Limpio mi arma preferida, con cuidado de no arruinarla, para que esté en óptimas condiciones y poder meterle un pedazo de plomo a todo imbécil que quiera siquiera molestarme.
-ya?- escucho al moco a mi lado, quien, limpia las suyas también
Cada uno tiene un gran arsenal de armas, pero mi preferida es y será la Magnus. Es mi pequeña confiable
-ya- termino de armar mi pistola y colocarle una nueva carga.
Me levanto aguardando cada una en su lugar, y la Magnus entre mis púas.
Con eso listo salimos ambos directo a nuestras motos, cada quien con su llave.
-quien llegue de ultimo es el perro del otro una semana- me sonríe mostrando su colmillo
-tendré tu culo con un dildo toda la semana- sonrió para acelerar y salir de golpe
La carrera comienza, pasando por toda la autopista saliendo de los límites de la ciudad hasta un mirador.
Vamos muy estrechos, pero en un golpe de suerte, el ganador soy yo.
-mierda- gruñe mientras apaga su moto y baja
-te lo dije, ahora tu eres mi perro- sonrió y lo atraigo de su cadera para pegarlo a mi cuerpo y acariciar su trasero
-tsk, no puedo negártelo, te lo ganaste emo, pero la próxima será mi oportunidad de tenerte chupándomela- me toma del cuello y lame mi mejilla cerca de los labios
-ya veremos, moco- sonrió leve y lo suelto para luego caminar hasta la orilla y sentarme a ver la ciudad
Él se sienta a mi lado, de forma calmada, en un silencio cómplice. De vez en cuando es bueno tener un descanso de la mierda de vida que tenemos.
-quieres?- me ofrece después de un rato, una botella de vodka y un par de vasos.
Se la acepto, me sirve un poco y bebemos tranquilos.
-esto es vida- dice relajado
-una mierda de vida querrás decir-
-me refiero al momento pendejo- ríe un poco –es lindo escaparte de la mierda que es tu realidad- se recuesta en mi hombro
-si, no te lo niego- bebo del baso y me sirvo más
-quizas deberíamos huir-
-a dónde? Sabes que mephiles nos podría encontrar y terminaríamos con una bala en nuestro cráneo-
-Y? por lo menos ya no lo tendremos encima exigiendo estupideces-
-eso es verdad- seguimos bebiendo
Nuestra vida de delincuentes es dura. Somos llamados a matar o a robar, a veces a golpear.
Secuestramos y a veces hasta violamos a distintos mobians que le deban a mephiles. Líder de la mafia darkblade.
Ambos, no podemos escapar, porque somos sus matones personales. Nos encargamos de las cosas sucias que impidan que ese imbécil se vuelva más rico y tenga el poder de la ciudad entera.
Nos iríamos, pero no tenemos a donde. Le debemos la vida, puesto que él nos recogió en un orfanato.
Irnos seria nuestra muerte.
Pero, tenemos una conexión muy fuerte, y nos volvimos amantes. No puedo decir novio por que no tendría sentido, tomando en cuenta que si mephiles se entera nos amarraría y seriamos violados día y noche como castigo.
Pasó con silver y Sonic, cuando él se enteró de su relación. Aunque Sonic no estaba tan mal, no lo negaré. Fue algo muy feo que no quiero que me hagan a mí.
Al final, Sonic murió por desangrado mientras que silver fue por una sobredosis con la droga que se le dio para que aguantara a todos.
Ni loco dejo que me maten, y maten a scourge.
Por eso mantenemos esto en secreto. Tenemos la libertad de andar por allí como idiotas, ya que nos la ganamos por ser lo suficientemente lame botas para que ese tonto confié en nosotros. Y con esa libertad salimos a beber a lugares tranquilos.
O a veces cogernos.
-oye emo-
-que quieres moco?-
-se sinceró, tú me amas?-
-a que viene esa pregunta?-
-solo responde-
-como quieras- suspiro –sí, mucho moco- sonrió leve y veo como sus mejillas se tornan en carmín
-yo también te amo emo- sonríe y se recuesta mejor, seguimos bebiendo hasta terminarnos la botella
Cuando ya no tenemos licor comenzamos a besarnos, que puedo decir. El moco me da una extraña sensación de seguridad y de felicidad. Sé que es con él con que quiero estar, haciendo cualquier cosa mientras esté conmigo. Me llegó a conquistar con sus estupideces, y que cuando lo necesité siempre estuvo para mí. Sin necesidad de pedírselo.
Nos recostamos en el suelo y comienzo a besar su cuello, sin dejar marca por si acaso.
Le retiro la chaqueta y la camisa que trae, viendo las marcas en su pecho, se las hizo al defenderme. Es una prueba de todo lo que este imbécil ha hecho por mí y todo lo que yo le debo. Beso esas marcas, deshaciéndome de mi pantalón y el de él.
-aaah~ emo~ mmgh~- tiembla con mis caricias
Sonrió un poco, sigo bajando hasta su entrepierna, donde le acaricio y de vez en cuando lamo para excitarlo, aunque no es necesario tanta atención, se calienta con mucha facilidad.
-se nota que me extrañaste perro-
-ca...cállate y hazlo quieres, no tengo todo tu puto tiempo- me mira con la cara roja y los ojos brillantes de lujuria y lágrimas de placer
No tarde en obedecer. Bajo a lamer su entrada para dejarla totalmente lubricada, metiendo mi lengua de vez en cuando. Cuando está bien lubricado entro en el lentamente. Sintiendo como me succiona y me da un fuerte abrazo se bienvenida.
-nngh joder~- gime leve cuando estoy totalmente adentro
Comienzo a moverme, de forma rítmica, llegando a lo más profundo que puedo. Lo beso mientras embisto, el me corresponde, abrazándome del cuello y las caderas. Sigue mi ritmo, en las embestidas.
Nos separamos del beso y nos miramos a los ojos. Esos zafiros profundos contra mis rubís brillantes.
Lo sujeto bien y me levanto, quedando sentado junto con él. El entiende y comienza a saltar en mi miembro, llegando más profundo.
-aah! Aah! Shadow aah!- me abraza con más fuerza y yo a él al sentir el clímax cerca
-AAAH!!~- gemimos juntos cuando nos venimos
-te amo puto-
-y yo a ti perro- lo beso
En eso nuestros celulares suenan, los sacamos de nuestras chaquetas y miramos un mensaje de mephiles.
-tsk, maldito idiota- gruño
Nos separamos y nos arreglamos, debemos sobrevivir de alguna forma. Por desgracia, es manchando nuestras manos con sangre.
