-explícame por novena vez por qué tenemos que usar estas cosas tan ridículas?- gruñe levemente mirando al frente, donde los niños están felices y corren por todos lados, algunos vienen en nuestra dirección
-es un favor que me pidieron, y tu aceptaste en ayudar mientras estés aquí- le vuelvo a explicar
-eso fue por ese estúpido brazalete que tienes-
-lo sé- dejamos de susurrar y comenzamos a jugar con los pequeños y regalarle uno que otro globo
Me encuentro con miles, mí contra parte, o mejor dicho mi anti, disfrazados de un koala y un panda rojo, respectivamente. La razón, bueno.....
Flash back
Me encontraba arreglando mi tornado cuando escuché a Sonic entrar seguido de otra onda de sonido similar a la que el produce, me asomé a ver de qué se trataba, encontrándome con Zonic, perteneciente a la zone cop. Ya en el pasado he tenido oportunidad de hablar con él, es de una versión de nuestro universo conocido como la no zone, es prácticamente Sonic solo que posee una que otra característica de él, pero la actitud distante y fría de shadow. Una combinación algo rara ya que me acostumbre al carisma de mi hermano de otra madre.
-está bien comandante- ríe Sonic mientras come uno de los chilidog que había dejado en el horno –yo puedo encargarme del mentolado, pero no sé si pueda hacerme cargo de mi hermano emo- limpia sus dedos
-de que hablan?- me atreví a preguntar limpiando la grasa del motor que poseía en mis dedos
-mm? Hola tails- me despeina saludándome como siempre –aquí el señor helado- señala a zonic quien frunce el ceño por el apodo que le colocó –me estaba explicando que necesita deshacerse de scourge y su pandilla por lo menos un par de horas, ya que necesita encargarse de otro grupo de enemigos que hacen estragos en otras dimensiones, y pensó dejarlos aquí con nosotros, claro que tendrán los collares y esposas, dependiendo que tan peligrosos sean, si no mal tengo claro, ya dejó a la mayoría con sus otras versiones-
Miro al azul serio y el asiente, miro un poco confundido ya que las razones aún no las tengo clara, pero si es zonic, son buenas razones
-si quieren yo puedo quedarme con miles- me ofrezco sin tenerlo de todo claro
Supongo que es porque, cuando nos enfrentamos, la forma de actuar de mi anti me atrajo en cierta forma, se puede decir que he soñado con tener otro encuentro con él, en otras condiciones, parece que el destino si desea que suceda.
-creo que no habría problema- dice zonic entregándome un control, que más bien parece un brazalete –si se pasa de la raya toca uno de estos botones- me explica breve
Con solo verlo sé que es el control de un collar de castigo, con algún botón puedo darle una descarga de distintas potencias, dejándolo inmóvil por lo menos diez segundos o más, dependiendo las descargas
Tan solo asentir dándole a entender que entendía, toco un botón abriendo un portal dimensional que parecía un anillo dorado, de allí salieron scourge y miles esposados y con el collar puesto, tan solo vernos se nota su molestia.
-genial, no podías por lo menos dejarme en una caja, estaría más feliz allí que aquí- se queja scourge mirando al comandante
-tu felicidad me importa poco menos que un pedazo de chatarra- le responde
-a mí también me alegra verte moco mutado- Sonic come otro chilidog mientras lo ve sin ninguna mayor expresión en su rostro, además de la de saborear su comida preferida
Por mi lado, mi cara me comienza a arder levemente al ver de nuevo a mi contra parte, realmente no comprendo que es lo que me sucede sabiendo que es mi contraparte malvada; que tiene un mechón de pelo negro y un rostro neutro, que está mejor formado que yo y que se ve tan varonil y sexy que si pudiera derretiría a la mitad de la población femenina, y quizás masculina, de mobius
Muevo un poco la cabeza, mi mente se fue a divagar no se a donde
-regresaré en un par de horas- dice el azul mayor y se va por el mismo portal
-bueno, vamos miles- digo un poco intimidado por la mirada de desprecio que me está lanzando en este momento
Iba a girarme e irme a mi taller cuando escucho mi comunicador, lo observo
-es verdad, dije que ayudaría- digo algo preocupado
-que pasa tails?- dice el azul, teniendo a scourge amordazado con un chilidog para que no diga nada
-es que, prometí ayudar a la señora vainilla y a cream a celebrar el cumpleaños de unos pequeños niños en su cafetería- digo apenado –debo ir con un kugurumi de koala- suspiro
-jejeje hay amiguito, solo llévalo a él también- señala a miles
-ni loco me coloco un disfraz y parecer un idiota- mira a otro lado molesto
-o, bueno, entonces- Sonic toca el brazalete que yo poseo y una carga leve le da a miles
-tsk bien, bien, voy a ir, detente de una maldita vez!- gruñe y Sonic se detiene
-listo, ya no hay problema- sonríe triunfante y se va llevando a scourge como muñeco de trapo, este gruñe y maltrata a Sonic mientras es llevado
Suspiro y miro a miles, supongo que será mejor así, tomo la mano de miles, la cual me causa una leve descarga, quizás aún hay corriente corriendo por su cuerpo; y lo llevo conmigo yendo a la casa de cream.
Fin del flash back
Ahora aquí nos encontramos, repartiendo globos y tomándonos fotos, mas yo que él, se nota que está de malas, sé que es mi versión anti y por tanto un villano, pero no evita que me sienta un poco mal por él.
Cuando la fiesta termina, nos quitamos los trajes en la parte de atrás de la cafetería.
-miles?-
-ahora que quieres?- no me ve, se nota que está molesto
-que es lo que te agrada comer?-
-para que quieres saber eso?-
-pensaba llevarte a comer como agradecimiento por la ayuda- digo rascando mi oreja algo nervioso, no sé por qué lo estoy realmente
El me ve y se queda callado un momento, luego corta contacto
-la asiática, especialmente los go bao- dice algo bajo
-enserio, a mí también- sonrió –vamos, se de uno que tal vez te guste- digo emocionado y le tomo de nuevo la mano
Otra vez apareció esa corriente eléctrica cuando la tomé, pero esta vez no le di demasiada importancia, solo comencé a volar con mis colas cargándolo, al rato él se me une usando las suyas, aunque parece que el casi no las usa, se pierde un poco al volar, pero no lo dejo caer.
Descendemos al llegar a un restaurante asiático, uno de mis preferidos, y entramos, quizás sea un villano, quizás mi contrario, pero no quiere decir, que no pueda ser amable con él y por esa razón, pagué toda la comida que comimos.
