Mamá

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Abrí los ojos, la luz me cegaba bastante, otra vez aquella sala blanca, aunque ahora realmente no podía moverme, tenía puesta una mascarilla de oxigeno. Miré a mi tío sin entender nada de lo que ocurría.

-Shiro... estás muy débil... muy anémico... y deshidratado...-Dijo Rin en un tono triste mientras acariciaba mi cabello, me sentía fatal en ese punto, tenía mucho frío.-Voy a avisarle a la tía ¿Sí? Así se hace también los estudios.- Apreté como pude su mano, no quería que se fuera, él me miro.

-Tío... yo... quiero ver una... una foto de mamá... por favor... -Tenía miedo de morir sin conocerla, él me miró y asintió levemente. Suspiró y saco de su bolsillo 3 fotos, parecía que sabía lo que iba a pedirle.

-No sabía... como dártelas... las tengo conmigo encima desde... bueno ya sabes, desde esa noche... desde que dijiste que querías conocerla... ella es Shura, tu mamá. –Mire aquellas fotos, era hermosa, incluso más de lo que imaginaba. En la primera estaba ella con mi papá, parecía el día de su boda, papá sonreía, ella usaba un vestido blanco, corto a medio muslo, su cabello rojos suelto y ondeado era igual al mío... papá la abrazaba y besaba su mejilla. En la segunda era ella embarazada, sola, se la veía feliz, tenía unos hermosos ojos violetas, parecía estar diciendo algo a la persona que tomó la foto, una de sus manos acariciaba su barriga, la otra parecía intentar agarrar la cámara.- En esa foto estaba peleando con Yukio por sacarle una foto despeinada...- acotó Rin, ¿Despeinada? Yo la veía perfecta. Y en la tercera... estábamos los tres... mis padres juntos abrazandome... felices, comencé a llorar, era lo que siempre quise en mi vida, que estemos los tres juntos así, no podía evitarlo, si ella no hubiese muerto estaríamos juntos... los tres...-Shiro tranquilo...-Rin me abrazó con fuerza, pero no era el abrazo que quería... quería estar con mi padre...

-Quiero... a mi papá tío...- susurré soltando un poco el abrazo.- quiero... quiero una familia... como la de esta foto... quiero a mi mamá...-dije entre lágrimas. Rin me pidió que me tranqulizara, que él iría a buscarlo.

Al final me dejó quedarme con las fotos, las miré un rato más luego de que el tío se fue, y decidí dejarlas sobre la mesa de noche y dormirme. Soñé con mi madre, toda la noche, sentí como ella acariciaba mi cabello y mejilla, como me abrazaba... y lo más real de todo... sentí que besaba mi frente, era muy real ese sentimiento, similar a la vez que acaricie mi mejilla en la mano de Yukio, era tan lindo pensar en que al fin podía imaginármela tal cual era, tenía los ojos más lindos del mundo, su cabello, me parecía perfecta, nunca me la hubiese imaginado de tal forma.

Sentí como alguien tocaba mi hombro, como tratando de despertarme, y al abrir los ojos, sólo me encontré con la imagen de mi tío y el doctor, no entendía mucho lo que estaba pasando, mi cabeza daba vueltas, sólo observé como hablaban entre ellos y como el doctor cambiaba mi suero por sangre, ¿Una transfusión? ¿Tan grave era el asunto? Suspiré y ambos se sentaron a mi lado. -¿Y... papá?- susurré-

-Ya viene... tranquilo...-dijo Rin en un tono vacío tomando mi mano.-

Pero la tarde pasó y nunca vino papá. Ni siquiera en esta instancia va a venir a ver a su hijo, ni siquiera pese a las peleas. Pero bueno, él era así.

Pasé unos días más en el hospital, debía estabilizarme, una psicóloga vino a hablar conmigo durante todo esos días, asumía que para ver si podía decir lo que estaba pasando y acusar al tío Rin de cosas que no hizo, me enteré gracias a ella, que Yukio fue la persona que me donó la sangre, pues Rin y la tía no eran compatibles, sólo Yukio tenía mi mismo tipo de sangre, lo raro fue que accediera a ello, asumía que Rin hizo muchos malabares para que accediera, sabía que nunca lo haría de buenas formas.

El último día que estuve en el hospital, Rin no vino a verme, seguro que estaba planeando algo en casa, me sentía algo más tranquilo de saber que no le pasaría nada a él, pero las cosas seguían siendo raras, podía ver por las cortinas de la ventana que daba al pasillo, que siempre había alguien parado en la puerta, como un guardia, lo que se me hizo extraño, pero pensé que simplemente sería uno de vigilancia que estaba allí apoyado, no suelen pasar cosas muy interesantes en un hospital, más que algún paciente o familiar algo alterado.

La enfermera vino y me desconectó del suero, había podido comer sin vomitar nada, aunque el medicamento me daba muchísimo sueño, pero pude aumentar casi dos kilos, a fin de mes debería subir unos cinco más y aumentar progresivamente 4 kilos por mes, durante los próximos 3 meses.

Lo raro es que nadie vino a recogeme ese día, y apenas cruce la puerta de mi habitación, el guardia me escoltó hacia la puerta del hospital, se me hacia muy extraño todo, hasta que al salir lo vi al tío retenido por un policía, y como el guardia me escoltada en dirección a Yukio.

-Muchas gracias oficial.- dijo mi padre en un tono calmado.

-Yukio no puedes hacer esto ¡Maldita sea! ¡Shiro no está bien!- Gritaba Rin desesperado.

Miré a Yukio sin entender mucho, él sólo clavo su mirada en mí y me ordeno que fuera al auto, no me dejó ni cruzar media palabra con mi tío.

El viaje a la casa transcurrió en silencio de ultratumba, opté por no decir nada, si abría la boca seguramente pelearíamos y no estaba con muchas fuerzas para eso. Al llegar, noté la casa muy ordenada, demasiada... y como estaba un bolso, mi bolso y las cosas que estaban en la casa de mi tío.

-Guarda todo eso en tu cuarto niño... a partir de ahora no puedes volver a ver a tu tío... tiene una orden de restricción, no sé que le habrás dicho a la psicóloga... tsk, ni para mantenerte alejado de mí sirves...-

-¿Qué?- dije asombrado- ¿Cómo que ya no volveré a ver a mi tío?-

........

Se prendió esta verga (????)

Vieron la foto que hizo mi... Pareja AHHHHHHHH I SHIP THEM SO HARD

Maldita sea, quiero hacer una petición en Change.org para que el YukiShura sea real (?

Nos vemos el domingo que viene gg

No Sabía Nada De Ella... (Ao No Exorcist) 1ra TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora