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-Yo no pienso intentar nada con él, no sé que otras cosas esté escondiendo y me niego a ser la ilusa que la realidad la golpea continuamente, no quiero pasar por eso otra vez.- Y esto era enserio, no podía soportar otra clase de mentiras y menos de gente que pensaba que eran sinceros conmigo.

-Entiendo, pero tu situación es complicada Jessica, sobre todo porque ni siquiera te haz detenido a escuchar lo que tiene que decir Óscar. - Intervino Amy.

-Quiero escuchar toda la verdad pero cuando éste preparada, por ahora quiero sobrellevar lo poco que sé del tema y ya, no me gusta pensar mucho en eso. -Les dije a mis amigas intentando que captaran aquella indirecta de que ya no quería seguir con el tema, sabía que en algún momento yo misma iría a buscar a Óscar para saber la verdad pero aún no me sentía lista ni siquiera como para pasar más de 30 minutos con Óscar al lado de mi.

-Bueno, se supone que vinieron a mi casa a divertirse asi que vayan escogiendo una película mientras yo voy por comida. - Laura se levantó del piso y salió, Amy y yo escogimos cualquiera que nos llamará la atención y esa fue una de terror, pasamos la tarde en casa de Laura viendo películas y como Alejandro estaba solo en su cuarto decidimos invitarlo a nuestra pequeña reunión así que se quedó a ver películas con nosotras, Amy fue la que se tuvo que ir primero, y las ventajas de que no esté nadie en mi casa es que no tengo alguna hora de llegada. Así que yo me podía ir cuando quisiera, pero la estaba pasando genial jugando con Laura, Alejandro, y la señora Copland en la mesa de su cocina que no quería volver a casa.

-Cariño deberías hablarle a tus padres para que sepan que éstas aquí. - Dijo la señora Copland.

-Oh bueno, mis padres están en un viaje de trabajo así que no sé cuando vuelvan. - Contesté amable.

-Oh bueno, en ese caso, para que no te vayas sola Alejandro puede llevarte a tu casa si gustas. - Amaba a esta señora, era como una madre para mi, desde pequeña pasaba todas las tardes en esta casa después de la escuela ya que mis padres tenían vidas ocupadas desde que tengo memoria.

-Esta bien, solo dime cuando quieras irte. - contestó Alejandro a mi lado.

-Oh bueno si puedes ahora estaría bien ya es tarde y todos debemos descansar. - Eran ya las 10:30 de la noche y había pasado desde las 3 de la tarde aquí así que me levante de la mesa y fuí a despedirme de la señora Copland y Laura para después dirigirme a la salida junto con Alejandro.

-Te divertiste?. - Preguntó Alejandro cuando nos dirigíamos a mi casa.

-Si, hace mucho no veía a tu mamá, la extrañaba. - Me había divertido hoy y sentía una paz interior que hace mucho no sentía, llegamos a mi casa y baje de la moto, sentía algo de frío pues ya se acercaba mi época favorita del año "Invierno".-Gracias.-

-Deberias visitarnos más seguido, pero esta vez sin presentarte como una amiga, si no como mi novia. - Su comentario hacia mi fue muy lindo y me quedé sin saber que contestar por unos momentos.

-Lo voy a pensar, tal vez le mienta a tu mamá, así como cuando tu le dijiste a la mía que éramos novios. - Comenzamos a reír ambos, y Alejandro se acomodo mejor en su moto.

- Aún no le haz dicho la verdad?. - Pregunto curioso.

-No, nunca se lo dije, supongo que me gusta verla felíz por mi. - Levante ambos hombros esperando por su siguiente respuesta.

-Bueno tal vez debamos cumplir su felicidad. - Estiró su brazo y jalo mi cintura acercandome a él. - Y ser novios de verdad. -

-No lo sé. - Sentía su respiración muy cerca de mi y eso me estaba poniendo nerviosa, interrumpiendo mis pensamientos se acercó y me beso, era un beso lento pero demandante, sabía que tenía muchos sentimientos detrás de aquel beso pero no pude distinguirlos todos, solo supe que me gustaba este extraño nerviosismo, nos separamos después de un tiempo y miré al piso, pues me sentía algo apenada después de aquel tan emotivo beso.

-Me gustas mucho. - Dijo para finalizar, me acercó a él y me abrazo, pero fue un extraño abrazo ya que la moto estaba estorbando. -Ya debes entrar es tarde. -

-Esta bien, buenas noches. - Me solté de su abrazo, le un beso en la mejilla y entre a casa sin voltearlo a ver, solo abri la puerta principal y entre, como era algo tarde, mi casa estaba completamente oscura y solitaria.

-Te ves feliz. - Dijo mi padre sentado en su sillón, con un vaso de whiskey en la mano. Me quedé estática, hace mucho que no hablaba con mi padre y si él estaba borracho significaban malas noticias.

-Pensé que estabas de viaje con mamá. - Dije sin moverme de la puerta de entrada.

-Si, bueno las cosas con tu madre no han ido muy bien, y ella hoy decidió dormir fuera de aquí, cuando llegue esperaba ver a mi hija y que me abrazara, pero llego y ella no está, si no que está de puta en la casa de cualquier hombre. - Sus palabras hirieron y no supe que contestar, mi única salida fue ir a mi cuarto.

-No tengo porque hablar contigo estando borracho, no hablo contigo cuando estas bien, menos lo haré ahora. - Me gire hacia la escalera para comenzar a caminar pero mi padre me detuvo, tomó fuertemente mi brazo y causo un dolor debido a la presión.

-Tu a mi no me vas a hablar así, aquí yo soy el padre y vas a escuchar lo que tenga que decir. - Su aliento infestado de alcohol me pego en la cara y tuve que voltearme para obtener algo de oxígeno.

- No tengo porque escucharte.- Sostuvo mi brazo más fuertemente y ahí deje que un jadeo de dolor se escapará de mi brazo. - Estas lastimandome, sueltame!. -

-VAS A ESCUCHARME AHORA! . -Jalo mi brazo y me aventó hacía el sofá, yo no sabía cómo actuar así que me quedé quieta en el sillón. El tomó asiento en su sofá reclinable y siguió tomando aquél líquido de color extraño.

-Ni siquiera sabes de que quieres hablar, no he hecho nada malo, he estado en casa si te lo preguntas, o es que te importa más que me gaste tu precioso dinero, disculpa por tener que educarne sola pero nunca he tenido un padre al que contarle mis problemas.- No quería empezar a llorar pero ésto estaba ganandome, hace mucho mi padre no tomaba y creo saber aparte de las peleas con mi madre porque está tomando.

- Te hemos dado TODO! y tu no puedes estar más de una hora en la casa, si no que estas de ofrecida con los amigos de tu hermano, que pensaría tu hermano de ver que su hermana se ha convertido en una mujer de la vida galante. - Mi propio padre me estaba diciendo que era una regalada y aunque él estuviera borracho, esas palabras se estaban clavando en mi corazón.

-Y que pensaría mi hermano al ver que su padre en lugar de llorar su muerte o incluso preocuparse cuando tuvo aquél accidente está aquí siendo un estúpido borracho que está alejando a toda su familia!. - De repente ya no estaba mirando directamente a mi padre, mi cara se había volteado hacía la pared, y ahora un dolor se posaba en mi mejilla era un ardor inmenso y mi cabeza no captaba lo que había ocurrido y ni siquiera como es que llegó a pasar, mi padre me había golpeado y eso no lo podía creer aún.

- No quiero verte por el resto de la noche, sube a tu cuarto. - Estaba deteniendo mi mejilla con mi mano y el dolor aún no desaparecía si no que incrementaba. - AHORA!. -

Corrí escaleras arriba intentando separarme de aquella persona que era desconocida para mi, no recordaba la última vez que entable un conversación con aquel al que llamaba padre, y me dolió más emocionalmente que físicamente su acción, en cuanto estuve en el piso donde estaban los cuartos, entré al cuarto de Rodrigo sin pensarlo y cerré con seguro, me acosté en su cama y me hice bolita, lloré un buen rato antes de quedarme dormida.

**

Mitad de semana y ya ansiaba salir de la escuela, pero debido a los acontecimientos de ayer lo que menos quería en este momento era tener que estar en el mismo lugar que mi padre, me levanté sin saber muy bien donde estaba, pero al ver las cortinas de color oscuro junte más mis piernas a mi pecho, quede en esa posición un rato.

Confusiones (2da parte de El mejor amigo de mi hermano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora