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Un niño dibujaba con mucha pasión en su habitación. Aquel corazón con cuerpo y rostro era para el pequeño su mejor invento, estaba orgulloso de su obra de arte. Infló el pecho con orgullo cuando su dibujo ya estaba coloreado decidido que debía mostrarselo a sus padres y ver si sus padres podían llevarlo al hogar de su mejor amigo.

Corrió con velocidad por el pasillo en dirección a la habitación de sus padres. Al llegar no encontró a los mayores, salió de allí en dirección nuevamente al pasillo. Bajó las escaleras con velocidad para dirigirse hacia la cocina, al llegar se escondió detrás de un mueble al oir gritos.

–¡Es suficiente no quiero oirte!– gritaba enfadada Seyun, su esposo había perdido todos los esfuerzos que su suegro había puesto en esa empresa –¡Eres el culpable de todo!, ¡Por culpa de tus malas inversiones todo se fue a la quiebra!.

¡¿Y qué esperabas?!– contraatacó Wang frunciendo el ceño,vmás que enfadado estaba furioso– ¡Jamás me brindaste tu ayuda!, ¡Tu eres la culpable de todo!.

–¡¿Qué pretendes que haga ahora?–gritó Seyun sin recibir respuesta alguna– ... Me iré, y llevaré a  Taehyung con migo– dijo mientras de sus ojos salían lágrimas de frustración y tristeza– L-lo llevaré con mis padres... Ellos sabrán como cuidarlo...

–Yo también iré–respondió Wang– el es mi hijo y tu mi esposa, ambos saldremos de esto, pero por el momento nos iremos a China... – Wang se acercó a su esposa y la abrazó, pidiéndole perdón por sus acciones, por hacerle llorar, cuando el mismo el día de su boda, prometió hacerla la mujer más feliz, jurandole jamás hacerla llorar sino era de felicidad.

Taehyung ingresó a la habitación, quedándose inmóvil por lo que había oído .
Ambos seguían abrazados sin percatarse de la presencia de su hijo ahí. Taehyung no entendía que pasaba ¿Por qué sus padres estaban peleando si el los había visto siempre muy unidos y amorosos?, no lo entendía, pero lo que había logrado oír derrumbó todo su ser, su alma ardía en dolor, un nudo se formó en su garganta y las lágrimas y el llanto entre cortado no se hizo esperar.

Taehyung lloró, lloró como nunca en la vida lo había hecho. Sus padres se percataron de su presencia al oír los sollozos de su pequeño. Se acercaron a el y lo abrazaron, pidiéndole disculpas por todo lo que había presenciado, jurandole que su estadía en China junto a sus abuelos sería pasajera.

Esa misma tarde los Kim visitaron a la familia Jeon.  Haciendoles saber que se irían hasta que su situación mejore, los adultos hablaron de ponerse en contacto, para que sus pequeños hijos no sean afectados.

Taehyung le mostro su pequeña obra de arte a su bebé. Jamás había visto a Jung Kook tan emocionado por un dibujo, sus ojos tenían un brillo especial que le habían feliz que no tardo en hacérselo saber con un abrazo.

–¿Qué nombre le pusiste Tae?– preguntó Jung Kook.

–Tenía pensado llamarle Tata...

–¿Tata?–sonrió–¿Cómo Tae-Tae?.

–Sip–respondió inflando el pecho sintiéndose más orgulloso que antes de su creación–Quiero dartelo, es un regalo de despedida...

–¿Q-qué quieres decir con eso Hyung?–su voz comenzó a quebrarse y de sus bellos ojos, comenzaron a brotar lágrimas que estrujaron el corazón del más grande–¿Te irás para siempre?, ¡N-no lo hagas por favor! –su llanto creció al comprender que tal vez su Hyung ya no volvería, tenía miedo.

–No llores Kookie, no lo hagas– secó sus lágrimas, aguantando que las propias salieran a la luz, el debía ser fuerte y hacerle saber que haría hasta lo imposible por volver a su lado– Volveré... Volveré por ti Jung Kook.

"Nunca me olvides"-(TaeKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora