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Chapter name: Despedida tranquila.

Si hay algo que los chicos del bajo mundo, como yo, aprendemos bien desde que empezamos a conseguir conciencia es el saber actuar.

 Más bien se que las razones de esto varían mucho.

La gran mayoría, por supervivencia, otros para estafar gente con lágrimas en la cara. Pero aun hay excepciones como la chica de segundo año, la he visto por mi barrio incontables veces. Ella de verdad se esfuerza en conseguir casarse con alguien del mundo legal.

O el de primer año, debería dejar de estar tan nervioso, aunque le va bien. Creo que quería algo sobre contactos de universidades para becas.

Y aquí estamos, en una despedida de los de tercer año de secundaria. Osea yo, sin nadie que le importe, porque me están casi tapando en la foto.

Me quejaria, pero la verdad, me sirve mientras tenga el puto diploma.

Simplemente la espera fue muy larga, había como diez canciones que nos obligaron a memorizar y al menos dos horas de despedida. Los rayos del atardecer me están dejando ciega hace media hora.

Quizás sea emotivo para aquellos que tienen amigos cercanos, amores no confesados, los cuales tenían su última chance hoy.

Vi muchos segundos botones del uniforme ser dados a quienes menos espere, porque aunque no soporto hablarles, es divertido stalkear sus vidas un poco. Aparte, es una precaución, ¿no?

Los chicos suelen al menos dar indirectas o pistas sobre sus planes en redes, mayor o menor medida. Y quien sabe que a alguien se le crucen los cables y les dé ¿por querer seguirme hasta mi casa?

—Foto final chicos, ¡SONRÍAN graduados! Esta será su última foto juntos por mucho tiempo, ¡Sostengan bien su título!

Yo sonrío, aunque apenas me veo, no importa, sonrió por otros motivos, como que vi a mi padre de reojo o que por fin.

Termine el secundario.

Fue un pequeño infierno, aunque no negaré que este último año fue el más tranquilo. Al menos hice bien en que la gente sienta tan poco interés en mi. No voy a mencionar el pequeño desastre de principio de año.

Escucho palabras vacías del director, pero todos sabemos que se avecina.

Suspiro tranquila, escuchando un lloriqueo general de todos, algunos más que otros, empezando a dispersarse.

Un ruido fuerte se disparó en el aire mientras caminábamos a la salida, dejando una lluvia de papeles de colores caer sobre nosotros.

Paso mi vista por mis compañeros, que para ellos no soy nada importante y que me tranquilice eso por momentos me preocupa. Mis ojos quedan trabados unos segundos en aquel rubio. Posiblemente una de mis pocas notas tan altas, pero eso ya a quién le importaba.

Había terminado.

Y quizás a una yo más joven, le hubiera gustado que fuéramos más sentimentales y lloronas. Pero no todo era justo.

Con los pies fuera del colegio, simplemente caminó lejos y sin mirar atrás, nunca fui buena haciendo eso de todos modos.

—Felicidades, niña —Una voz reconocible se presenta a mi lado

—¡SOBREVIVÍ! ¿Te lo crees? —Sonrío, con mi diploma en manos, es satisfactorio—

—No estoy ciego

—Lo sé, lo sé, old man~ —Siento su mano enredarme el pelo, no se cuando empezó pero no se detuvo al saltarse las hebillas—¡Papa!

Bloodstain.(𝑩𝑵𝑯𝑨)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora