Jiren

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Este un relato único ya que su contrincante se bajó a último momento. De todas formas fue un relato ganador 👏👏👏

CURIOSIDAD:

La verdad, nunca había medido las consecuencias de mis actos, ni lo extremadamente peligrosa que puede ser a veces la curiosidad. Esa curiosidad profunda, la que te atrapa, absorbe tus pensamientos y solo te dispones a complacer y dar fin de una vez a aquello que te causa tanta intriga. La misma frase lo dice: “La curiosidad mato al gato”, y aunque no esté muerto, me he convertido en un gato encerrado. Pero bueno, nadie elije si ser curioso o no, pero a veces hay cosas y secretos que es mejor no saber…
De pequeño siempre me gustó descubrir el mundo, salir al aire libre, oler las flores del jardín, observar las nubes, sentir el cálido viento en mi cara. Recuerdo salir al patio y jugar con mamá y Estefi con agua, eran días calurosos y hermosos, los mejores de mi vida. Desde que mamá falleció nada fue igual, recuerdo muy bien ese día, lluvioso y con frio, la expresión de papá al recibir la llamada, es una de las cosas que jamás olvidaré en esta vida, como así también las palabras, esas malditas palabras: “Andy, Estefi, mamá tuvo un accidente”.
Todos los contextos de esos días fueron muy raros, los hechos nunca terminaron de aclararse, por lo menos para mí que era muy pequeño para asimilarlo todo. El funeral fue muy raro. Recuerdo a mi hermana llorar, recuerdo a papá petrificado junto al cadáver, la gente vestida de negro, el cajón bajando lentamente para ser enterrado. Pero todo esto solo fue el inicio de mi vida de mierda.
Lo más leve que me tocó vivir fue presenciar lentamente como mi hermana mayor se convertía en drogadicta compulsiva, llegaba tarde a casa y en un vehículo distinto cada día. Para completar papá perdió su trabajo de periodista deportivo a causa de la depresión, igualmente esto no fue problema, tiempo después consiguió trabajo de guardia de seguridad, pero ganaba mucho menos que en su antiguo trabajo.
Al pasar los años veía cada vez más lejos la muerte de mamá, pero no estaba preparado para lo peor. La misma historia se repetía, los mismos patrones, la misma llamada y la misma noticia: “Estefi, tuvo un accidente”. Sobredosis fue lo que nos dijeron. Fue lo peor, la verdad a pesar de todo yo la amaba. Pero todo esto fue solo una introducción. La verdadera historia comienza ahora.
Mi curiosidad nunca me dejo en paz, me perturbaba y torturaba. Siempre quise saber cuáles fueron las causas de la muerte de mi hermana. Pero mi padre nunca me dio muchas respuestas, se limitaba a callar, trabajar, darme de comer (mayor mente porquerías) y dormir. Casi nunca estaba y desde la tragedia de Estefi, estaba más raro que nunca. Selló completamente la habitación de mi hermana y me prohibió totalmente intenta abrirla, acercarme a ella, incluso mirarla. Por más que lo pensaba no entendía como iba a entrar, la maldita puerta estaba con llave, se convirtió en una incógnita para mí.
Habían pasado solo dos meses de la muerte de mi hermana y ya no recordaba con era su habitación, (de todas maneras, mientras ella estaba viva casi nunca entraba). Yo como ya dije anteriormente, no podía controlar mi curiosidad, quería averiguar la verdad, quería saber porque murió Estefi y porque papá no quería que entre a la habitación.
Mi padre siempre fue raro de todos modos, pero estos últimos meses aún más, trabajaba todo el día y casi nunca estaba, y cuando creía que estaba en realidad no era así. Yo aprovechaba los momentos en que me quedaba solo en casa para investigar. Me escabullía a su cuarto y buscaba información, encontré unos periódicos bien guardados, como me los imaginaba eran del día de la muerte de Estefi, y también del día de la muerte de mamá. “Adolescente de 18 años muere por sobredosis”  decía el título, seguido de una nota media pila que no daba detalles ni información de nada. Como yo sospechaba, la muerte de mi hermana de verdad fue un misterio incluso para las autoridades, pues, aunque ella era una alcohólica y drogadicta compulsiva, la sustancia con la que se intoxico, era algo que según los forenses había ingerido por primera vez y en grandes cantidades, podía haber sido un homicidio por envenenamiento, pero por extraña razón decidieron cerrar el caso… “Sobredosis” claro, a quien carajos le importan las drogadictas.
Mi padre salía y volvía tarde y aunque volvía, desaparecía, no entendía dónde iba. Si hace minutos estaba en casa. Todo cambio una noche que fui a la cocina a tomar agua, en ese momento vi a mi padre ingresar a la habitación de Estefi, por lo visto no se percató de mi presencia. Yo no podía entrar a la habitación, ¿pero el sí?  Listo, “esto se acabó” me dije a mi mismo. En ese momento no actué, pero espere a que llegue el momento.
Horas después vi a papá salir de la habitación y dirigirse a su cuarto, camine y observando por el agujero de la puerta observe como sacaba su cabeza de debajo de la cama, ¿Qué había escondido? Luego de lo sucedido se dio una ducha y se preparó para el trabajo.
Espere hasta la noche, pues era la hora exacta en que papá desaparecía y yo no estaba ocupado. Ingrese a su habitación y revise debajo de la cama, palpando el piso me encontré con una zona hueca, removí la tabla y debajo lo encontré: una llave. Y estaba más que seguro que era la llave de la habitación prohibida, por lo menos para mí.
Mi afán de querer saberlo todo me dominaba y sabía que en esa habitación encontraría la respuesta que necesitaba, así que sin pensar dos veces me encaminé ciegamente a ella.
Gire la llave dos veces eh ingrese. Todo parecía normal, los posters de Marilyn Manson y Korn seguían en su lugar, la cama desordenada, el escritorio que aún conservaba restos de marihuana, todo era completamente normal, no había nada, que gran decepción. Pero, ¿entonces porque papá había ingresado en ella? ¿Por qué no quería que entre? No me iba a quedar con lo ya visto lastimosamente. Y fue así como espere a la noche. Me escondí en la cocina y espere a que papá ingrese a la habitación. Curiosamente no la cerraba por dentro. Espere unos minutos eh ingrese en la habitación, esta vez había algo distinto, las tablas del suelo estaban levantadas, me acerque y pude ver algo increíble: escaleras al suelo, ¿teníamos un sótano y nunca lo supe? Aunque parecía bastante precario, debajo dilucidaba una pequeña luz. Obviamente baje, lentamente y haciendo el menor ruido posible, quizás fue mi peor error, pero como dije al comienzo, “la curiosidad mato al gato”.  Lo que vi fue el mayor trauma de mi vida, algo que, de verdad, nunca olvidare y me atormentara por todas las noches que queden por vivir. Era mi papá, encima del cadáver de mi hermana, penetrándola y acariciándola lentamente bajo la luz de cinco velas, su putrefacción si bien se podía notar, no era muy avanzada, al costado de ellos pude notar una heladera, allí la tenía, allí la conservaba. Maldito sea ese momento, deseaba quemar mis ojos con ácido, o peor, el mismo suicidio.
Ahora estoy aquí un mes después escribiendo esto, mi vida es una mierda, y me siento totalmente perturbado, papá jamás sospecho de nada y siguió siempre con la misma rutina, y yo desde entonces no eh salido de mi habitación más que para comprar esta cuerda, es bastante resistente la verdad, lo suficiente para aguantar mi cuerpo, de todas maneras tengo un plan B, si por X motivos esto no funciona, las pastillas en mi organismo harán efecto en unas horas, en fin, la curiosidad no mato al gato, el decidió morir…

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