Don't play no game that I can't win || YoonKook ||

Dos tercios de un plan

El problema era, Jungkook no había pensado a fondo toda la situación.

Lo pensó quizá como la mitad. Dos tercios.

El plan comenzó a formarse cuando Taehyung lo arrastró a este bar en Itaewon. Estaba obsesionado con un rapero quien, aparentemente, era un genio prodigio, y el tipo estaba haciendo un showcase de sus nuevas canciones en dicho bar, junto con otras actuaciones de hip−hop prometedoras. Jungkook no era del tipo de persona que pretendía ser demasiado genial para escuchar y ver música nueva y emocionante; Tae sabía que Jungkook era lo suficientemente fanático de la música como para dejarlo todo un miércoles cualquiera en la noche si había una oportunidad de ver algo especial. No, salir y escuchar buena música no era el problema. El problema era que Tae estaba actualmente soltero (aunque aquello nunca duraba mucho tiempo) y había hecho a Jungkook su actual proyecto favorito, de ahí el plan. El cual Jungkook planeó en el bus, justo antes de llegar al bar. Lo que probablemente explicaba los huecos de este mismo.

Primer paso: alejarse de Taehyung sin que se diera cuenta. Esa parte era fácil; el bar estaba lleno y ruidoso, Tae conocía casi a todo el mundo y era cosa de tiempo para que alguien agarrara a Tae y se lo llevara a alguna esquina. Jungkook simplemente no lo siguió como solía hacerlo. Un chico con cabello plateado y profundos hoyuelos emergió de la multitud, entabló una conversación emocionado con Taehyung, y cuando Tae comenzó acercarse a los amigos del chico, Jungkook asintió con la cabeza hacía la abarrotada barra y gritó "¡Cerveza!", haciendo un gesto para que Tae siguiera adelante. Tae le dio un pulgar arriba distraído, y luego se fue.

Paso dos: elige un candidato. Esto fue más complicado. Aquel bar era conocido por dar la bienvenida a la pequeña pero creciente escena gay de Seúl, pero eso no significaba que aquí cada hombre era homosexual. Había una posibilidad real de que Jungkook pudiera ser golpeado por proponerse a un chico prácticamente en cualquier lugar de Corea, fuera Itaewon o no. A Jungkook le gustaba ejercitarse y era bastante atlético, pero eso no significaba que le gustara ser golpeado. Además, nunca había estado en una pelea... ¿qué tal si apestaba peleando? Aquello sería probablemente peor y más humillante que la parte de ser golpeado.

Pelear no parecía una buena opción, pero tenía que escoger a alguien que pareciera (a) menos probable de golpearlo y (b) alguien que pudiera manejar en una pelea, si es que llegaba a aquello. Podría usar Tinder o algo así, pero todo su plan parecía mucho para explicar por medio de una aplicación. No, esto era algo que se debía hacer personalmente.

Después de revisar y rechazar a un montón de chicos (demasiado alto, demasiado viejo, tenía novio), Jungkook visualizó a un chico en el bar. Tenía el pelo rubio claro, llevaba una camiseta blanca y una camisa a cuadros gigante que lo hacía parecer aún más pequeño que él. Era francamente malditamente adorable, sentado solo, sacando la etiqueta de su cerveza. Jungkook se armó de valor, bebió el resto de su propia cerveza y se abrió paso entre la multitud hasta la barra.

Paso tres: de alguna manera, convencer a este chico de pretender salir con Jungkook. En retrospectiva, esta parte del plan debió haberla planeado un poquito mejor. O en absoluto.

− ¡Hola! – Jungkook gritó, justo cuando la música se callaba. El chico lo miró. Oh Dios, ¿se había visto así de gruñón antes? Se veía demasiado gruñón. Las manos del chico (manos bonitas, manos realmente bonitas) se situaron en la botella de cerveza. Levantó una ceja a Jungkook. No parecía estar enojado o propenso a golpearlo, por lo que Jungkook siguió.

−Disculpa, um, lo siento mucho. –Jungkook no sabía qué hacer, ésto estaba demasiado lejos de su zona de confort, y  sentía como si todo el mundo lo estuviera viendo. En pánico, se retractó de sus modales. –Mis disculpas, −dijo formalmente, y se inclinó 90 grados. –Mi nombre es Jeon Jungkook, y sé que esto suena extraño, y juro que no estoy borracho o loco o... bromeando contigo o lo que sea, pero ¿podrías pretender ser mi novio por esta noche?