"Nunca me olvides"-(TaeKook)

~5~

Ambos se miraron demasiado sorprendidos, sobre todo el menor, sus ojos comenzaron a viajar por el rostro perfilado y definido del mayor, notando así lo bien que los años le habían hecho. Su tono de piel era un perfecto color canela, tenía también nuevos lunares, pero su favorito era el de sus labios, aquel que descansaba en la parte inferior izquierda de los mismos, amaba sus ojos, desde pequeño siempre fueron expresivos, y Jungkook juraría haber visto en ellos la misma alegría que su corazón sentía.

Para el mayor no fue diferente, tener de nuevo frente a sus ojos la persona que buscó desesperadamente estaba frente a el, ahora que miraba a Jungkook más  detenidamente, pudo ver esos labios color carmesí, que de alguna forma deseaba besarlos y deleitarse con ese dulce sabor prohibido que poseían, vió también sus ojos, sus cabellos revoltosos que le cubrían la mayor parte de sus orbes. Kim Taehyung quedó sorprendido por tal obra de arte frente a sus ojos, no lo iba a negar.

–Y-yo... B-buenos días Hyung– saludo el castaño mientras hacia una leve reverencia frente a el, avergonzandose por haberse quedado mirándole como un tonto demasiado enamorado.

–Buen día Junkookie~, me alegro mucho de verte–sonrió Kim mostrando esa sonrisa cuadrada que traía enamorado al castaño–No me lo vas a creer, pero te estube bus...

–¿Por qué tienes labial en tu mejilla? –interrumpió el menor de forma seca sorprendiendo al rubio, trató de sonar indiferente, pese a que por dentro estubiera muriendo de celos y se sorprendiera así mismo por la increíble dolencia que se hizo presente en su corazón–E-es decir... Tienes labial en la mejilla Hyung.

–Oh, no te preocupes por eso– respondió mientras sacaba un pañuelo de su bolsillo y se lo quitaba con rapidez, como si  le estubiera quemando–¿Lo ves?, ya no está, solo es un beso que me dieron sin previó aviso, no es importante– aseguró el más alto.

En ese momento Jungkook no pudo aguantarlo más, sus celos y frustración se hicieron presente, junto a sus lágrimas que no tardaron en mojar sus mejillas.

Taehyung lo miro, sintió como su corazón se estrujara, algo en él no le gustaba ver así al castaño. Estaba dispuesto a abrazarlo, no sabía bien el por que, pero debía hacerlo, y así acabar su llanto, más no tuvo oportunidad al ver como el castaño bajaba su cabeza y comenzó a gritarle.

–¡Dime quien fue!–más lágrimas cayeron de sus irritados orbes al no obtener repuesta alguna–¿A-acaso fue alguién de nuestro salón?– cuestionó–¿O tal vez fue Jisoo?–su voz se quebró aún más cuando levanto su rostro y vió al mayor directamente a los ojos, ahogando en su garganta un grito que le quemaba lo más profundo de su ser–¡Respondeme Taehyung!.

El rubio, se quedó más que asombrado por esa faceta celosa de Jungkook. Algo en el le pareció adorable y le había gustado. Un pequeño fragmento borroso de un recuerdo se hizo presente en su mente. En donde el mayor lo abrazaba y le pedía que parará de llorar, mientras que el menor trataba de apartarlo con golpes poco certeros y débiles.

Sin poder evitarlo se acercó al sollozante y melancólico castaño y lo abrazó, como si su vida dependiera de ello, y no estaba dispuesto a soltarlo por más que Jungkook rechazara su tacto.

Se acercó a su oído y con voz ronca le susurró–Por favor... No llores más, esa chica no vale nada para mi– dijo mientras lo sujetaba con más fuerza y más recelo– Tu eres más importante para mi Jungkookie–aseguró.

El menor no rechazó su abrazo, al contrarío, se sintió muy feliz, se embriago de su exquisito aroma, haciendo estremecer cada rincón de su cuerpo.

Taehyung se separó lo suficiente, para así poder verlo a los ojos directamente, para poder secar con sus pulgares los últimos rastros de lágrimas. Lo miro unos segundos más, se acercó lo suficiente para dejarle un cariñoso beso en su frente, cesando así el llanto de su Jungkookie.

Cruzaron sus miradas , Taehyung debía contarle al menor todo lo que le había ocurrido en el pasado, pero no sabía cómo empezar.
Jungkook por otro lado sentía la necesidad de besarlo, quería contarle que el fue su mejor amigo desde la infancia, pero el castaño no sabía si eso le causaría algún inconveniente a su Hyung.

El teléfono del mayor comenzó a sonar, rompiendo así el dulce momento que ambos habían formado. Taehyung se separó de mala gana, tomó su celular, observó atentamente al menor pidiéndole disculpas y atendió la llamada de Jimin.

–¿Tae? ¿Eres tú?–cuestionó Jimin–¿Dónde estas?.

–¡Por supuesto que soy yo!– exclamó algo molesto, su amigo solía hacer ese tipo de preguntas obvias solo para molestarlo y más ahora que había interrumpido su momento. Decidió dejar de lado su enojo y respondió– ¿Por qué lo preguntas?¿Ya me extrañas?–bromeó.

–¿Por qué otra razón llamaría?–respondió el pelirosa–dejame pensar–hizo una pausa dramática que solo le causó gracia al rubio–Así, ¡Porque traes mi almuerzo!, date prisa por que tengo mucha hambre.

El más alto miro su reloj de muñeca, luego de sonreírle al castaño y respondió–Jimin, son las siete, es muy temprano para que pienses en almorzar– regañó de manera tierna–Solo esperame ¿Si?, ahora mismo estoy muy ocupado.

–Taehyung~ yo tengo hambre ahora y voy a mori.. –El rubio colgó la llamada, sin darle tiempo de terminar sus excusas.

Taehyung soltó un largo suspiro, alzó su mirada al cielo, viendo así lo hermoso que sería ese día. Estaba cansado, harto y molesto con sigo mismo, el quería volver a empezar, poder recordar, y lo único que nesecitaba en esos momentos era a alguien que lo pudiera ayudar.

Volvió su vista a los tiernos ojos de Jungkook. Tomó aire para poder hablar con firmeza y habló–Kookie... Yo... Lo siento–.

El castaño lo vio extrañado, ¿Le estaba pidiendo disculpas? aún no lo podia creer. –N-no entiendo, yo...

–Escúchame por favor–se acercó a el tomándolo de los hombros mirándole a los ojos–Se que es extraño que yo te pida disculpas, pero lo hago porque fuí un estúpido al olvidarte–bajó su cabeza,la voz del rubio se volvió un tanto quebradiza, sin poder evitarlo sus orbes comenzaron a derramar lágrimas, estaba destrozado, no había duda alguna.

–Tae...

–D-dejame recordarte, dejame ver porque eres necesario en mi vida, dejame saber si lo que estoy sintiendo es lo mismo de cuando me marché... –el mayor alzó su mirada, sus ojos se cruzaron nuevamente. Taehyung recordó algo que le quemaba en el fondo de su corazón, algo que el jamás pudo confesarle y estaba dispuesto a hacerlo, lo haría pero el dolor que comenzó a sentir se lo estaba impidiendo.
–Jungkook... Y-yo... –De un momento a otro su rostro se puso pálido, toda su vista se nublo y lo único que pudo decir en ese momento fue el hermoso nombre de ese chico.

–¡Taehyung!.

~M.J.A~