Capítulo 32

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Josafat

Luego de mi preciosa libertad a pesar del escándalo que se ha formado por la ventilación del asunto, no estoy más que feliz pues pronto ejecutare el plan "cazando a Tormentita". Mi padre me ha prohibido a realizar cualquier acto que pueda involucrarnos nuevamente, así que estoy esperando un momento para vengarme, sin embargo estoy estudiando sigilosamente como atraparla sin levantar sospechas. Mientras tanto el objetivo principal es dar con el paradero de esa malnacida o de alguien cercano a ella.
Salgo en mi nuevo Mercedez Benz rumbo a donde un chico que me será de gran ayuda. Un hacker electrónico que buscará la forma de conectar con todos los teléfonos y computadoras que estén registradas con un correo o algo que de con su identidad para ubicar su ubicación. Me saldrá algo costoso, pero valdrá cada maldito centavo cuando vea a esa rubia desgraciada pidiendo piedad por su inservible vida.
Me detengo en un semáforo que está en rojo y veo a las personas como inmediatamente comienzan a cruzar la línea de seguridad. Mi vista se ve atraída por una sensual figura de una chica pelinegra que va caminando como si de una pasarela se tratara. Esto sí es una verdadera sorpresa, se trata nada más y nada menos que de Natalia. La sigo con la mirad y veo que entra a una tienda de ropa al final de la calle y a penas el semáforo cambia de color salgo rápidamente para girar y ir en su búsqueda.
Ya ella puede verme, estoy en libertad y aunque supongo ella ya debe conocer mi historia por las noticias, ya sabía algo de ella anteriormente, así que correre el riesgo de hablar con ella y quien sabe, algo más. Estar encerrado y alejado del mundo por varios meses te pasan factura y no puedo confiar en cualquiera.
Me estacionó frente a la tienda y justo ella viene saliendo, bajo la ventanilla del coche

—hey preciosa ¿te doy un aventón? —hablo sin evitar poner mi mejor sonrisa. Ella se detiene de golpe al verme y luce realmente sorprendida —¿qué? ¿Te haz olvidado de mi? —le pregunto nuevamente haciéndola salir de su trance y ella vuelve a ese porte de empoderada y segura que me empieza a fascinar

—Pues debería olvidarme de ti por tu repentina desaparición, pero ¿qué le puedo hacer? No puedo olvidar tu rostro tan bello como peligroso — dice enarcando una ceja con ese toque fascinante

Me sorprende además subiendo con total seguridad al asiento de copiloto y dejando sus bolsas atrás mientras vuelve a acomodarse en su asiento poniéndose el cinturón de seguridad

—me sorprendes Natalia —digo sin poder evitarlo mientras depósito un beso ruidoso en su mejilla en modo de saludo —un saludo como debe ser, linda —digo al ver que se ha quedado anonadada

— Eso no es un saludo debidamente correcto, esto si —dice y tomándome por sorpresa se quita el cinturón y termina sentada en mis piernas dándome un ligero pero provocador beso en los labios —Ahora si, querido amigo —comenta esta última palabra con sorna y vuelva a su puesto dejándome realmente pensativo

Parece que ambos estamos faltos de caricias

—si, definitivamente ese saludo fue mejor. Ahora que estamos como en confianza ¿qué no te da miedo estar con un criminal? Podría matarte... — comento mirándola con aire de misterio y ella tomándome por sorpresa nuevamente, se ríe

—Josafat ¿porqué me darías miedo? Evidentemente no tengo las características que buscas para realizar los actos de tu secta querido —dice con total calma y naturalidad que me hace describirla además de fascinante, como una mujer frívola y igual de peligrosa como yo

Quizás somos almas destinadas

—Veo que si haz visto las noticias, pero antes, debo aclararte querida que no participo de ningún tipo de "secta" como lo dices — aclaro evidentemente algo molesto por lo que los medios de comunicación le meten a las personas en la mente sin tener certeza de las cosas

Mi vida sin tí (Resurgir#1)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora