¿Quién fue?

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Dejé el télefono a un lado, estaba viendo todo azul, ¿Mi vida está en peligro? Pero donde... no veo... mi vista está muy... argh... me puse de pie como pude, estaba muy mareado, sentía que me tambaleaba cada vez más. Vi la puerta abrirse y una sombra entrar... y solo eso.

Abrí mis ojos y la primera persona que distinguí fue a Shura, aun veía azul, me sentía fatal. La empujé con fuerza y salí corriendo al baño para vomitar, algo que había caído fatal, pero me asusté al ver sangre también, no entendía nada, ¿qué estaba pasando si estaba todo bien? Me quedé aferrado al inodoro, tenía miedo de desmayarme. Shura se acercó a mi, arrodillándose a mi lado y me abrazó para calmarme un poco.

-Tenés mucha fiebre Shiro... estás muy pálido... y tus ojos...-

-Ma... mamá... veo todo azul...- susurré, estaba asustado, pero no por las llamas, si no por no saber porque se activaron repentinamente, porque había sangre...-¿Qué pasa?- Sentí el abrazo de mamá, estaba temblando mucho, Yukio se acercó a mí también.

-Shiro... debes tranquilizarte, estamos acá y no permitiremos que nada te suceda.- Asentí y poco a poco mis ojos volvieron a la normalidad, Yukio parecía saber que ocurría.

Me escondí en los brazos de Shura para llorar, sentía miedo, peo no sabía a qué. Papá me ayudó a ponerme de pie y me llevó a mi cuarto para recostarme, me sentía fatal en ese momento. Mamá volví con el malentin de doctor de papá, pues él se lo había pedido

Comenzó a revisarme luego de clocarse unos guantes de latex, no tenía marcas en ninguna parte del cuerpo, Shura sólo observaba en silencio, revisó mis ojos con una linterna extraña, nunca la había visto antes e hizo una mueca, al parece encontró algo que no le gustó nada. Volvió a revisar mi boca y con un hisopo, tomó una muestra de mi saliva, no entendía para qué, Colocó en un tubo de ensayo una solución que no acabé de leer y encima el hisopo que había usado conmigo, de inmediato la solución se tintó de un color verde, Yukio pareció alarmarse.

-¿Cariño?- dijo Shura, pecibió de inmediato lo que ocurría. Pero papá no respondió, solo sacó de su malentín una inyección y me la aplicó.- ¿Qué ocurre?-

-Shura... ve a buscar un suero, rápido, alguien quiso envenenar a nuestro hijo...- dijo él en un tono serio.

-¡¿Qué?! ¿Cómo que envenenarme?- dije asustado, no podía ser verdad aquello.-Debe ser sólo algo que comí...-

-No... tienes restos... ahhh es una historia larga... hace un tiempo la orden, quiso atacar a los demonios con partes de otros demonios, y se fabricó un veneno a partir de la sustancia que expulsan los Ghouls... algo similar a unas esporas, pero su uso y su investigación se descontinuó en cuanto vieron que que al entrar en contacto con las mucosas de los exorcistas, el efecto iba para ellos... causa estos síntomas... es como una especie de infección por Gouhls, pero comienza internamente...por suerte reconocí los síntomas de inmediato... gracias en particular a nuestros ojos...-

-Pero... ¿Quién pudo hacer esto?-

-Los Illuminati... -dijo Shura entrando con un suero, Yukio lo agarro y de inmediato preparó mi brazo para comenzar a pasarlo.

-Es lo más probable... un espía... pero como pudo llegar a vos.... ¿Qué fue lo último que hiciste Shiro?-

-Sólo... estaba estudiando y comenzó a dolerme la cabeza... y...-

Yukio agarró las cosas de mi escritorio y comenzó a analizar todo lo que había ahí, Shura me abrazó tratando de que me quedara tranquilo y no me alterara, pero era inútil, estaba muy asustado... ¿Por qué nadie me podía dejar en paz un rato? Shura besó mi frente y me recostó en la cama abrigándome, al parecer seguía con fiebre, aunque el dolor estaba cediendo, creo que por la inyección que me dio papá.

-Bingo... -dijo Yukio con una de mis lapiceras en mano.- acá está la fuente... Aún sigues mordiendo las lapiceras cuando algo no te sale ¿Verdad?-

-¿Cómo sabes eso?- le contesté con asombró.

-Tu padre hacía lo mismo... lo importante es que es alguien que te conoce muy bien... cada gesto de ti... hay que dar aviso en la orden.-

-No mamá... -le dije, a lo que ambos me miraron.- Esto es una trampa... si avisas sospecharan de ti... recuerda que aun no estás del todo libre...-

-Tiene razón Shura...-dijo Yukio.-

-Oh vamos, ¿Ahora los cuatro ojos se están aliando en contra mío? -Sabía que esas bromas de parte de mamá eran porque estaba muy nerviosa- y tú, Shiro, ¿No dejas de pensar ni con 40 de fiebre?- Los tres sonreímos.

Finalmente quedamos en que hasta que no mejorara, no asistiría a clases, papá estaría atento ante cualquier movimiento extraño por allá, aunque no nos dejaría mucho tiempo solos, tenía miedo de que la historia se repita, no quería perder a nadie otra vez, claramente era alguien que conocía todos mis gestos, y eso me asustaba muchísimo.

¿Pero quién conoce todos mis gestos? Sólo se me ocurre una persona... el tío Rin... no puede ser... él no puede hacerme esto... si siempre me defendió, siempre cuidó de mí... pero también fue el que siempre negó a Shura, primero a papá y luego a mí... ¿Y si Rin era un Illuminati? Y todo este tiempo nos estuvo espiando... papá mencionó algo así, que los Iluminatis tenían espías, y a veces mucho más cercanos de lo que se creía... Tiene sentido entonces, que siempre negara a mamá, porque él ya sabía que los Iluminatis la tenían secuestrada y la forma en la que se alteró cuando la orden de un juez nos separó... también porque me insistió en que no me emancipe, él quería mi tutela para tenerme vigilado...

Además, al final de la fiesta de cumpleaños, él entró a mi cuarto a buscar a Kai que estaba dormido en mi cama, y estuvo prácticamente sólo... ahí pudo echar el veneno en mis lápices y luego salió con mi primo... todo cierra... el traidor es Rin...

No diré nada aún, quiero pruebas, quiero acusarlo justamente, probablemente fue él el que vendió a mamá también en su momento, por eso jamás intentó ayudar a papá... el tío era una persona horrible... él destruyó mi familia, vendió a mi madre, nos lastimó a papá y a mí... voy a hacer justicia, investigaré y lo expondré frente a todos...

Abrí mis ojos a mitad de la noche, otra vez no, sentía mi estómago retorcerse del dolor, era insoportable estar sin el efecto de la medicina, pero mis padres aprovechaban ese momento para que vomitara, tenía que soltarlo todo, era la forma más efectiva... otra vez ese té horrible sin azúcar, otra vez mamá tratando de calmarme cuando las arcadas cesaban. Al menos era reconfortante tenerla cerca, antes si enfermaba, prácticamente estaba todo el día solo en la cama, si me sentía mal estaba solo, a veces lloraba más por eso que por el hecho de sentirme mal, pero estaba feliz de sentir las caricias de mi madre cuando estaba enfermo, de que ellos cuidaran de mí.

-Mamá... papá... lo quiero...-Comencé a llorar, más que la fiebre o el malestar, me duele saber de aquella traición y no poder decirlo aún. Los abracé a los dos con fuerza, ellos correspondieron tratando de consolarme.

-Tranquilo Shiro... nada malo te ocurrirá... papá y mamá están acá...- dijo Yukio acariciando mi espalda, Shura por su parte besaba mis mejillas y frente.

-Ese lado de gatito llorón lo heredaste de tu padre...- dijo Shura es su característico tono de burla, sabía que era su forma de decirme que me quedara tranquilo.

Realmente estoy feliz de volver a tener a mis padres, de conocer al verdadero Yukio y Shura, aún no tenía esa confianza plena que deben tener los padres con sus hijos, pero estaba seguro de que no faltaba mucho para ello.


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YA TERMINÉ DE RENDIR <3

Por eso subo tan a horario xD

No Sabía Nada De Ella... (Ao No Exorcist) 1ra TEMPORADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora