Capítulo 17

887 76 7
                                    

Entro a la habitación verde, la habitación donde encontré al hombre que me espera ahora mismo y que ahora identifico como Ahmed.

-Acércate, te he dicho que no te haré daño, no temas - me dice mientras está sentado en la esquina de la cama

-Estas habitaciones tienen sus cosas extrañas ¿no te da miedo hablar aquí de todo esto? Siento que aquí no es seguro - le digo porque es cierto. Estas personas llevan control de todo, no me extrañaría que tengan acceso a este lugar de alguna forma

-por eso utilizo la habitación verde, es de millonarios y por lo tanto no se atreverían a hacer algo semejante, podrían ser demandados si el cliente se entera -responde pero aún así no me me quedo muy tranquila

-vamos al baño entonces, es más seguro. Temo por mi vida y no me siento segura hablando aquí

Ahmed asiente y toma mi mano guiandome hasta el baño de la esquina. Enciende la regadera y entonces respiro sintiéndome más segura.

- ahora me dirás quién eres y como llegaste aquí o por lo menos me explicaras bien, quien te trajo aquí-habla y saca un bolígrafo que entiendo es grabador de voz y video. Claro, algo discreto.

Respiro hondo y bajo la mirada comenzando a hablar por primera vez de mi con tantos sentimientos encontrados

-yo soy Tormenta Peterson
La chica que alguna vez fue una niña llena de inocencia y con sueños burbujeantes que cumplir. Una niña que creía en rosas y corazones, en el amor de las personas, pero que hoy no es más que una mujer con sueños rotos, de alma perdida y una triste historia que llevará a rastras toda su vida.
Cadenas que no me soltaran aunque lo intente y que su vergüenza es más grande que su desilusión. Esa soy yo, Tormenta Peterson y si te preguntas como llegue aquí, pues ha sido por amor. Me enamoré estúpidamente de Josafat Bianco, el hijo de un narcotraficante que me prometió rosas y estrellas, o bueno, eso era lo que yo creía, hasta que un día me robó todo rastro de inocencia y llegué aquí en la inconsciencia -termino diciendo pero esta vez sorprendida de mi misma porque no llore

No se si signifique que soy más fuerte o que simplemente todo sentimiento quedo congelado dentro de mí 

-entonces ese malnacido abusó de... ti? - pregunta con una evidente rabia en su rostro

¿Porque se ha puesto así?

Yo no respondo nada y eso es más que suficiente para entender la respuesta. El golpea de pronto la pared con mucha fuerza y yo me quedo atónita y asustada a la vez

-¡basta! No pasa nada - lo detengo colocando mis frágiles manos encima de las suyas para detener otro golpe así

No me parece agradable que se haga daño.

-gracias Tormenta, con esto, prometo que haré que estos desgraciados paguen por lo que han hecho y claro que lograré sacarte de aquí, a ti y a las demás. Te doy mi palabra Tormenta -dice clavando su mirada penetrante en la mía enlazando una conexión que jamás había sentido

Me hace sentir tan serena...

Josafat

No dejo de pensar en los terribles ojos Tormentosos, pero menos dejo de pensar en la pelinegra atrevida que se arriesgo a conocer a un hombre peligroso como yo, Natalia.
Mi cabeza da vueltas y no se que hacer, necesito hablar con alguien y ya sé a quien quiero llamar... a la pelinegra atrevida.
Tomo mi teléfono y comienzo a marcarle. Luego de tres tonos contesta

-¿Si? - contesta seductoramente y a la vez la escucho agitada

¡rayos! Josafat...

-Natalia, soy Josafat -hablo usando mi tono de voz ronco y seductor que funciona con todas las chicas

-oh, hola ¿qué tal estás? - habla con evidente alegría y me hace sonreír

- bueno, estoy pensativo y quería hablar con alguien ¿estás ocupada? -pregunto ya que recuerdo su voz... agitada

-oh bueno estoy jugando tenis en el club ¿vienes a recogerme? Y así hablamos de lo que tengas que hablar - dice y yo lo pienso

¿Debo recogerla? ¿A dónde la llevaré?

-esta bien ¿el club del centro? - vuelvo a preguntar ya dejando de importarme todo

Es una chica lista y atrevida, no una mosquita muerta. Se que Natalia se arriesgaría a todo y no creo que le tema al mundo al que me someto. Quizás esta sea la mujer que necesito.

-si ese mismo, te espero en 20 minutos - dice y descaradamente cuelga

¿Cómo se atreve? Nadie me cuelga ni menos me da una orden, yo soy quien ordeno ¡esta chica me saca de mis casillas!

Natalia

Luego de colgarle al presunto sospechoso comienzo a reír como desquiciada. Estaba en la zona de entrenamiento de la policía y ahora debo ir rápidamente al club con ridícula ropa de tenista.
El niño está cayendo más rápido de lo que esperaba, sin duda Ahmed tenía razón, no hay nada como el encanto de una mujer.

Y ahora que recuerdo a ese hombre... es todo un Adonis, el sueño de cualquier chica ¡y yo soy quien tiene el privilegio de tenerlo algunas veces en mi cama! Y trato que el deje esa libertad de la que siempre me habla y que no piensa dejar de ser soltero aún. Quiero enamorarlo como yo me encuentro enamorada de él y que hagamos una relación oficial. Se que no habrán obstáculos porque cada vez lo noto más cercano a mi, y si logro conseguirle más pistas y pruebas de Josafat para su caso, el me amará aún mucho más ¡es que somos almas gemelas! Ambos agentes encubiertos, somos la pareja perfecta, lo se.

Llego al club del centro y unos 3 minutos después un cochazo se detiene frente a mi, que al bajar la ventana me encuentro al niño de josafat al volante, que por cierto no se ve nada mal.

-Natalia no te quedes ahí, sube -dice en tono autoritario y yo alzo una ceja más no digo nada

Quizás se esta cobrando lo del teléfono

-¡tremendo coche tienes! De que trabajas eh ¡te debió costar una fortuna! - digo en modo de sorpresa pero a la vez de fascinación para maquillar que le quiero sacar información

-bueno, las empresas de mi padre dan buenos frutos y como yo trabajo con el, pues me merecía un premio -dice con una sonrisa y pone en marcha el coche

-¡está de la onda! Deberías darme empleo de lo que sea en la empresa de tu padre, yo haría lo que sea por un cochazo así - sigo exclamando con fascinación y lanzando el anzuelo para que el logre hablar de algo que me sirva de información

-¿en serio? Me sorprende que digas eso, aunque si un día te cuento de que trata mi empresa, saldría corriendo hasta de mi -dice en tono serio y tono burlón a la vez y yo alzo una ceja

Ya te tengo en mi mano niño

-no creo, no me conoces bien y no sabes de que soy capaz. Me gusta tomar riesgos y siempre trato de destacarme, de eso se trata la vida - digo mirando mis uñas tratando de lucir convincente

-piensas igual que yo y eso... es bueno - comenta luego de un minuto de silencio

Josafat Bianco, si supieras quién soy en realidad.

Mi vida sin tí (Resurgir#1)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora