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–Amm bueno, no es que no haya venido a clases es solo que se ha Estado juntando con unos chicos extraños, y pues se va con ellos mientras sus padres piensan que él está aquí. – Okay, Luis completamente no parecía el tipo de chico de pandillas, de hecho se veía muy tierno como para tener amigos problemáticos. Así que no seguí con el tema solo asentí y seguimos hablándo de otras cosas, hasta que fuimos a nuestras últimas clases y después yo me fui caminando a mi casa debido a que Alejandro tenía clases y no quería esperarlo, llegué y avente mis cosas al sofá corrí a mi cuarto y me di un baño ya que dejaría que mi cabello se secara al natural, mientras esperaba que se secara me dispuse a hacer mis deberes, hasta que recibí un mensaje que me recordaba que debería estar lista ya!.

<<Paso por ti a las 7, okay?>>

<<Esta bien, te espero>>

Y eran las 6 de la tarde así que corrí escaleras arriba para arreglarme, me puse un vestido algo ajustado y de color negro, con unos botines de aguja, en lo que me tarde más fue el maquillaje ya que quería hacerlo un poco diferente y delinear mi ojo en forma de gato, lo cual me llevó años hacer, pero cuando no fueron tan notorias las irregulares líneas supe que ya estaba lista, minutos después un claxon diferente al de una moto me sobresalto, salí y ví a Alejandro recargado en un lindo auto negro.

–Vaya, vaya, de donde sacaste el auto Alejandro. – Le dije mientras acomodaba mi bolso en mi hombro y le ponía seguro a la puerta, para que no robaran mientras yo iba de fiesta.

–Pues.... Convencí a mi padre para prestarmelo, pues imaginaba que traerias vestido. –Me señalo de arriba a abajo con el dedo, demostrando que su intuición fue la correcta.

–Que lindo, gracias por pensar en mi. –Le bese la mejilla y rodee el auto para subirme en el asiento del copiloto, pues no le di tiempo para que él me abriera la puerta.

–Bueno ya que no me dejaste ser caballeroso, creo que es hora de irnos. –

–Okay, presiento que está será una noche divertida. – El recorrido fue silencioso, no hablamos de nada pero el silencio entre los dos era muy cómodo.

–Solo no te separes mucho de mi, si? Es tu primera fiesta universitaria y debo cuidarte.– Esta vez si alcanzó a abrirme la puerta para salir, pero no pude evitar sentirme como una niña ante su petición.

–No soy un niña Alejandro, creo que podré con esto. –Le dirigí una mirada para que se calmara un poco y entramos en la fiesta. Era en un club un poco fuera de la ciudad pero al parecer muy famoso, ya que al entrar pudimos ver que el lugar estaba repleto de gente, unas bailando y otros bebiendo como locos, pues la fiesta era de barra libre. En cuanto entramos Alejandro tomó mi mano y me guió junto con él a una mesa donde supongo estaban sus amigos.

–Hey, Alex, al final decidiste venir. – Dijo uno de sus amigos mientras golpeaba su espalda amistosamente.

–Si bueno, al final alguien me convenció. – Me miró acusadoramente.

–Hey!.– Steve tocó mi hombro para llamar mi atención y que lo volteara a mirar, lo que hizo que me soltara de Alejandro. En cuanto sintió la falta de contacto volteó hacía mi, y puso los ojos en blanco al ver a Steve.

–Hola!. – lo salude alegremente y besé su mejilla.

–Ven vamos por un trago. – Asentí y tome a Steve de la mano para dirigirnos entre la multitud hacia la barra. Estando ahí Steve pidió dos bebidas que no sabía que eran pero al sentir el ardor en mi garganta despues de beber un poco supe que era algo con alcohol.
En cuanto menos me di cuenta ya estaba bailando con Steve y con mi cuarto vaso de Jagger en la mano, en este momento me sentía muy relajada y feliz y no sabría descifrar bien si es por el alcohol en mi sistema o porque Steve era divertido. Pero me sentía bien, no me había dado cuenta de cuando Steve me había tomado de la cintura, logrando así tener una amplia vista de su cara, que no era para nada desagradable , nos fuimos juntando poco a poco hasta que nuestros labios se juntaron, fue un beso tranquilo, mientras bailabamos, podia sentir el sabor dulce del Jagger, que combinado con el alcohol y el sabor de su boca daban ganas de no separarse nunca, hasta que algo me separó de él, un pequeño Jalón en el brazo  fue la acción que hizo que nuestro beso se terminará, cuando reaccione, yo ya estaba fuera del club con Alejandro tomando mi mano.

–Como se te ha ocurrido besarlo?!. – Estaba demasiado alterado y se podía ver que había bebido un poco pero no estaba borracho, como yo.

–Oh calmate Alejandro, solo fue un beso, no es como que me haya enredado con él a media pista. – O Alejandro estaba exagerando o yo veía muy normal besarse con un  tipo que conocí hace dos días.

–Jessica no entiendes en serio?, cuanto haz bebido?. – Se tomaba su cabello con frustración y de verdad que no sabía por qué. –Yo deje que te divirtieras porque no quería asfixiarte estando a un lado de ti todo el tiempo, pero cuando menos me di cuenta estabas besando al estúpido de Steve. –

–Hey tranquilo, solo fue un beso no es como que ya vaya a casarme con él. – Tome su cara entre mis manos para que me mirará y se calmara pues parecía que en cualquier momento entraría para golpear a Steve. Pero una cabellera rubia llamó mi atención detrás de él. – Espera aquí, creo que acabó de ver a un amigo mío.–tomó mi mano y lo voltee a ver.

–Ten cuidado, aquí te espero. – No esperaba que me dejara ir, pero asentí con la cabeza y caminé hacia donde estaba es cabellera.

– Luis!. – Grite cuando estaba lo suficientemente cerca para que me escuchará. Volteó a verme y abrió los ojos sorprendido por verme ahí. Tomó mi mano y me jalo a un lugar donde nadie nos viera como intentando ocultarme de algo.

–Que haces aquí, Jessica? Tu no debes estar aquí, debes irte. – Dijo mientras miraba alrededor buscando que nadie nos viera.

–Me invito un amigo mío, pero tú porque no haz ido a clase, he estado preocupada por ti tonto. – le pegue levemente en su brazo para relajarlo pero parecía que algo le preocupaba.

–Eso no importa Jessica, debes irte de aquí, esta fiesta no es para ti. – Dijo serio y en tono protector sin mirarme aún.

–Y si es una fiesta para ti? No soy idiota, dime que te pasa? No me haz mirado ni una sola vez desde que estamos hablando, dime que te preocupa? Quién es esa nueva gente con la que te juntas? – Intentaba que me mirará a los ojos pero parecía imposible ya que era mucho más alto que yo.

– Vamos Jessica, debes irte por favor, te contaré todo pero solo debes irte, yo te llamaré luego sí?. – Hasta ese entonces me Miró y pude ver preocupación en su rostro, no pude negarme pues verlo así de nervioso me ponía nerviosa a mi también.

–Esta bien, pero prométeme que me contarás todo. –

–Esta bien, si lo prometo, ahora vete.– me empujó levemente de la espalda y me dirigí hacia Alejandro que de repente estaba con un cigarro en la mano, y recargado en su auto negro.

–Desde cuando fumas?.– me le acerque y le quité el cigarro de la mano mientras lo aventaba al piso y lo pisaba para apagarlo.

–No hace mucho. – Dijo viendo como mi pié se levantaba del cigarro ahora ya apagado.

–Bueno no deberías hacerlo, creés que puedas llevarme a casa?. – Mi borrachera se había bajado en cuanto hablé con Luis entonces se podría decir que ya estaba más consiente de lo que hacía.

–A ti no te debería de importar si fumo o no,  vamos sube al auto y te llevó a casa. – Se podía escuchar algo molesto y sinceramente no me gustaba que la gente que me importaba se enojara conmigo, así que solo subí al auto sin decirle nada.

–Sabes que me importas, y no me gusta que fumes, no me gustaría que tuvieras alguna enfermedad por eso. – le dije mientras jugaba con mis dedos en mi regazo, el volteo a verme de reojo y siguió conduciendo.

–No debería por que importarte. – Lo dijo de una forma cortante lo cuál me hizo sentir mal y decidí no hablar hasta casa.

Confusiones (2da parte de El mejor amigo de mi hermano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora