Mi vida sin tí (Resurgir#1)

Capítulo 8

Mi vida sin ti iba cambiando cada vez más. Ya ni tan siquiera oraba o decia un pequeño "gracias Señor" al acostarme a dormir o al ver un nuevo amanecer. Josafat no perdia el tiempo al presentarme ante todos como su propiedad, su nueva adquisión.
Dos meses de relación ya marcharon y el hoy me pidió que me colocara el obsequio que me dejó en la habitación. Estoy nerviosa y ansiosa. El ha sido tan romántico conmigo estos ultimos dias que no dejo de pensar que la sorpresa de esta noche podría ser una propuesta de matrimonio. Aunque suene irreal, estuve investigando y si tengo edad para casarme aún siendo menor de edad. De todas formas ya casi cumplo la mayoría.
Comienzo bañandome, limpiando mis uñas y poniendoles barniz nuevo, lo necesitaban. Plancho mi cabello con blower y cepillo. Me gustaria probar una plancha profesional de cabello, pero solo me alcanza para esto.
Saco la caja, con la que tengo que vestirme, con mucho cuidado y nerviosismo. Levanto la tapa de la caja y me encuentro sorprendida ante el contenido. Hay un conjunto de ropa interior muy extraña y increiblemente transparente y pequeña ¿Cómo se supone que se usa esto?
¡Para eso salgo sin calzones!
¡no me va a cubrir nada!
Sigo revisando el contenido de la caja y en el fondo de ella encuentro tambien un vestido rojo pequeño, escotado, muy corto y ajustado ¿esto me quedara siquiera? ¿Se habrá equivocado en talla con toda esta ropa? Niego con la cabeza y me siento en la cama analizando mi situación locamente extraña
¡esto es increiblemente tonto!
¡yo no quepo en tremenda ropita!
¡Josafat esta muy loco! ¡chiflado!
Decido marcarle a su celular, pero no se digna en contestar y falta poco para que llegue a recogerme.
Piensa Tormenta ¡piensa, piensa, piensa! Suspiro ruidosamente y al final decido ponerme estas cosas. El me lo ha dado con amor y no voy a despreciar su regalo además ¡quien sabe! Esta noche podria quedar comprometida con el ¡es mi oportunidad de casarme!

¡Debo vestirme ya mismo!

Saco la extraña ropa interior y me la coloco con dificultad, me miro al espejo y noto todo mi cuerpo tan... desnudo. Siento que no llevo nada, pero es muy bonito asique antes que me arrepienta saco el corto y apretado vestido rojo y me lo coloco con cuidado de no romperlo por lo ajustado que está.
Me pongo colorete rosa bajito en los labios, unas sandalias blancas y me acerco con cuidado al espejo.

Quedo muy sorprendida

Veo a una chica que no soy yo en el espejo, no la conozco siquiera. Es una... mujer adulta y no la jovencita que usaba vestidos floreados largos y no necesitaba ni una gota de maquillaje en su puro y limpio rostro angelical. Asustada de mi misma, me volteo rapidamente con deseo de cambiarte y no salir jamás así, pero me detengo abruptamente al ver a Josafat de pie en la puerta de entrada a mi habitación mirandome con ojos escurecidos y repasandome de arriba hacia abajo lamiendo con cuidado sus labios.

-espero que te diste la vuelta apresurada para salir ¿no? Ya es hora de irnos muñeca -dice como si estuviera acusandome y yo solo me quedo callada sin saber que hacer o decir -a próposito, luces fabulosa, al fin le sacamos provecho al maravilloso cuerpo que tienes en contraste con tu cara angelical - agrega acercandose a mi como si fuera un león asechando a su presa

- Josafat... yo... no me siento bien con esta ropa ... creo que me iré a

- basta - me interrumpe poniendo un dedo en mis labios como señal de que haga silencio - Tormenta así como estas es perfecto y asi te irás conmigo. Si te he dado este atuendo es porque es necesario y importante, hoy viviremos una noche inmaginable que nos cambiará la vida, mi bello... angelito - dice con voz baja seductoramente peligrosa que me manda muchas señales de que me quede en casa, sin embargo asiento embobada ante su encanto
¿inmaginable? No sabe lo mucho que me imagino la encantadora noche que termina en una propuesta de matrimonio... o eso imagino yo.

Vamos en el coche en un silencio cómodo en sí, pero no se porqué tengo un presentimiento extraño y tampoco me esfuerzo mucho en concentrarme en el.

- ¿a donde vamos Josafat? - le pregunto con la esperanza que eso me tranquilice

-tranquila, es una sorpresa, ya verás - dice sonriendo ladino y continua su manejo en silencio.

Luego de una hora practicamente, llegamos a un lugar extraño. Arrugo el gesto, pues un edificio con la fachada desgastada y descuidada no es el escenario que imaginaba para una propuesta de matrimonio

-lo que haremos es muy sencillo y necesitare que cooperes solo haciendo silencio ¿bien? - dice bajandose del auto y yo me quedo helada esperando que el abra mi puerta, pero desde afuera me hace un gesto para que me baje rapido y eso hago. Camino hasta el con gesto de incertidumbre

-¿ Este lugar qué es? - pregunto y el solo hace un gesto de que guarde silencio y recuerdo que me lo habia advertido en el auto, asique eso hago sintiendo mis piernas temblar ante cada paso que doy.
Atravesamos la puerta de hierro grande e inmediatamente dos hombres que no habia visto cierran la puerta y me miran con diversión ¿Qué rayos es esto? ¿Porqué Josafat los ve tan normal?
Seguimos caminando hasta que llegamos a una sola de estar donde muchos hombres con apariencia peligrosa estaban sentados en un sofa grande negro, fumando y bebiendo hablando entre ellos distraidamente sin darse cuenta de nuestra presencia

- buenas noches caballeros - saluda Josafat a unos hombres y yo me quedo asustada detrás de el temblando de terror - buenas noches, padre - saluda ahora a un hombre robusto con mucho parecido a Josafat, de cabellera blanca y mirada penetrante y peligrosa.
Es entonces cuando recuerdo lo que es, es el narcotraficante mayor, el señor Bianco.
Ellos intercambian otros saludos mas que no escucho bien por quedarme sumida en mis pensamientos

- Esta es mi nueva chica, Tormenta - anuncia Josafat sacandome de mi agujero negro tomandome de la cintura  presentandome a esos señores. Yo me pienso si responder o no, pero vuelvo y recuerdo lo que dijo Josafat
Silencio
Silencio
Silencio...