Lo más lejos que llegó Jungkook antes de que Jimin lo encontrara fue la parada de autobús. Había solamente dos personas acurrucadas bajo el pequeño techo, un anciano que vestía vestimenta de trabajo áspera y que dormía en la oscuridad y una señora completamente absorbida en su celular. Jungkook tembló en su chaqueta, esperando que quizás pudiera abstenerse de llorar en el viaje a casa. Se sentía entumecido. Exhausto. Agotado.
Lo hizo. Eso fue todo. La mejor estúpida relación que había tenido y estuvo muerta desde el principio.
Jungkook frotó sus manos y las sopló, más que nada para tener algo que hacer. Su celular estaba vibrando en su bolsillo, pero lo ignoró. No importaba. El anciano sentado a su lado se inclinó hacia atrás y dejó salir un ronquido, lo suficientemente fuerte para casi ahogar el sonido de alguien llamándolo a lo lejos.
Era Jimin, corriendo hasta él y viéndose bastante enojado. Mierda. Jungkook pensó que tendría hasta mañana, pero, hey, por qué no recibir toda la mierda en una noche.
—Qué mierda —dijo Jimin. La señora quitó la vista de su celular, los miró y luego volvió a bajar la mirada. Se tiró en la banca, jadeando. —¿Quieres contarme sobre lo que pasó?
—No pretendí que llegase tan lejos —murmuró Jungkook, mirando sus zapatillas.
—Kook —dijo Jimin, y algo en su voz le hizo mirarlo — Estábamos – estábamos tan felices por ti.
Mierda.
—Apenas has salido en los últimos años desde que dejaste la música y sé que hemos sido insistentes, especialmente Tae, pero nos preocupamos —siguió Jimin. Jungkook se abrazó a sí mismo. Esto – esto dolía. —Y Dios, ustedes de verdad fueron horribles con Taehyungie en su cita, lo sabes, ¿cierto? Ese tipo era un pedazo de mierda, pero no tendría que haber salido así.
—Lo sé —susurró Jungkook.
El bus se estacionó, chillando y salpicando agua en el borde de la acera. Jimin dejó de hablar y metió sus manos en sus bolsillos, esperando a que la señora y el anciano subieran. Cuando el bus se alejó, Jimin dijo:
—Has estado actuando raro, pero pensamos que era porque estabas enamorado y estabas siendo estúpido. Sospeché en el bar, pero... —suspiró — ¿simplemente estaban...riéndose a nuestras espaldas?
—¡No! —dijo Jungkook, levantando la cabeza de golpe — no, Dios, ¿eso es lo que piensas de mí?
—¡No sé qué pensar! —gritó Jimin — tú no eres así.
—Solo iba a ser por una noche —dijo Jungkook, volviendo a su asiento — solo para librarme de ustedes sobre tener citas. Intentaba no herir los sentimientos de Taehyung-hyung, en realidad —mierda, podía sentir las lágrimas juntándose — pero Seokjin-hyung lo conocía , y luego...nos volvimos...amigos, supongo —podía sentir la humedad en sus mejillas y sabía que no era por la lluvia —mierda.
—Jungkook-ah —suspiró Jimin, abrazándolo. Suspiró de nuevo, profundamente y Jungkook pudo sentir el pecho de Jimin contra el suyo. Se sentía a salvo y arrepentido y muy, muy triste — Te gusta, huh.
—Me gusta demasiado —dijo Jungkook, y esta vez no intentó parar sus lágrimas.
—Aisshh, ven aquí —dijo Jimin, acercándolo más. Jungkook se limpió la cara en el hombro de Jimin, porque sabía que Jimin no lo reprimiría cuando estaba llorando — Necesitas disculparte con Taehyung —dijo, ignorando las lágrimas y mocos en su chaqueta.
—Lo sé —respondió Jungkook — y lo haré.
Se sentó, frotando sus manos contra sus ojos.
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Don't play no game that I can't win || YoonKook ||
RomanceJungkook termina envuelto en una relación falsa con el prometedor genio del hip-hop de Seúl y desde allí, todo se va al infierno. **TRADUCCIÓN AUTORIZADA POR LA AUTORA, MISSPAMELA. TODOS LOS DERECHOS DE LA HISTORIA VAN A ELLA**