Entrenamiento

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Después de aquel día Klein no dejaba de pensar en los poderes que tenía además que no se lo podía creer, siempre que veía una flor marchita el se ponía a la par y empezaba a sonreír y la flor volvía ser ella se hacía más bonita y tenía un olor como ninguna otra era hermoso, siempre Klein tenía el cuidado de que nadie se diera cuenta.

Klein despertó un cierto interés en aprender a dominar mejor este poder, estando más o que nisiquiera tuviera que presentar emociones para que las cosas pasen, si no que con sólo pensarlo suceda.

Klein consiguió una ramo de flores que se lo encontró en una basurero, el ramo cuando lo compraron debió de ser muy bonito tenía rosas, claveles... bueno un sin fin de diferentes tipos de flores. Klein se lo llevo para la casa y apenas entró se fue para su cuarto sin que nadie se diera cuenta, cuando llegó al cuarto de una vez abrió el ramo de flores y lo puso en un florero, Klein agarró una flor y primero los hizo con lo que sabía, después fue haciéndolo más difícil no iba a sentir casi nada de emociones el se puso serio y se concentró en la flor, se concentró en lo hermosa que era con un olor hermoso y los colores fuertes, poco a poco la flor fue cambiando cada vez tenía más color, a Klein le costaba mucho concentrar por que era muy distraído pero de alguna manera lo estaba logrando, la flor llegó a tener un color muy lindo un color fuerte pero el olor no había mejorado el olor seguía siendo el mismo pero Klein no lo dejó paso todo el día practicando el poder hasta que al fin logró hacer que la flor tuviera un bonito color y tuviera un olor muy rico.

Luego buscó un celular viejo que ya nadie iba a usar nunca más en la vida, cuando lo encontró el intento romperlo igual que cuando se rompe un objeto cuando está enojado pero sin tener emociones o teniendo otra emoción que no sea enojo, Klein ya estaba muy cansado por que había estado practicando todo el día el se acostó a dormir, el siguiente día apenas se despertó empezó a practicar concentrarse en reventar la pantalla del celular sin que este enojado, iba a ser muy difícil ya que el no tenía como empezar a sentir un poco de enojo sólo podía estar serio, el empezó manteniendo la mirada fija recordando cosas que los demás le habían echo que lo molestaba pero siempre teniendo la serenidad, Klein sólo pensaba en reventar la pantalla mientras recordaba, le estaba costando mantener la concentración en el celular, pensar en cosas que le molestan y manteniendo la serenidad eso le estaba costando, pero el sabía que podía hacerlo lo tenía muy presente. Casi cayendo la noche ya Klein se sentía muy cansado pero siempre bien concentrado, hasta que al fin logró reventar la pantalla no fue mucho sólo se quebró a la mitad, Klein no lo logró ver por que apenas se quebró el cayó profundamente dormido hasta el siguiente día. Cuando despertó no pensó en otra cosa más revisar el celular y lo vio el no lo podía creer

El poder de la menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora