Capítulo Ocho: ¿Por dónde empiezo?

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Decidí comenzar por las fotos familiares, encontré dos álbumes de fotos; uno era totalmente mío había fotos mías de bebe, a medida que iba creciendo, mi primer día de colegio, cumpleaños, navidades, días importantes, con personas que supongo eran mis tías, abuelas y amistades.

El otro foto álbum tenia fotos más familiares, la boda de mis padres, el primer embarazo de mi mamá, mi nacimiento, cuando nació el niño (mi hermano), su primer cumpleaños, cuando nació Katryn (mi hermana).

Me había servido un poco, pero no lo suficiente. Así que busque en mi ordenador, falle dos veces la contraseña así que probé con mi fecha de cumpleaños y pude acceder a ella, escuche mis canciones – luego de escucharlas una vez ya podía cantarlas (memorizaba muy rápido) – vi algunas películas guardadas, si ya las había visto antes no lo recordaba y volví a llorar con algunas.

Luego vi unos álbumes de fotos, una de las carpetas decía "asamblea juvenil 2018" y había como unos 150 chicos de diferentes escuelas en una especie de convención, yo estaba en casi todas las fotos, sonriendo o defendiendo mis ideales en una especie de mesa redonda. Otra carpeta decía "fotos de at" supuse que el "at" era abreviación de Atemis. Allí había fotos de yo con mi hermano en el cine, de mis libros, la guitarra que me dio el tal Andrew, fotos con Andrew, yo vestida de karate, fotos de mi graduación de secundaria, algunas con mis compañeros universitarios, había muchas mías junto con un chico de cabello largo y una sonrisa radiante, la mayoría eran con él – nunca miraba a la cámara siempre me miraba a mí - ¿Será mi novio? Me pregunté para mis adentros.

Finalmente, entre a mi Instagram, (suerte tenía la sesión iniciada en la computadora) revise mis últimas publicaciones, mis últimas historias, y en la mayoría estaban las mismas fotos con el chico del cabello largo, Àlex, era su nombre; estaba estudiando comunicación social, en primer año igual que yo.

Tenía muchos mensajes de algunas personas – que no recordaba - preguntando que como seguía, que se habían enterado del accidente.

Respondí a tres chicas y dos chicos que eran los que más desesperados estaban. A todos les dije que mi teléfono había muerto en el accidente y aun no tenía uno, que me encontraba bien – a pesar de haber perdido la memoria - y que podían venirme a verme cuando quisieran. Que estaba viva y eso era lo que importaba.

Esa misma tarde vinieron dos chicas:

Una era alta y flaca, podía tener unos veinte años, tenía el cabello marrón claro, afirmó ser mi mejor amiga de la secundaria y se presentó como Sofía, me dijo que estaba muy preocupada por mí. Mi apodo era tomatito.

La otra, era bajita (un poco más alta que yo) era algo rellenita, pero era hermosa, su cabello – al igual que el mío – era rojo. En su bolso, había una foto mía con ella, en una feria de libros. También dijo que era mi mejor amiga. Su nombre era Nicole. Mi apodo era pendeja.

A ambas las invité a pasar, preparé unas malteadas y había galletas y nos sentamos en la terraza a hablar. Note que ellas no se llevaban bien (quizás porque ambas querían ser mi mejor amiga) pero las dos tenían la misma información. Una que otra cosa era lo que sabía una y la otra no. Hacían chistes sobre mí, y se reían, en esos instantes yo solo sonreía y pensaba - ¿de verdad era así? – siguieron contándome muchas cosas que agradecida, sabían mucho de mí. A eso de las cinco de la tarde se fueron.

Su ayuda fue muy productiva, ahora sabía ciertas cosas:

· Conocí a Sofía y a Nicole cuando me cambié de colegio.

· Sofía era dos años mayor, mientras que Nicole era un año mayor. Me gradué junto con Nicole, Sofía se había graduado dos años antes.

· A las tres nos gustaba mucho leer.

· Nicole me conto todo lo que sabía sobre Andrew. Fue mi mejor amigo, fue la primera persona y única con la que dormí, lo amaba muchísimo; se mudó a Canadá cuando nos graduamos de noveno grado para tener una mejor educación.

· Me contaron lo mucho que me afecto cuando mi abuelo falleció – también fue el mismo año en que Andrew se marchó – ya habían pasado tres años. Era una persona muy importante en mi vida.

· No sabía tocar la guitarra. Tenía una porque fue Andrew que me dejo la de él.

· Estaba perdidamente enamorada del tal Alex - que también fue uno de los preocupados – pero me dijeron que tuviera cuidado. Pues al parecer él era un perro.

· Respecto a mis apodos, tomatito por el color que tomaba mi cara cuando estaba nerviosa o cohibida con algo. Y pendeja porque lo era... o eso dijo Nicole.

En la noche, después de cenar. Recibí la respuesta de los otros 3 preocupados que me habían escrito al Instagram.

Uno era de Álex; el otro era de un chico cuyo nombre era Pablo y la chica que era, Mar.

Le pedí a Álex que viniera verme cuando podía – pero que avisará – me dijo que estaba bien. Que estaba deseado verme.

Mar me dijo que estaba demasiado ocupada con la universidad pero que sacaría tiempo para verme.

Pablo era mi vecino de enfrente. Así que no hizo falta decirle que viniera.



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Un Chico Diferente - Secuela de Una Chica DiferenteWhere stories live. Discover now