Confusiones (2da parte de El mejor amigo de mi hermano)

2.-

Fuimos a comprar cosas para hacer el desayuno en mi casa, pues no quería ir a algún restaurante para comer después de mi experiencia con Óscar cuando fuimos a cenar, así que compramos para hacer hot-cakes, llegamos a mi casa y no estaba mi madre, sentí alivio ya que si ella estaba aquí posiblemente iba a estar interrogando a mi supuesto novio Alejandro. Y sería muy incómodo ya que apenas Alejandro y yo estábamos intentado ser amigos de nuevo, el  desayuno se llevó entre risas y juegos por parte de alejandro, agradecí que intentara sacarme una sonrisa pues necesitaba distracción de mi vida. Estuvo conmigo toda la mañana por lo que él falto también a sus clases ese día, cuando se fue sentí el vacío, por fin me había quedado sola en casa y era un sentimiento triste, extrañaba a Rodrigo y sus peculiares formas de hacerme sentir mejor... No pude terminar de deprimimirme porque alguien estaba tocando la puerta. Cuando salí a recibir a mi inesperada visita, me encanto ver por fin a mis amigos.

–Jessica, por qué no fuiste hoy? Pensábamos que estabas enferma o algo. – Habló Luis con una linda sonrisa cuando me vio salir por la puerta hacia la cochera.

–Él estaba preocupado, nosotras sabíamos que debías tener una buena razón para no ir a la escuela y espero saber esa razón.– Laura lo interrumpió y los hice pasar para contarles lo sucedido, parecía que había sido hace tanto pero en realidad solo había pasado un día. Pasaron y estábamos sentados en la Sala, yo dispuesta a contar todo, pero antes de que cualquier palabra saliera de mi boca rompí en llanto Laura ya sabía que era algo grave si significaba yo llorando, entonces Amy, Laura y Luis se acercaron a abrazarme y darme apoyo moral, les conté lo sucedido y Laura al terminar la historia se levantó furiosa.

–Es un  completo estúpido, en cuanto llegué a casa puedes estar segura de que le voy a gritar y reclamar hasta que se arrepienta del desmadre que hizo. – Tomó sus cosas y se dirigió a la entrada dispuesta a irse a su casa, Amy la siguió para que no se fuera sola y terminé quedadome sola con Luis, lo único que se me ocurrió fue acercarme al sillón donde él estaba sentado y sentarme junto a él a llorar, pasó su brazo por mis hombros y me acercó a su pecho para que pudiera llorar en él.

–Tranquila todo va a estar bien, tu no hiciste nada malo, confiar y enamorarse nunca va a estar condenado, así que no te reproches por haber confiado en ese supuesto "amigo", que te ha defraudado y ha defraudado a su mejor amigo, él debería sentirse mal no tu, esta bien pequeña?. – Asentí con la cabeza mientras escondía mi rostro en mis manos y me separaba de su pecho, pero el separó mis manos de mi cara, me Miró a los ojos que posiblemente eran rojos he inchados pues no sabía cuanto había durado llorando en él.

–Debo irme pero, tienes mi número si necesitas algo, solo tienes que llamarme o enviar un mensaje, siempre voy a estar si me necesitas. – Se levantó del sillón y me dió un beso en la cabeza antes de salir por la puerta e irse.

Fui a mi cuarto y me di una ducha para bajar la tensión en mi cuerpo, cuando salí pude ver mi cara en el espejo, ví a alguien débil, frágil, que parecería que si alguien me tocara iba a quebrarme, me sentí mal conmigo misma y una estupida, no me gustó nada de lo que reflejaba mi rostro, no me gustaba que en el espejo viera la verdadera yo, y me límite a prometerme a mi misma no demostrar mi debilidad ante nadie, nadie merecía mis lágrimas, salvo Rodrigo pero él ya no estaba aquí, así que puse una sonrisa en mi rostro y decidí que los días en los que fui una débil habían quedado atrás. Nadie iba a herirme más y no confiaría en nadie más, salvo mis amigos más cercanos. Salí y me cambié, maquille mis ojeras y tape cualquier rastro de tristeza de mi rostro, baje y ahí estaba mi madre haciendo la comida, tal vez pase demasiado tiempo pensando que no me había dado cuenta que ella había llegado.

–Hola mamá, a donde habías ido?. – Bajé las escaleras y di un brinco al final de éste.

–Vaya! Hola querida, que te tiene tan contenta?. – Si supiera todo lo que escondía su hija bajo esa sonrisa no se alegraría en absoluto.

–Nada en especial, solo que ya me siento mejor y con más energía. – Me acerque a ella y la abracé, ella correspondió y en cuanto nos separamos, mi padre entró por la puerta con una mirada desconcertada al ver a su hija abrazar a su esposa ya que yo nunca abrazaba a mis padres.

–Bueno! Y para mi no hay algún abrazo. – solté a mi madre y abracé a mi padre por igual. –Bueno me alegro de que ya estés mejor Jessica, porque no podemos estar tan ausentes en el trabajo, bueno yo no puedo estar tan ausente, así que mañana por la mañana tu madre y yo saldremos por unos meses de viaje, espero que te sientas bien como para estar sola y no hacer una locura. – Antes me hubiera molestado estar sola en mi casa, pero en ese entonces solo me límite a asentir y decirles lo que querían oir, después de comer yo me puse a hacer las tareas atrasadas debido a mi ausencia el día de hoy cuando fue más noche fuimos a cenar mis padres y yo, donde me mantuve fingiendo interés en la plática de mi padre, durante la cena recibí miradas de varios chicos a los cuales solo les sonreí coqueta pero sin acercarme a ellos.
Al día siguiente tenía un Estado de ánimo mucho mejor que los otros días así que me arregle y maquille ya que verse bien era lo importante para que nadie intentara sentirse mal por la pobre ingenua de Jessica,  salí de casa y sinceramente no esperaba que Alejandro llegará por mi, pero eso hizo en cuanto salí lo encontré fuera de mi casa junto a su moto.

–Buenos Días Jessica. – salí de mi casa y corrí hacia Alejandro para abrazarlo.

–Buenos días. –Dije mientras pasaba mis brazos por su cuello y le daba un beso en la mejilla.

–Parece que alguien se siente mejor hoy.– Sonrió no muy convencido de mi cambió de humor de ayer para hoy pero aún así fue una linda sonrisa.

–Si, no lo sé, ya me siento mejor, que haces aquí? Bueno ayer no me dijiste nada de si ibas a venir. –

–Si, bueno pensé que sería obvio que iba a venir, pero ya vámonos que vas a llegar tarde. – Subió a su moto y yo lo seguí, lo abracé de la cintura sin más, pues era más cómodo ir abrazada a él. 7u7

Llegamos a la escuela faltando unos minutos antes de mi clase por lo cuál nos quedamos platicando fuera de la escuela, los amigos de Alejandro lo vieron e inmediatamente se acercaron a saludar.

–Hola Alex, como estás?. – Dijo su amigo mientras le daba un abrazo como su típico saludo de hombres.

–Que hay Steve, que haces tan temprano aquí? – Le respondió el saludo, pasando completamente de mi presenciar ahí, Steve era lindo, y se veía que hacía ejercicio debido a sus brazos.

–Oh un maestro dijo que viniera al último exámen para antes de salir de las vacaciones. Por cierto, no vas a presentarme a la señorita que te acompaña. – Alejandro se tensó un poco y se acercó un poco a mi, en instinto protector.

–Ella es Jéssica, una amiga. – Dijo algo nervioso, pero no le preste importancia a Alejandro si no a Steve que me estaba inspeccionando de pies a cabeza, mientras sonreía de lado.

–Bueno es un gusto Jessica ya escuchaste mi nombre no? Es Steve, un gusto. – Se acercó y deposito un beso en mi mejilla.

–Mucho gusto. – Iba a continuar pero Alejandro interrumpió mis palabras.

–Jessica ya tiene que irse a su clase, lo siento Steve. – Alejandro me empujó un poco para que entrara a la escuela ya, pero no sabía porque actuaba así,  como si intentara alejarme de su amigo.

–Oh en serio? Bueno, tu ya te tienes que ir no Alejandro? Si gustas puedo acompañarte a tu clase. –Alejandro me miro pidiendo que dijera que no, pero Steve me daba curiosidad.

–Oh en serio? Sería muy lindo si lo hicieras. – Dije sonriendole de igual manera.

–Esta bién, te espero cuando salgas de clase para llevarte a tu casa, okay?. – Alejandro miro derrotado al suelo y se despidió de mi con un beso en la cabeza y un abrazo.