Capítulo 14

805 77 4
                                    

Y desde entonces mi vida ha quedado aquí... llevo ya mucho tiempo sirviendo aquí en esta haciendo sirviendo tragos. Gracias a Dios no me he tenido que acostarme con nadie aún. Creo que al final me he ganado la simpatía de Hada y ella no permite que nadie lo haga conmigo. Solo me ha tocado bailar, dejarme hacer cochinadas de estos repugnantes hombres para recoger más propinas y mantenerme en el lugar donde estoy. Ya me han advertido que si no rindo donde estoy, me llevarán entonces con las chicas que se encargan de ese otro... servicio.

*Tormenta, a trabajar -me grita mi jefe y yo suspiro

¡qué desconsiderado! Yo estoy contando la historia de mi vida y este viene a molestar ¿increíble no? *

Ese fue el comienzo de mi historia y ahora termina aquí. Si, desde entonces estoy aquí al mando de Hada y de ese hombre que envía el señor Bianco para vigilar que todo este bien aquí. Me toca limpiar las ventanas mientras llegan los clientes ¡es la mejor tarea del día! Ojalá solo tuviera que limpiar ventanas...

-¡Perro! Te he dicho que es prohibido llamar a las mujeres por su verdadero nombre aquí. Llámala por Morphus, así se llama aquí- regaña Hada al hombre que llame jefe antes

El hombre rueda los ojos

-si yo estoy al mando de todo esto, hasta de ti ¿porque siempre tengo que hacer lo que dices? -le reclama el hombre y estoy segura que si estuviera en otra situación me reiría y diría que quedarían bien juntos.

-Morphus, ve a limpiar la habitación verde. Creo que el cliente ya se fue, así que debes darle mantenimiento - me ordena Hada y entiendo perfectamente que quiere que me pierda de vista para hablar con "nuestro jefe". Yo solo asiento y me retiro inmediatamente a la habitación verde. La llaman así porque es la especial, es cara y solo los más millonarios la utilizan.

Tomo el quita polvos y el paño con el limpiador para entrar en la habitación y entro distraída. Dirijo la vista a todo el lugar y si, está vacía.

-Necesito descansar, no he podido dormir nada -me digo mientras me siento en la cama y así lograr tomar por lo menos un descanso en mis piernas. Suspiro y cierro los ojos queriendo perderme en la inconsciencia, pero al ver que no lo logro aprieto los ojos enfurecida y los abro

Oh

No

¡Estoy en problemas! Hay un hombre frente a mi, mirándome fijamente y entonces me fijo que no lleva más nada más que una toalla enrollada en su cintura ¡Dios levántate Tormenta!

Me levanto como un resorte y agacho la mirada inmediatamente

Si corro con suerte, puede y no diga nada o si no es así, correría demasiado peligro y solo por el hecho de que el este aquí

- perdone, vine a hacer la limpieza, no sabia que aún estaba ocupada la habitación, ya me retiro -digo caminando apresuradamente a la salida pero su voz ronca me detiene

-alto ahí- dice y yo me quedo congelada

Ya está... ya estoy muerta

- ¿de qué sección eres aquí? -pregunta y yo sin voltearme a verle contesto

Mis piernas tiemblan de miedo

-de servicio en el bar y limpieza - contesto casi tartamudeando y me pregunto que expresión tendrá este hombre

- volteate - ordena y siento pánico

Espero que este hombre sea consciente y no se sobrepase

Hago lo que me pide lentamente, pero no levanto el rostro

- ¿saben que sigo aquí? - pregunta y yo me quedo analizando si la respuesta que le daré sea buena o mala

-creo que no - contesto

- acercate -vuelve a ordenar

-lo lamento, no me haga nada ya me voy por favor -pido ya rompiendo en llanto, pero entonces pasa algo extraño. El se acerca a mi y me abraza. Me quedo estática porque no se porque siento seguridad en este abrazo

Claro... como lo sentías con Josafat e igual te traicionó... me digo y me separo abruptamente de él hombre aunque puede y esto me cueste

-¿Qué te hacen aquí? Porque tienes tanto miedo ¿acaso esto no es por voluntad propia? - dice y yo lo miro entonces demasiado enojada

El solo busca burlarse de mí... como lo hizo Josafat tomándome de estupida

-¡usted sabe perfectamente que hacen en este lugar! No quiera burlarse de mí- le digo en tono duro mirándole directo a los ojos con tanto odio

Todos estos hombres son unos desgraciados

- no se que hacen aquí linda, por eso estoy aquí y por lo que veo tu me ayudarás- dice el hombre dirigiéndose a sus pertenencias y sacando una libreta junto a un bolígrafo

Esto es demasiado extraño ¿Qué ha querido decir?

qué está diciendo? ¡Ese maldito seguro te envió aquí para burlarse de mi! -digo cayendo al suelo y rompiendo en llanto

-señorita, calmese o podrían llegar y entonces todo esto se arruinará. Dígame su nombre completo rápidamente, antes que pueda llegar alguien- dice casi susurrando y yo lo miro extrañada

-¿Quién es usted y para que quiere mi nombre? - pregunto desconfiada aún

-soy alguien que podría ayudarte a salir de aquí, dime ahora mismo el nombre y sal rápido antes que nos descubran - dice y yo como si lo conociera de toda mi vida le confío mi nombre

-Tormenta Peterson - digo y me levanto saliendo de ahí, pero antes dirigiéndole una última mirada de esperanza.

Espero y ruego que en verdad sea un hombre en quien confiar, podría ser un policía quizás y quiere desmantelar esto. Espero, solo espero que pueda algún día salir de aquí... porque sinceramente no tengo más esperanzas

En este tiempo ya tendría que estar entrando a la Universidad... pero todo se arruinó.
Regreso a dejar las cosas de limpieza en la estantería y entonces recuerdo ¡no limpie nada! Estaré en problemas ¡Que haré! Me lleva la que me trajo... espero que al menos no se note y que ese hombre no sea desordenado. Aunque claramente no lucía como tal, era alto y apuesto... con muy buenas condición...
¡basta Tormenta! Te prometiste no fijarte ni en la sombra de un hombre y eso harás ¡Jamás de los jamases volveremos a confiar en ellos! Si es que algún día logro salir aquí...

Mi vida sin tí (Resurgir#1)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora