En una pequeña cabaña, escondida entre un bosque oscuro lleno de neblina, se lograban escuchar gritos y varias cosas destruyéndose.
-TU ERES UN MALDITO IMBECIL!!!- grita el erizo azul de ojos sangre mientras lanza más muebles que posee levitando a su alrededor
-Y TU UN FACIL!!!- un erizo amarillo de grandes colmillos y ojos como espirales esquivaba sin ninguna dificultad el mueble que era lanzado por su contrario
-TU NO ERES NADIE PARA LLAMARME ASI MALDITO PERRO!!- lanza más cosas logrando darle esta vez y sacarlo por la ventana de la casa
Mientras esto sucedía, un pequeño peluche con una antena que poseía una gema roja comía de un embace mirando la pelea como si fuera algún show.
A su lado, un erizo negro de betas rojas sin cuencas en los ojos y lleno de sangre.
-que paso esta vez?- dice shadow.exe mientras mira la pelea afuera de la casa
-al parecer exe estaba torturando a otro, y sabes lo demente que puede llegar a ser flettway, que hasta cree que exe lo traiciona con el sanitario- come más de forma desinteresada
-esto es típico- dice sin darle mayor importancia y se sienta comiendo con tails doll sin dejar de ver la pelea.
-VOY A MATARTE!!- grita exe elevando varios de los arboles alrededor, para luego romperlos logrando obtener estacas que lanza a flettway con fuerza
El amarillo los detiene y se los lanza de regreso, exe también los detiene y se los lanza otra vez.
Se pasan un tiempo así hasta agotarse, respiran cansados mirándose con molestia.
-exe-
-vete- susurra el azul recobrando el aliento –no quiero volver a verte-
-pero soy tu pareja- dice el amarillo acercándose en un parpadeo para tomarlo de la cintura y apegarlo a él
Trata de besar al azul, pero este lo detiene colocando su mano en su cara, para luego apretar con fuerza enterrándole sus garras.
-se acabó- gruñe empujándolo
Al tener una fuerza descomunal lo hace chocar contra varios árboles antes de caer por completo.
Se sacude las manos y el cuerpo mirando hacia la casa donde están tails doll y shadow.exe
-ustedes que mierdas miran?- los ve con furia, haciendo que los otros dos salgan huyendo de allí a sabiendas de lo que es capaz ese demonio
Este, suelta un chasquido de fastidio y entra a la casa, o es lo que intenta, porque al instante se encuentra contra la pared siendo sujetado de las muñecas sobre su cabeza.
Mira un poco hacia arriba encontrando esos ojos espirales que lo cautivaron meses atrás mirarlo con molestia y sed de sangre.
-esto no ha terminado, no dejaré que vayas con ese maldito hijo de perra, tu eres mío, solo mío!- dice el amarillo sujetando con mayor fuerza al azulado. Este en respuesta le da un rodillazo en el estómago apartándolo de él y haciendo que se golpee con el techo del pórtico.
-sí, se acabó- sentencia –terminamos en este maldito momento, así que largo antes que te saque los intestinos y lo use para ahorcarte-
-tu no me puedes dejar- el amarillo se levanta recuperando la respiración
-ya lo hice- lo mira de lado –estoy harto de ti, eres un maldito dolor de trasero, por tu maldita culpa soy el hazme reír de todos en el inframundo, por tus tontos celos de mierda he perdido el respeto que poseía, he perdido el temor que yo creaba en todos y todo por ti- lo toma del cuello con mayor fuerza y lo tira lejos entrando en su casa dando un fuerte portazo que destruye parte de la entrada.
El amarillo se levanta otra vez sin mayor daño y mira la casa con molestia, luego baja las orejas y sé levanta, yéndose de allí.
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Horas después, exe se encontraba torturando a un conejo quien lo había invocado, le era divertido hacer llorar a los seres mortales, para él era para lo único que servían.
-no, por favor, ya no- decía el conejo en las ultimas
Exe solo sonríe mostrando sus colmillos para meter su mano en su pecho ya abierto y sacarle el corazón. Siente como la sangre escurre en su mano y mira el corazón latir por última vez.
Sonríe, pero rápidamente lo borra y tira el corazón lejos chasqueando la lengua.
-esto es aburrido- gruñe apartándose del cuerpo y regresando al inframundo a través del espejo
Tan solo llegar a su casa se tira al sofá mirando el techo.
Se siente raro, incompleto, fastidiado, no entiende que es.
En eso tocan la puerta y él va sin mayor gana, dispuesto a estrangular a quien esté del otro lado, al abrir encuentra a todos los demonios tirados en el suelo en reverencia.
-y ustedes que?- pregunta desconcertado
-los he traído para que laman tus pies- una voz conocida lo hace voltear a su lado izquierdo, mirando a flettway
Este se acerca con cautela y toma su mano, mantiene baja la cabeza y se mantiene a una distancia corta.
-tenías razón- susurra –por mi culpa los demás se burlaban, siento si no me di cuenta antes, pero trataré de mejorar- levanta la vista un poco conectando con la mirada de exe –porque mi vida deja de ser interesante si no estás en ella mi dios-
Exe solo lo mira con la ceja alzada –como estaré seguro de lo que dices? -
-puedes golpearme- alza los hombros sacándole una pequeña risa al erizo azul
-hecho- lo jala y lo besa
Fletway corresponde sintiendo ese sabor a sangre de su amado.
Los demás que se encuentran allí tratan de levantarse, pero al primero que lo hizo le fue atravesada una estaca en la cabeza que lo obligó a quedarse en el suelo cortesía del demonio amarillo.
-qué tal si vamos a hacer una masacre?- pregunta el amarillo al separarse
-Me encanta tu idea estupida banana-
-sabía que te encantaría mi dios- ríen ambos demostrando su locura y sed de sangre para luego irse flotando rápidamente de allí.
