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Ya en mi casa, me senté en el mueble mientras pasaba los canales. Aún quedan 3 días para que mis padres regresen de su viaje. Esta semana ha sido super alocada, pero me he divertido mucho. Me preparé para dormir y cada vez que cerraba los ojos me llegaba una imagen de Bryan a la mente. Pensé en nuestro "primer encuentro".

*Flashback*

Empujé a Bryan hacia dentro del auto y cerré la puerta con seguro. Nos encontrábamos en la parte de atrás, yo mirando por la ventana y el algo confundido. -¿Qué rayos fue eso?- Preguntó.
Entrecerré los ojos y tomé su barbilla. No había mucha luz, sólo un poste que alumbraba un poco la calle y podía ver pequeños rasgos de su cara. Lentamente me acerqué y besé la comisura de sus labios. El quedó perplejo, luego de unos segundos me siguió el beso. Suavemente fui subiendo mis manos hacia su cabello y comencé a acariciarlo mientras el beso se hacia cada vez más intenso.

*Fin del Flashback*

De ahí en adelante hemos tenido sentimientos encontrados. Como el día de la pelea de Joe, si no fuera por Bryan no se cómo hubiera regresado a casa. También nuestra "cita" en el parque de diversiones, la pasamos tan bien. Ni mencionar el día que llegó a mi casa y vimos películas, eso fue incómodo. También el día de la fiesta, bailamos, me defendió y luego me dejó confundida como siempre.
Todo esto más las escenas en la cabaña. No creo que ésto sea normal. Si el no siente nada por mi, ¿Porqué me busca? ¿Porqué me besa? ¿Porqué se preocupa tanto por mi?

Tengo demasiadas preguntas y lo peor es que probablemente no tienen respuesta.

(......)

El timbre escolar indicando que ya era hora de salida sonó como música para mis oídos. Me despedí de Ally y decidí hacer algo entretenido. Caminé hacia la cancha de baloncesto la cual estaba completamente vacía. Tomé una pelota y la lancé hacia el canasto acertando una que otra vez.
No sé cuanto tiempo pasó y un grupo de chicos se acercó hacia mi. Dejé el balón a un lado y tomé mi mochila para irme. Cabizbaja sin ver quienes eran caminé hacia la salida.
- ¿Ya te vas niñita?- Escuché su voz.
No se por que razón, esbocé una sonrisa y me volteé quedando frente a ellos.
Bryan, André y otros chicos me miraban atentos.
- ¿Qué dijiste?- Murmuré amenazante.
Bryan soltó una carcajada y me lanzó el balón.
Solté mi mochila a un lado y me acomodé en la "línea de tres".
- Si encesto tendrás que aclararme ciertas cosas- reté.
El asintió y quedó pensativo por unos segundos.
- Si yo encesto tendrás que pasar un día entero conmigo- retó.
Se escuchó un "Uhhh" de parte de los chicos y asentí preparándome para lanzar el balón.
Me concentré, apunté y finalmente lancé el balón. Éste chocó con la tabla y paso perfectamente por el aro. Sonreí victoriosa y todos me aplaudieron. Bryan se acomodó y lanzó la pelota acertando. ¡Obviamente!
Rodé los ojos y tomé mi mochila.
Bryan se acercó hacia mi y todos los demás siguieron tirando.
- Así que...¿cuándo nos vemos?- Dijo burlón.
- ¿Mañana te parece bien?- Pretendí no estar afectada, aunque en realidad no lo estaba en lo absoluto.
- Vale -
Su sonrisa llegaba de aquí a Japón. Esta vez no podrá escapar y tendrá que aclararme todo.

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