Rey de las malas ideas

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CAPÍTULO 4

Rey de las malas ideas

Yoongi no había fumado durante  años y nunca estuvo realmente interesado en aquello para empezar, pero al estar sentado afuera de las oficinas de Big Hit, con la cabeza hacia abajo y con las piernas temblorosas, sintió un impulso repentino y abrumador de un cigarro. "Necesito un cigarro", le anunció al césped bajo sus pies.

Hoseok, quien estaba sentado junto a él, solo lo ignoró.

—¿Si te doy dinero, irías a comprarme un paquete? —le preguntó Yoongi, solo para ser un mocoso.

—Estás siendo un mocoso, hyung—dijo Hoseok. Su mano se posó entre los hombros de Yoongi, masajeando su espalda en círculos lentos para consolarlo.

—Esta es la mejor manera de hacer que mi música sea escuchada—dijo Yoongi, por milésima vez esa mañana—Quiero que el mundo me escuche, no solo Seúl. Mierda, podría tocar en Japón. Sidney. Nueva York.

—Te mereces eso— dijo suavemente Hoseok— Eres el Genio Min Yoongi, no les permitas olvidar eso— su mano se detuvo por un momento, luego golpeó a Yoongi fuertemente, justo en su espina— deja de ahogarte en tu propia mierda y muestrales, ¿está bien?

Yoongi suspiró. Levantó su cabeza y miró el cielo. —Está bien—dijo. Miró a Hoseok, quien lo miraba con una sonrisa suave y cariñosa— Gracias.

***

Horas más tarde, Yoongi se tambaleó en la tenue luz de la tarde. Estaba solo, pues Hoseok había sido llamado para ir a su trabajo muchas horas atrás. No era como si se hubiera podido  sentar con él  mientras negociaban el contrato, de todas formas, y Yoongi sabía lo duro que trabajaba, pero realmente deseaba no estar solo en esos momentos en los que se encontraba burbujeante con todos los sentimientos que ni siquiera podía nombrar.

Todo salió...perfecto. No intentaron joderlo. Tenía todo el control creativo. Iba a recibir su propio estudio. Querían hacerlo el foco de la empresa con respecto al hip hop, ya que  estaban cambiando su marca como una empresa de entretenimiento "diferente". Le dijeron que lo último que querían era una "estrella de pop plástico" y él...él les creyó.

El anuncio de su firma con la empresa iba a ser presentado por la prensa en una semana. Comenzaría a grabar Vlives la próxima semana, solo para hablar de la música en la que estaba metido. Iba a debutar dentro de los próximos meses, e incluso ya tenía un pequeño tour.

Era literalmente todo lo que Yoongi quería y no sabía cómo manejarlo. Tenía que llamar a sus padres y, por su puesto, a su hermano. No les había contado nada acerca del potencial trato porque no quería preocuparlos o que trataran que cambiara de idea o peor, que alardearan con sus amigos antes de que el trato estuviera hecho. Pero esa iba a ser una gran conversación, tensa por viejas cicatrices y minas a punto de explotar, y acababa de tener un día lleno de grandes conversaciones. No estaba de ánimo para tener otra.

Yoongi solo pudo pararse allí, congelado, mirando como el cielo se oscurecía mientras fuegos artificiales y burbujas de champagne explotaban en su interior. Quería correr a casa, volar a casa. Quería saltar al escenario y gritar o quizás esconderse en su cama y nunca más mirar a otro humano. Se sentía bien y a la vez abrumado y demasiados sentimientos encontrados, literalmente no tenía idea de qué hacer.

Su celular vibró en su bolsillo. Yoongi revisó y vio una notificación de Jungkook.

jjk: hoy a las 8, cierto?

Cierto. Jungkook iba a venir a ayudarlo con esa canción. Le había dicho "sí, martes a las 8" la semana pasada y luego el chico de Big Hit le canceló y se había olvidado de aquello. Sostuvo el celular en su mano, rotandolo lentamente, deslizando su mano por la pantalla con el mensaje aún abierto. Hoy a las 8, cierto? No quería hablar sobre esto con nadie. Hobi iba a querer celebrar y Yoongi se sentía demasiado frágil para aquello. Namjoon presionaría para obtener detalles. Podría juntarse con Jin, pero terminarían hablando de Jungkook y esa no era realmente una conversación que quisiera tener tampoco.

Don't play no game that I can't win || YoonKook ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora