un curioso enigma del corazón

Epílogo: Regreso a casa.

Era extraño cuánto podía cambiar en un año.

Louis estaba sentado en los escalones de la entrada de Benson Hall, bolsas en una expansión desordenada a sus pies, la cabeza inclinada hacia el sofocante sol de junio y empapándose de vitamina D que había sido muy escasa después de estar encerrado en la biblioteca durante la semana de finales. Su cabeza estaba todavía aturdida por las bebidas post-exámenes con los muchachos anoche. Lo que comenzó como un intento de conseguir que Harry termine ebrio había evolucionado de alguna manera en body shots y otras actividades cuestionables por las que Louis tenía por desgracia muy poca memoria de ello. Zayn se sentó a su lado, fumando serenamente y luciendo asquerosamente bien incluso con una barbilla sin afeitar y sombras oscuras bajo sus ojos.

Era el último día y el buen tiempo estaba dispuesto a cooperar con el alto espíritu cívico general de los estudiantes preparándose para ir a casa para las fiestas. Los pasillos bullían de gente saliendo y diciendo adiós.

—¿Cuándo es tu tren? —Preguntó Zayn.

—A la una, —dijo Louis, mirando su reloj—. Tenemos un montón de tiempo.

— ¿Se decidió entonces? ¿Harry va contigo?

—Sí... —Louis reflexionó un instante—. Es extraño, ¿no? Si alguien me hubiera dicho hace un año que volvería a Doncaster, y llevaría a un chico a casa conmigo, habría pensado que estaba loco.

Había sido en realidad su madre quien le sugirió que Harry pase parte de las vacaciones de verano con ellos. Louis había saltado ante la idea inmediatamente, y engatusó y se quejó con Harry durante toda la semana de finales, hasta que el otro chico cedió. Si fuera honesto consigo mismo, Louis necesitaba el apoyo emocional de volver a un lugar por el que tenía más malos recuerdos que buenos.

—Detrás de esa fachada hastiada, siempre pensé que eras un romántico, —dijo Zayn, aplastando la colilla de su cigarrillo en la grava.

—Ugh, no me insultes. —Él inclinó la cabeza hacia atrás al oír el sonido de Harry y Liam bajando por las escaleras. Harry llevaba algo en la cabeza que parecía aún más cómico al revés.

—No puedo creer que regresaste para conseguir ese sombrero tonto, —Louis puso los ojos.

—No es tonto, lo conseguiste para mí en mi cumpleaños, —Harry sonrió, agitando su cabello.

—Romántico, —Zayn rió.

—Vamos, —Louis ignoró a Zayn y se levantó—. ¿Dónde se encuentran el resto de ustedes?

—Me voy a quedar en el campus hasta julio para tomar algunas clases, —dijo Liam.

—¿Es eso por lo que te ofreciste voluntariamente para permanecer como sub-guardia para el verano? —Louis preguntó a Zayn, sonriendo—. Por lo general, estás fuera de aquí a primera hora después de los exámenes.

—Entonces tuve segundas intenciones. Demándame, —Zayn sopló una nube de humo de su camino y echó el brazo por el hombro de Liam.

Louis abanicó lejos el humo dramáticamente. —Sabes qué, sin embargo - este lugar va a estar bastante vacío, así que ustedes dos tortolitos pueden hacer tanto ruido como ustedes quieran.

—Estoy seguro de que vamos a tomar ventaja de eso, —Zayn se rió, compartiendo una sonrisa con Liam, quien se sonrojó y se apresuró a cambiar de tema.

—¿Qué sobre ti, Niall? ¿Vas a regresar a Mullingar?

—Sí, pero vamos a hacer una parada en Manchester en primer lugar, —respondió el chico rubio, y por primera vez, Louis se dio cuenta de que él y Zoe se encontraban terriblemente cerca juntos.