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-Jessica, trabajo solo por una sola cosa, por nosotros, así que dejame invitarte a lugares lindos, lo mereces. - El restaurante era igual de lindo por dentro como lo era por fuera pasamos un lindo momento entre él y yo, y aunque mis sentimientos por Óscar eran algo confusos en estos momentos, Alejandro me daba una estabilidad emocional inmensa.

-Éstas lista para el exámen de mañana?. -Pregunto mi novio mientras terminaba su postre.

-No lo sé, estoy algo nerviosa, no sé si lo haré bien. - Desvíe mi mirada de la suya viendo hacía mis manos.

-Lo harás bien amor, solo debes confíar un poco más en ti. - Me dijo tomando mis manos sobre la mesa.

-Rodrigo siempre... Me daba seguridad antes de decisiones importantes, supongo que es en estos momentos cuando lo extraño más, él era... Muy importante. -Mi voz se fue haciendo cada vez más pequeña al recordar a mi hermano, en serio me hacía falta en estos momentos.

-Entiendo que lo extrañes, pero espero que mi presencia aquí, te ayude y te dé seguridad también. - Le sonreí de manera sincera y agradeciéndole todo lo que hacía por mi y lo buen novio que era conmigo, terminamos la cena y Alejandro me llevó a mi casa dejándome en la entrada del edificio.- Vendré mañana para llevarte a tu exámen Okay?. - Asentí y me acerque para besarlo antes de entrar al edificio.

-Buenas noches. - Entre al elevador sintiéndome relajada y lista para dormir, cuando entré mi madre ya estaba dormida, así que me dirigí directo a mi habitación, antes de quedarme dormida hable con Laura por mensaje me dió una noticia que no sabía muy bien como tomar, me dijo que Óscar había sido elegido para estudiar fuera de la ciudad, aparte de que tendría prácticas en una empresa que le servirían de experiencia laboral cuando acabará sus estudios se iría justamente mañana, lo cual significaba que posiblemente ya no lo volvería a ver y eso no sé si me ponía triste o felíz, despeje mi mente de aquella noticia y me dispuse a dormir, cubriendo mi cuerpo con las sábanas y alguna cobija ya que empezaba a hacer frío.

***

Mi alarma sonó y yo perezosamente iba a retrasarla 5 minutos pero alguien movió mi teléfono de lugar para que no pudiera alcanzarlo tan fácilmente.

-Oh no cariño, debes levantarte ahora. - Dijo mi madre mientras pasaba por la puerta de mi cuarto. Moví mi cuerpo para quedar boca arriba y abrí poco a poco mis ojos, levante mi cuerpo de la cama para ahora si, apagar la alarma , busqué mi ropa que ya había arreglado un día antes, había elegido un suéter de Rodrigo para así sentirme un poco más segura, fui a la ducha , me maquille y salí cambiada hacía la cocina donde ya tenía listo mi desayuno.

-Te ves hermosa. - Una voz me asustó y voltee hacía la Sala encontrandome con Alejandro.

-Hace cuanto estas ahí,  amor?. - Me moví de donde estaba mi desayuno al sillón para poder abrazarlo.

-No hace mucho, pero ve a desayunar tienes que ir a un exámen importante. - Fui a la barra a terminar con mi desayuno, me gustaba que mi madre se llevará bien con Alejandro así no era incómodo que estuviera aquí,  aparte que ella confiaba en él.

-Bueno jovencita si quieres llegar puntual a tu exámen debes irte ya. - Mi madre beso mi cabeza y me dejó salir de casa, Alejandro iba conmigo y cuando bajamos al último piso saludamos al recepcionista que ya conocia perfectamente a Alejandro,  por suerte la Universidad no estaba tan lejos del departamento y no hicimos mucho en llegar a donde sería mi exámen, pero mientras menos metros nos quedaban por recorrer más nerviosa me sentía, Alejandro me dejó en la entrada y por obvias razones no pudo entrar hasta donde tenía que hacer mi exámen, con un poco de trabajo ya que no conocía aún los pasillos logré llegar al Aula asignada donde ya habían varios chicos sentados esperando ansiosos por hacer su exámen, yo solo me senté y en lo que esperaba que llegará el maestro con los exámenes revise mi teléfono tenía varios mensajes de aliento, que eran de mi madre, Alejandro, Laura y Amy, pero cuando iba a guardar mi teléfono me llegó uno nuevo.

