Sueños impuros. [Kagehina]

━Primera vez.

Extra 1 

Estaba nervioso, sin duda que lo estaba. Me encontraba en la casa de Kageyama viendo una película mientras este me rodeaba con sus brazos, ya se hacía un año desde que nuestros sentimientos fueron sincerados entre ambos y estábamos saliendo. Pero... algo me inquietaba. Mis sueños no desaparecían por completo, ellos siempre insistían en no desaparecer, aunque tratábamos de ir más allá del primer paso, siempre algo interrumpía. Pero sin duda hoy era el día perfecto para estar a su lado, sus padre no se encontraban así que nada podría interrumpir excepto por una sola cosa... ¿cómo crearíamos el momento adecuado si había tanta tensión en mí?, mi cabeza estaba hecha un lío, a pesar de que estaba tan decidido, mi corazón iba a estallar.

—¿qué ocurre?—musito, se había dado cuenta que estaba un poco tenso así que me dio un beso en la mejilla, sin duda era muy meloso y a mí en lo personal no me molestaba, me sentía querido.

—Na... nada—estaba nervioso —,sólo... Voy a traer agua— dije como escusa para salir y relajar mi mente. En mis sueños siempre se veía tan fácil hacer ese tipo de casos, pero definitivamente no lo era, para nada.

Al dirigirme a la cocina mude pensar un poco y al fin... una idea que bien podía funcionar, aunque lo tenía en duda no sabía si tomar un consejo de un sueño, pero no tenia de otra, así que solo regrese para ejecutar mi plan. Proseguí a abrir la puerta con mi mano un poco temblorosa y al abrirla pude observarle tranquilamente en la cama viendo la película, sin duda estaba feliz, después de todo los problemas, ahora podía tener el atrevimiento de hacer esas clases de cosas a kageyama, así que me acerqué y puse mis brazos en sus hombros para besarlo, él esta sorprendido por mi acción eso no cabía duda pero el de igual forma me correspondió el gesto agarrándome por la cintura mientras me acercaba a él. El beso se intensificaba cada vez llenándose de lujuria, pude notar como sus mejillas se teñían de un sonrojo muy notorio, pero yo no me quedaba atrás, sentía como mis mejillas comenzaban a arder mientras una sensación de excitación comenzaba a crecer en mí, yo quería que se sintiese bien y ya era hora de ejecutar mi plan, además... debía admitir que tenía un poco de curiosidad, así que trate de tumbarlo para quedar encima de él, mi corazón retumbaba en todo mi cuerpo anunciando que en cualquier momento explotaría, trate de mover mis caderas para empezar, estaba un moca abochornado por mis acciones, pero aun así no dejaba de moverlas hacia arriba y hacia abaja sintiendo como cada vez crecía un bulto entre sus entrepiernas con cada rose, sin duda no se sentía igual que en el sueño, pero ero no me detenía.

—¿Q-ué es lo que estás haciendo?—Pregunto tartamudeando, pero ya era tarde para respónderle, ¿la razón?... Digamos que en este momento tenía su pene en mi boca, se sentía tan caliente y palpitante que no creía que en realidad estuviese haciendo esto, mientras escuchaba los gruñidos de este, mi cabeza ardía, estaba completamente excitado, mi mente estaba en blanco impidiendo que pesara algo claro, solo me dignaba a lamer y chupar esa soma de su entrepierna mientras lo agarraba con mis manos, él al parecer estaba sin palabras, siendo sincero no lo sabía... estaba muy perdido en me acción.

—Detente voy a...-—Me ordeno, pero yo hice oídos sordos a lo que causo que en mi boca entrase un especie de liquido, era mucho, así que no la pode contener toda en mi boca por lo tanto se derramo deslizándose como un pequeño hilo fuera de mi boca. —, no te la tragues idiota.—dijo como respuesta a mi acción, yo no era tan inocente sabía que era semen, pero igual me la había tragado, la sensación de tener la esencia de Kageyama en mi, era excitante.

—Es que... te quiero dentro de mí— dije con un poco de malicia pero al mismo tiempo con "inocencia" y como si de un interruptor hubiese encendido, él se abalanzó sobre mí para empezar a besarme el cuello así dejando a su paso  pequeñas marcas en este mismo, provocando que gimiera y me retorciera. Sentí como sus manos empezaban a recorrer mi piel en un tacto suave y prosiguió a levantar mi camisa para lamer mis pezones, se separo un poco para quitarme los pantalones y volvió a atracar mis pezones. 

—ah~— Gemí mientras pasaba sus grandes manos por  mi culo e insertaba el primer dedo ya lubricado en aquella estrecha cavidad, luego de un rato siguió con el segundo, mientras yo aumentaba mis gemidos, los cuales  trataba de ocultar tapando mí boca con mi mano y mordiéndome los labio.

—No te contengas, quiero escucharte— me susurro, su aliento cálido rozaba con mi oreja para luego a morderla, haciendo que yo soltara un jadeo, estás pequeñas cosas en hacían explotar de placer, no podía mentir, me hacia desearlo aun más.

—Te quiero dentro de mí— dije sin pensar, me tenía loco, todos estos años deseando con éste momento y al fin había llegado. Me tomó por la cintura y me acerco a él sentándome en sus piernas mirándole, se le veía impaciente pero se controlaba, no me quería hacerme daño.

—¿Estás listo?—Me preguntó, a lo que yo asentí.  Entonces fue introduciendo su miembro poco a poco dentro de mí, dolía, sí que lo hacía, solté un quejido de dolor seguido de pequeñas lagrimas. Kageyama me beso para intentar distraerme de el dolor, algo que por supuesto consiguió, sintiendo como su lengua se paseaba por mi cavidad bucal, haciendo que yo jadeara nuevamente. 

Al cabo de un minutos coloqué mis manos en sus hombros y moví mis caderas como señal de ya estar listo, a lo que él empezó a moverse en su suave vaivén logrando que yo jadeara, era incomodo pero al momento el dolor desapareció, haciendo que se abriera camino en una excitación que para mi era interminablemente placentera. En aquella habitación sólo se podía oír gemidos y jadeos de ambos se mezclaban en una dulce sinfonía. Nos corrimos, así puedo terminar una de tantas noches en las cuales ambos hicimos nuestro cuerpo uno sólo. No pudimos parar, sólo hasta que nuestra sed del cuerpo contrario se saciar por completo.