[Segunda parte de Bon Bon Chocolat]
Hwang SooBin sigue aprendiendo a como amarse así misma, con la ayuda de JungKook ha podido no dejarse caer por nada ni nadie, además, la relación de ambos se ha hecho más fuerte.
SooBin debe presentar un proyecto...
JungKook entró a emergencias con paso rápido teniendo su celular en la mano, había muchos pacientes en ese lugar, le tomó unos minutos distinguir a su novia junto a su padre, SooBin al identificar al chico se levantó abrazándolo en cuanto lo tuvo cerca. Contuvo algunas lágrimas respirando su perfume.
— Vine en cuanto recibí tu mensaje—comentó— ¿Qué más te dijo la doctora? ¿Despertará? ¿Hace mucho que está aquí? —el chico seguía abrazándola, le pareció raro que SooBin no respondiera, cuando vio su rostro consiguió algunas lágrimas cayendo por sus mejillas—Oye...
— Él está enfermo, JungKook—susurró sollozando—Estuvo enfermo todo este tiempo—apoyó su frente en su pecho—Creí que estaba cansado, pero no fue así, papá sólo necesita su tratamiento.
— Y lo hará, hablaremos con él cuando despierte—acarició su espalda al abrazarla de nuevo—Tranquila, estará bien.
☁☁☁
— ¿Lo sabías, mamá?
— Claro que no, ese hombre nunca me lo dijo, es muy terco—suspiró—SooBin debe estar destrozada con esto.
— Lo está—JungKook tomó asiento en aquellas sillas en la sala de espera—Ahora mismo está en emergencias con su padre, no ha despertado aún, llamé a su trabajo y al mío informando que no iríamos.
— Sabía que esos desmayos no eran comunes, sabía que debía decirlo antes y no esperar tanto tiempo...
— ¿A qué te refieres?
— Bueno que...yo pues...
JungKook entrecerró sus ojos.
— Mentiste, si sabías sobre su enfermedad—hubo silencio—Por Dios, mamá.
— Lo siento.
— Es su padre, es lo único que tiene, debiste decirle—reprochó—No pienso contarle esto, Soo tiene mucho que procesar—restregó sus ojos.
— El señor Hwang no quería decir nada porque no quería preocuparla—explicó—Sus desmayos se han hecho más constantes, le he dicho que descanse, que tome vacaciones, lo he acompañado al hospital cada vez...
— Entonces eras tú la mujer que dijo la doctora a Soo—comprendió.
— JungKook...
— ¿Desde hace cuánto pasas tanto tiempo con él? —frunció el ceño. Su madre siempre estaba ocupada por lo cual le sorprendía y extrañaba que se preocupara por alguien más— ¿Mamá?
— Hay algo que debo decirte.
☁☁☁
SooBin acariciaba el dorso de la mano de su padre, sonrió un poco cuando sus ojos comenzaron a abrirse, con voz ronca dijo su nombre y ella besó su frente sin soltarlo.
— ¿Te sientes bien?
— ¿Qué haces aquí?
— Me llamaron cuando te trajeron—dio un suave apretón a su mano y con tono triste añadió— ¿Por qué no me dijiste, papá? —de nuevo las lágrimas amenazaron con salir. Quizás exageraba, pero perder también a su padre le daba miedo, SooBin tenía miedo—Me mentiste diciendo que era cosa del trabajo.
— Soo...
— Mamá comenzó a mentir diciendo que estaba bien—a su padre le dolió eso—No vayas a dejarme también, ¿Sí? —suplicó—Por favor, toma tu tratamiento.
— No puedo—sus ojos oscuros también se llenaban de lágrimas.
— Si puedes.
— Estoy cansado, SooBin, estoy cansado de seguir viviendo así—confesó—Me siento solo, me siento...olvidado, me siento...tan...decaído y desde que supe de mi enfermedad he extrañado aún más a tu madre—tragó con dificultad y SooBin no esperaba escuchar lo siguiente—Quiero ir con ella.
— ¿Y dejarme a mí?
— Tienes a JungKook...
— Y estaré huérfana.
— No exageres, cielo.
— Estás diciendo que quieres morir porque extrañas a mamá, porque te sientes solo...—SooBin para entonces sentía las lágrimas cayendo por sus mejillas—Estás deprimido, estás decaído y...—sollozó—Lo siento.
— No, claro que no, SooBin, hija, mírame—acarició su mejilla.
— No debí dejarte, esto fue porque me fui.
El señor Hwang como pudo atrajo a su hija a su pecho abrazándola con cuidado.
— Esto no fue porque decidiste ser independiente—susurró— ¿Me entiendes? Esto viene de hace meses, no te sientas culpable.
— Debiste decírmelo.
— Estabas contenta por la mudanza, no podía hacerte eso—besó su cabeza—Mi pequeña Soo, estaré bien, no llores por mí.
— No te vayas, por favor, no me dejes.
— Shh.
— Por favor, no me dejes también—sollozó como niña pequeña—Te quiero, papá, te quiero mucho y no quiero perderte como mamá.
— Y yo te quiero a ti, cielo—volvió a besar su frente—Mi traviesa Soo.
☁☁☁
Eran exactamente las siete de la noche cuando JungKook y SooBin llegaron a casa con el señor Hwang, pasarían la noche allí.
— ¿Quiere que le prepare algo de comer? —ofreció Kook.
— Estoy bien, sólo quiero tomar un baño y quitar este olor de hospital.
— Subiré en un rato, ¿Bien? —Soo lo miró.
— No deben quedarse, muchachos, seguramente tienen cosas más importantes que hacer...
— Tú eres importante, papá, no te dejaré ahora—insistió—Sube, en un momento iré.
— Buenas noches, señor Hwang—JungKook hizo una reverencia y ambos chicos vieron cómo se alejaba. Cuando estuvieron solos, Soo tomó la mano del chico.
— Sé que debíamos ir donde la señora...
— Olvídalo, primero es tu padre—besó su mano—Estará bien, pase lo que pase estoy contigo.
SooBin lo abrazó fuertemente dejando que sus brazos la rodearan.
— Gracias—susurró.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un aplauso para mí porque este capítulo ya estaba escrito y lo borré por error y tuve que escribirlo nuevamente quedando diferente al original :'v