De:  Óscar
Para: Jessica.
"Posiblemente ya hayas borrado mi número y aún no quieras saber de mi, pero lamento que no me hayas dado la oportunidad de arreglar las cosas, me he sentido fatal desde que ví, como mis decisiones te afectaron, intenté hablar contigo pero nunca me diste la oportunidad y entiendo el por qué, supongo que no fui el novio que alguna vez hubieras esperado, y espero que mi hermano sea mejor que yo en eso,  que él te logre dar la seguridad y confianza que yo hice que perdieras, no quiero hacerte sentir mal antes de tu exámen, pues algunos de mis contactos me dijeron que ibas a estudiar en mi misma universidad, por eso, para no hacerte sentir incómoda decidí aceptar aquella oferta de la que supongo ya estas enterada, no quiero seguir dándote problemas, quiero que continuas con tu vida normal.
El exámen no es complicado y sé que hasta con los ojos cerrados lograrás pasarlo, suerte,  yo confío en ti y sé que Rodrigo también lo hacía.
Pd: Mis sentimientos por ti no han cambiado en absoluto y de hecho creo que han ido aumentando, por eso me alejo de ti, no quiero seguir haciéndome sufrir con ilusiones que estoy seguro ya nunca pasarán y todo por mi culpa, y tampoco quiero seguir haciéndote daño a ti.

Te amo mi niña.
Óscar "

Mi mente estaba dispersa, estoy segura que había leído ese mensaje 5 veces antes de que el maestro entrara con los exámenes, las palabras las podía sentir tan sinceras, y eso me dolía más, porque tenía que elegir este momento para decirlas, el maestro dió unas instrucciones antes de empezar con el examen pero no entendí ninguna palabra de aquellas, durante el exámen las respuestas iban y venían de mi cabeza, no podía concentrarme y solo por dos palabras que me impactaron más que todo el mensaje "Te amo" Esas palabras se estancaron en mi mente y no sabía cómo hacer para que mi cerebro se dejara de sentimentalismos y empezara a reaccionar, contesté el exámen con lo que mi cabeza me dijo y aún a la mitad del examen por fin mi cerebro funcionó y contesté aquél exámen lo acabe antes que todos en la sala  y eso que lo revisé la primera parte dos veces ya que no quería estar mal. Dudosa de mi desempeño en el exámen me levante de mi asiento llamando la atención de varios del salón y me acerque al escritorio para entregar el exámen al Maestro encargado, me dió una pequeña sonrisa que me hizo sentir más segura de alguna forma y me dijo que podía retirarme, y que los resultados serían puestos en Internet, tomé mi bolso y revisando de nuevo aquél mensaje, salí del Salón camine por los pasillo a paso lento hasta la entrada donde sabía estaba mi novio y al verme tan desconcertada preguntaría que había pasado y no sabría que excusa inventar, no le contaría del mensaje por ahora sólo lo sabríamos los involucrados, y con una sonrisas algo fingida salí, fui al estacionamiento a buscar a mi novio que estaba recargado en su moto sin hacer nada, solo concentrado en su teléfono.

-Que haces?. -Le hable en su oído asustandolo un poco.

-Espero por una linda chica que es mi novia. -Me dijo tomandome por la cintura mientras me acercaba a él.

-Oh bueno entonces supongo que no soy yo, yo no soy linda. - Me solté de su abrazo y camine sin ninguna dirección pero el me detuvo de nuevo.

-Usted señorita es a la única linda chica que estoy esperando. - Me reí un poco me apegue a él abrazandolo.

-Esperaste mucho?. - Le pregunte, pues no estaba segura de cuanto me había tardado.

-No, esperaba de hecho que te tardaras más, pero como ya saliste que tal ir por una hamburguesa. - Dijo con cierto brillo en sus ojos sabía que esa era su comida favorita.

-Pero si hace unas horas desayunamos. - Dije riéndome.

Confusiones (2da parte de El mejor amigo de mi hermano)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora