Caminaba con mala cara, soltando algún que otro suspiro enojado de entremedio, viendo su nueva escuela delante de ella.
Tenía ganas de tirarse una ventana.
'¿Por qué mierda tengo que venir aquí?'
Desconocidos entraban entre risas y rumores, algunos hablando de un accidente del villano de lodo, otros simplemente diciendo sobre su fin de semana. Esquivando a la recién llegada.
Era invisible.
Tomaría una buena bocanada de aire, Su mascarilla filtraba este del contaminado ambiente. Dejando salir el aire tras poner su mejor cara de que no quería amigos.
Ni existir. Ni estar ahí.
Aún no perfeccionaba su voz masculina al 100% el carraspear y hablar poco sería su forma de interactuar por unas semanas.
''Todo esto porque el colegio no permite usar el uniforme de invierno en otra estación, Ojala les caiga un tren encima''
Pensaría con cierto odio, avanzando entre la multitud, perdiéndose entre esta misma, lo unico que resaltaba de su apariencia era su gorro. Con su música puesta, busco su salón de clase, aunque no fue difícil.
Recordando la charla de hace pocos días.
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—Hey niña, te tengo malas noticias. —Tras ello, el hombre le tiró el reglamento del colegio, específicamente la parte de uniforme—
''Todos los alumnos deberán asistir con el uniforme correspondiente a la época del año, si dicho esto no se asiste con este, se le negara la entrada a la institución''
Tras leer eso, la chica sonrió, apoyó suavemente el reglamento a un lado. Y dio un golpe a la mesa que casi hizo tirar el té, para después golpear su frente contra esta.
Varias veces.
El hombre solo dio un suspiro, ya había pagado la matrícula para ese colegio, así que a la chica no le quedaba de otra que ir. Fue un error el no haber revisado antes, aunque tampoco se lo dieron hasta después de pagarlo.
—¿Conseguiste la falsificación? —Pregunto, sin cambiar su posición actual, dándose golpes pero un poco más suaves, no quería tirar el te de la mesa y limpiar.—
—Todavía no, estás a tiempo de hacer algún plan. Y elegir un nombre falso.
La chica levantó la cabeza de golpe, sonriente ante una brillante idea. apoyando sus manos alrededor de sus mejillas con los codos sobre la mesa.
