión el haber aceptado este ascenso, el traslado a esta ciudad lo necesitaba, alejarme un poco de todo era realmente indispensable para mí, desde que termine con Sebastián me he sentido tan rota que solo quería olvidar, alejarme de todo, no soportaba verlos juntos, jamás podre perdonarlos, de todas las mujeres tuvo que elegir engañarme con Karen mi mejor amiga y a tan solo días de nuestra boda, aceptar este ascenso fue lo mejor, aun no entiendo porque nadie había aceptado este cargo que llevaba tiempo vacante, la paga es muy buena, el cargo es algo por lo que muchos pelearían por obtener, ahora como jefa de producción de esta fábrica me llevara a seguir ascendiendo.
Admito que este pueblo Cambiet es un poco extraño, nunca había escuchado de él y creo que no aparece ni en el mapa por lo pequeño que es, situado justo al Sureste de Mérida, las personas aquí no te miran, nadie habla mucho, llevo solo un dia acá y es muy solitario todo, hay pocas personas a los alrededores y nadie sonríe, todos parecen apresurados, cuando llegue bajaba del taxi y tropecé con una mujer y ella cargaba unas bolsas y una de ellas cayo y solo se fue no dejo que la ayudara dejo su bolsa ahí y aunque la llame no volteo, fue realmente extraño. Al parecer a los ciudadanos de este lugar no les gusta que la noche los encuentre fuera de casa. Es increíble el silencio en este lugar, es fin de semana así que aun puedo conocer un poco más de este pueblo, tengo demasiado frio, necesito un café ya!! Diablos no tengo café.
Nuevamente observo por mi ventana y se aproxima una tormenta ya la noche a caído y las nubes están cargadas de agua, no hay nadie afuera, una tras otra gota caen de agua por mi ventana ha empezado a llover, ya no logro observar nada a través de mi ventana, incluso la electricidad se fue, voy en busca de velas y gracias al cielo cuando fui por café se me ocurrió la idea de comprar velas, aunque no fue mi idea en realidad, esa fue una sugerencia del chico que me atendió en el market, hoy lloverá otra vez y será una fuerte tormenta las necesitaras dijo, lo observe y le di las gracias, solo me miro un segundo y lo oí decir, de nada solo no salgas de casa será una lluvia extensa y tenía razón en todo, son las 2 am y aùn no puedo dormir los relámpagos no me dejan, luego de un largo tiempo y a pesar de que sigue esta tormenta logre dormir.
A la mañana siguiente estoy congelada literalmente, el frio es horrible siento que hasta la sangre se me congelo, Dios es muy temprano apenas son las 6am pero ya no puedo dormir más, necesito comprar algunas cosas.
Salgo de casa y no logro ver nada hay una neblina muy espesa que rodea todo, de pronto un grito espeluznante me detiene, trato de ir a ver qué ocurre sé que es una mujer quien grito, llamo en busca de alguien y no hay respuesta solo que ahora el grito se ha convertido en un llanto desgarrador, por fin logro ver a alguien y es una mujer que grita por ayuda, mi hija mi hija grita, corro y tropiezo me levanto aturdida y ahí está la mujer, logro ver al pie de ella a una mujer más joven imagino que es su hija, cuando observo bien a la chica tendida en el suelo tiene el rostro totalmente desfigurado y no tiene una pierna, la impresión es tal que no puedo evitar vomitar, ¿qué está ocurriendo aquí?, ¿fue un animal salvaje?, si fue un animal me dice la mujer pero no del tipo que piensas y ya con mi hija van 7 mujeres en lo que va de mes. ¿Hay más? Si dice y entonces vuelve a romper en llanto, me quedo ahí sin saber que hacer o decir, las personas empiezan acercarse, muchos se lamentan, algunos se acercan hasta la mujer cuya hija yace en el suelo en medio de la calle, la neblina se ha disipado un poco y se puede observar con más claridad el panorama de la situación, la chica tiene el cabello castaño y rizado es de tez clara su estatura es similar a la mía o eso creo, cuando levanto la mirada, veo que me observan y hablan mientras lo hacen, muchos están consternados a otros no parece asombrarles. De pronto siento que alguien me jala del brazo no logro ver quien es hasta que bajo la mirada y es una niña como de 6 años, que mira y dice no salgas de casa ellos dicen que la próxima puedes ser tú, y eres muy linda, siempre pasa algo malo cuando llueve asi de feo y luego no se puede ver nada por esa nube oscura que hay dice y empieza a llorar, de pronto alguien llama Camila no molestes a la muchacha, es un señor de avanzada edad, la toma del brazo y se la lleva, veo que se detienen y el señor voltea y me dice, no salgas esta noche todos los días son de tormenta con neblina al siguiente día, no es seguro salir en las noches, ten cuidado dice y se marcha, llega la policía y yo me dirijo nuevamente a casa algo confundida, aturdida y con algo de miedo por lo que acaba de pasar, noche, tormenta, neblina. ¿Qué diablos fue todo esto?

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