Jungkook no se sorprendió cuando despertó pasadas las 3am. Estaba en realidad sorprendido de haber dormido algo. Yoongi se durmió bastante rápido; se acurrucó en las mantas con una mano aún estirada hacia Jungkook. Dijo que iban a hablar.
Hablar.
No podía imaginar cómo iba a resultar eso. En realidad, podía imaginar muchas maneras de cómo podía terminar, pero ninguna de ellas parecía muy buena. Ya habían decidido terminar, ¿no? ¿romper todo? Pero algo había cambiado. Incluso Jungkook, quien tenía problemas para leer las emociones de las personas (algo de lo que Jimin lo había acusado muchas, muchas veces) se había dado cuenta. Había algo allí y no sabía si era su gigante y tremendo crush y desorden de emociones que estaban coloreando su vista, o si Yoongi tenía sentimientos por él. Algo.
¿Qué pasaría si Yoongi dijera que no quería tener nada que ver con Jungkook? Poco probable, por lo que había dicho anoche. No me arrepiento. ¿Qué pasaría si dijera que quería salir con él? ¿Salir de verdad? Igualmente de poco probable. Sí, Yoongi se iba a meter con un niño cuatro años menor que él quien lo arrastró a una emocional y desordenada escena en una de los hoteles más lujosos de Seúl. ¿Y justo antes de su debut? Eso no iba a pasar.
Esos fueron los pensamientos que lo mantuvieron despierto por un tiempo después de que Yoongi se durmió y eventualmente cedió a un dormir sin descanso lleno de sueños que no podía recordar, más que la sensación de correr.
Pero ahora, en la silenciosa oscuridad, gracias a la habitación del hotel, no podía recordar nada de eso. Despertó lentamente, desorientado y con demasiado calor. Podía escuchar débiles sonidos afuera, amortiguados y muy lejos. El brillo ambiental de Seúl creó un ligero halo de gris alrededor de la habitación. El calentador sonó con un ligero zumbido, borrando los otros sonidos. Jungkook se dio vuelta, sacó una pierna de las mantas y estiró su brazo por encima de Yoongi.
Iban a hablar mañana, pero en ese momento...en ese momento estaban justo aquí. Estaban entre el desastre de anoche y lo que fuese que mañana trajera consigo, estaban en este espacio demasiado temprano, silencioso y oscuro, con Yoongi acurrucado a su lado, presionado a Jungkook. Yoongi debió haber sentido calor en la noche ya que su camiseta había desaparecido.
Eran pasada las 3 am y Jungkook estaba en la mejor cama que había visto y el peso de sus decisiones estaban suspendidas, solo por un momento, y estaba piel a piel con otro ser humano por primera vez en casi un año, medio enamorado y desesperado por eso.
No pudo evitarlo. Se acercó más a Yoongi y rozó su nariz contra el cuello de Yoongi, acariciando la parte donde el cabello de su nuca terminaba en piel suave. Jungkook tomó un profundo y tembloroso respiro ante el contacto y cerró sus ojos. Se acostó ahí un momento, simplemente respirando la suave esencia del chico durmiendo. Olía como los restos de su perfume de anoche mezclado con un poco de sudor y Jungkook no pudo evitar saborearlo, no cuando olía tan bien, así que presionó sus labios en el nudo de la espina de Yoongi, abriendolos para dejar que su lengua saliera. Era demasiado, solo ese pequeño saboreo. Jungkook tembló y lo besó una y otra vez. La punta aguda de su columna, la hendidura donde su cuello se encontraba con su hombro, la línea de cabello suave.
Yoongi se movió y Jungkook se detuvo. Yoongi se giró para mirarlo por sobre su hombro, somnoliento y un poco confundido. —...¿Kook?—balbuceó con el ceño fruncido.
—Sí—dijo Jungkook, sin poder evitar besar la mejilla de Yoongi— Perdón.
Yoongi parpadeó, lentamente y somnoliento. Entonces sonrió, la curvatura de sus labios se elevó— 'sta bien—dijo, su cabeza descansó en el brazo estirado de Jungkook— Es agradable.
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Don't play no game that I can't win || YoonKook ||
Lãng mạnJungkook termina envuelto en una relación falsa con el prometedor genio del hip-hop de Seúl y desde allí, todo se va al infierno. **TRADUCCIÓN AUTORIZADA POR LA AUTORA, MISSPAMELA. TODOS LOS DERECHOS DE LA HISTORIA VAN A ELLA**