El poder de la mente

El secuestro.

La caída del muro fue sólo el comienzo de todo lo que estaba por venir, Klein sospecho algo pero no le dijo nada a Nicole para no preocuparla pero si llegaba el momento de decirlo no libro iba a decir.

Una noche después de que los dos pasaron juntos Klein fue a dejar a la casa a Nicole se despidieron todo normal pero cuando Klein llegó a su casa lo llamó la mamá de Nicole preocupada por que ella no había llegado a la casa.

- Pero como si yo vi cuando entró a la casa- dijo Klein.

- Si yo se pero la mande al mini super a comprarme unas cosas y hace media hora que se fue ya fui al super y dicen que no la han visto- le dijo la mamá.

- Voy para haya.

Cuando Klein llegó se encontró con la mamá y la tía de Nicole sentadas llorando.

- Les prometo que voy a traer a Nicole aquí sana y salva.

Klein se fue y anduvo caminando horas cuando no quedó ni una calle que no haya andado lo llamaron de un número privado.

- Hola- contestó Klein.

- ¿me reconoces? Te dije que cuidará bien a tu novia. -dijo la voz.

- Deiby! ¿en dónde la tienes?

- Tranquilo ella está bien.

- Dime donde la tienes o te va a ir muy mal.

- Si claro como tu digas pero recuerda que quien está en peligro es tu novia así que cuidado como necesita hablas.

La llamada terminó, a Klein no se le ocurría como saber donde estaba Nicole, se preocupó mucho teniendo grandes poderes pero en ese momento no sabía como usarlos sin que ellos lastimaran a Nicole no sabía que hacer se sentía muy frustrado no sabía si llamar a la policía no sabía que hacer sentía odio, miedo, frustración, de todo una combinación de todo, lo único que sabía Klein era que tenía que tranquilizarse buscar un plan en el cual no salga Nicole involucrada.

Esa noche no llegó a su casa y tampoco fue a la casa de Nicole se que esperando a que lo volvieran a llamar, cerca del medio día resivio otra vez una llamada de un número privado.

- Hola- contestó.

- ¿Preocupado?- dijo Deiby riéndose.

- Te preguntaré una vez más ¿en donde la tienes?

- Un paso a la vez, un paso a la vez, quiero que nos veamos en el parque.

La llamada terminó, Klein no sabía si ir o no pero pensó que si iba a le podía dar una solución de como salvar a Nicole pero si no iba podía ser que le hicieran daño, así que decidió ir estando ahí se encontró con Deiby, agarrandolo de la camisa le dijo Klein:

- ¿en donde la tienes?

- Calmado si mis hombres ven que me haces daños tienes órdenes de ejecutar a Nicole es mejor que me suelten.

Klein lo soltó cuando lo soltó sólo sintió un golpe en la nuca dejándolo inconciente, lo subieron a un carro y se lo llevaron lejos de la ciudad a una casa de madera.