El problema era el siguiente: entre las reuniones con Big Hit, intentar terminar la canción que estaba escribiendo con Jungkook (le iba a dar créditos por la escritura, absolutamente, no había duda de eso) y con Jungkook teniendo que trabajar doble turno en el gimnasio porque alguien se quebró el pie haciendo ejercicio...no tuvieron una oportunidad de hablar, aparte de los rápidos mensajes de texto contándose lo ocupado que estaban. Fue conveniente que, la próxima oportunidad que tuvieron de hablar, fue en otro baño.
Era viernes por la noche y estaban en uno de los baños lujosos y de alta tecnología en Shilla. Este baño era mucho más grande que el que Yoongi tuvo por primera vez cuando se mudó a Seúl y probablemente estaba más limpio. Estaban en la cita doble de Taehyung y Jungkook le había señalado de forma no muy sútil que lo siguiera cuando se excusó así mismo después de la primera ronda de tragos.
Yoongi estaba bastante seguro, para su decepción, que no le estaba llamando para liarse.
—¿Que piensas? —inquirió Jungkook, cruzando sus brazos. Le hacía cosas increíbles a su pecho. Estaba usando un traje simple, pero con una camiseta azul que parecía seda o satin o algo así e hizo que los dedos de Yoongi hormiguearan. Quería deslizar sus manos por el pecho de Jungkook, sentir el material bajo sus dedos. Quería ver si se sentía frío o caliente al tacto.
¿Honestamente? Quería quitarle todo, pero las posibilidades de que eso ocurriera eran nulas.
—Uh, ¿qué? —preguntó, distraído.
—Junho—siseó Jungkook— ¿qué piensas?
Cierto, estaba aquí para vetar la cita de Taehyung, no para comerse con los ojos a su novio falso.
—No me gusta—dijo inmediatamente— No sé por qué. Simplemente no me gusta.
Junho era casi de la misma altura que Jungkook y atractivo de una manera que solo el dinero podía comprar. Su piel sin defectos y su apariencia joven podían atribuirse solamente a aquellas operaciones que la mayoría de la gente solo podía soñar con costearse y sus dientes estaban perfectamente blancos y derechos. Estaba bien vestido, algo costoso y de buen gusto; consistentemente y sin esfuerzo encantador para Taehyung.
Y a Yoongi no le gustaba. No confiaba en él. Realmente no conocía a Taehyung, pero parecía ser un buen chico y merecía algo mejor, algo más real. Pero eso no explicaba por qué estaba usando su mejor traje en un viernes por la noche, sudando en ese baño lujoso con Jungkook. ¿Cuándo se había vuelto su vida así?
—A mí tampoco—dijo Jungkook. Parecía que iba a comenzar a caminar de una esquina a otra, pero el baño era demasiado pequeño para eso. —¿Viste como actuó con la mesera?
Sí, Yoongi lo vio. Le daba sonrisas cálidas a Taehyung y sonrisas frías para Yoongi y Jungkook, pero fue fríamente desdeñoso con la mesera. Rodaba sus ojos cuando preguntaba una simple pregunta y devolvió muchas copas de vino antes de decidirse por uno.
—Nunca le dio las gracias—señaló Yoongi— pero no ha hecho nada demasiado obvio para que Taehyung lo mande a volar—se detuvo, sopesando si preguntar o no la pregunta que lo había estado molestando. A la mierda. Estaba usando un maldito traje y siendo agradable con un millonario imbécil, merecía saber por qué. —Jungkookie—dijo gentilmente, el cariño deslizándose de su lengua casi sin darse cuenta— ¿por qué te importa tanto? Quiero decir, Taehyung es un buen chico, no quiero verlo mal o algo así, pero pareces algo...invertido.
Jungkook cerró sus ojos y se apoyó contra la puerta.
—Vine a Seúl desde Busan para ser un trainee cuando tenía 14 años—dijo— me perdí mi primer año de secundaria, me gradué tarde. Estaba a cuatro horas de mi familia. Estaba rodeado de personas que querían más y más y más de mí todos los días y me daban nada a cambio—se frotó sus manos de arriba a abajo en su cara— Cuando todo se derrumbó, tenía menos que nada. No tenía dinero. Era solo un niño, realmente. Nunca tuve adolescencia. No sabía cómo hacer las compras o manejar mi cuenta bancaria o...nada—se quedó en silencio, sin abrir sus ojos.
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Don't play no game that I can't win || YoonKook ||
RomanceJungkook termina envuelto en una relación falsa con el prometedor genio del hip-hop de Seúl y desde allí, todo se va al infierno. **TRADUCCIÓN AUTORIZADA POR LA AUTORA, MISSPAMELA. TODOS LOS DERECHOS DE LA HISTORIA VAN A ELLA**