un curioso enigma del corazón

Capítulo once: Repetición.

—No sé por qué me molesto en salir con ustedes chicos. Me siento como la quinta rueda.

Louis habría dicho algo en respuesta, si él no hubiera estado demasiado ocupado chupando la lengua de Harry. En el otro extremo de la mesa del almuerzo, Zayn y Liam estaban absortos en alimentarse el uno al otro con trozos de patatas fritas y mirándose el uno al otro con corazones en sus ojos. Harry, siendo la persona muchísimo más considerada que era, retiró suavemente la lengua de la boca de Louis y se volvió hacia su amigo.

—Lo siento Niall, —dijo en tono arrepentido. Empujó la mitad sin comer de su sándwich encima de la mesa—. Aquí, ten el resto de mi almuerzo.

—Me siento insultado de que creas que me puedes sobornar con comida, —Niall gritó indignado. Sin embargo, él parecía un poco apaciguado y no rechazó la ofrenda de paz. Louis rió y llevó la boca de Harry a la suya una vez más. Desde que descubrió que su nuevo pasatiempo favorito era besar al chico más joven, estaba decidido a disfrutar de ello tanto como sea posible durante los raros momentos que estuvieran juntos en el campus. Eso satisfacía sus deseos perversos en dos niveles: el deleite que tomaba de la vergüenza de Harry cuando lo besuqueaba en público, y el conocimiento de que Harry estaría entrando en su conferencia, tutorial o laboratorio con ese aspecto de recién besado en los labios hinchados y el pelo revuelto pegado a través de su frente.

No es que Louis estuviera marcándolo ni nada. A él simplemente le gustaba tener ese tipo de efecto sobre el otro chico. Eso le daba un escalofrío.

En este momento, Louis se sentía poderoso en ese esfuerzo. Harry comenzaba a retorcerse en su asiento porque Louis estaba sentado a mitad de camino en su regazo y rastreaba círculos en su muslo. Mordió el labio de Harry amonestante cuando éste trató de apartarse.

—Louis... —Harry gimió, aunque él no estaba tratando muy difícil de resistirse. Louis finalmente se compadeció de él y le dejó ir, con lo cual Harry dio un gran sorbo de su bebida, ocultando sus mejillas encendidas detrás de su vaso. Niall levantó la vista de su teléfono para darle una mirada sagaz a Louis, como si supiera exactamente lo que el chico mayor estaba pensando.

— ¡Wow, ese video que publiqué de los dos recibió treinta mil visitas en dos días! —Niall exclamó a Liam y Zayn—, ¡y tengo más de mil nuevos suscriptores!

—Qué - déjame ver eso... —Liam agarró el teléfono de Niall—. 'Danos el sex tape!' —Leyó en voz alta uno de los comentarios con una expresión de horrorizada fascinación—. ¡Eso es grosero!

—Bienvenido al Internet, —Niall se encogió de hombros—. Sabes qué, aunque... —Miró a Harry y Louis, un brillo especulativo en sus ojos.

— ¡No! —Dijo Harry inmediatamente—. No vamos a ser peones en tu intento de ganar suscriptores en YouTube.

—Tú te lo pierdes. —dijo Niall—. Pero adivina qué encontré en YouTube el otro día - un video de Louis en su producción escolar de Grease.

—Ah, Grease, —suspiró Louis—. Tiene un lugar especial en mi corazón.

—Por favor, dime que actuaste como Danny Zuko, —dijo Harry—, te ves como un Danny Zuko.

—Summer lovin', had me a blast, —Louis cantó en respuesta.

Sin ningún problema, Harry llevó la canción en un falsete, —Summer lovin', happened so fast.

Louis levantó las cejas con sorpresa encantada. —I met a girl, crazy for me.

—Met a boy, cute as can be, —Harry cantó, las mejillas con hoyuelos en una sonrisa.