ABSOLUTION ━━ Steve Rogers ³ ✓

xx. la gran caída

EL HIMNO DE LOS CAÍDOS,
capítulo veinte: la gran caída!

          IRINA MORGAN VIO LA ENEGRÍA DE LAS GEMAS, el poder de ellas y el poder del chasquido. Sintió que Thanos se dirigía a otro lugar, que su mente se dirigía a otro lugar. Irina podía verlo allí y a varios metros de ella, había un templo con una niña pequeña. Irina se acercó a ver más y se encontró con un recuerdo: Thanos con una niña verde en el mismo templo que estaba allí. Era un recuerdo. Thanos se acercó y miró a la niña de espaldas. Irina sentía su temor, pero no temor normal, si no temor al rechazo. La rubia sabía que Thanos tenía más que entendido lo que hizo, lo que debió hacer en orden de conseguir la Gema del Alma en Vormir. Irina recordó las palabras que la misma Gamora adulta declaró: "Toda mi vida soñé con el día...el momento en que tuvieras tu merecido." Irina sintió el profundo dolor del titán, viendo lo que él más apreciaba y lo que realmente perdió. "Pero ahora...matas y torturas, y lo llamas piedad" Otra cosa en la que Irina estuvo equivocada – haber muerto una vez a manos de Thanos pero revivir por su elección fue un gran ejemplo de piedad. Sin embargo, aunque lo piense muchas veces, Irina no comprendió por qué Thanos decidió revertir lo que había hecho: no comprendió porque el titán le devolvió la vida.

          "El universo te juzgó. Le pediste un premio y te lo negó. Fracasaste. ¿Y quieres saber por qué? Porqué tú no amas nada. A nadie."

          —¿Hija?—murmuró Thanos e Irina se giró, viéndose al lado de una pequeña Gamora.

          Ella se giró, mirando a su padre, Irina pudo ver que ella lo juzgaba con su mirada—¿Lo hiciste?

          —Sí—respondió el titán, intentando de romperse allí mismo.

          —¿Cuánto te costó?—preguntó la pequeña Gamora sintiendo un nudo en su garganta.

          Thanos le miró, apenado—Todo.

          Aquel todo trajo a Irina Morgan a la realidad.

          Thor miró aterrado a Thanos al ver el guantelete destruido—¿Qué es lo que has hecho?—declaró él y el titán no mostró respuesta, debilitado por la misma fuerza de las Gemas del Infinito—. ¡¿Qué es lo que has hecho?!

          Y Thanos utilizó una de las gemas para escapar, dejando el arma de Thor en el suelo. Irina se levantó rápidamente y Steve le siguió, aún confundido al ver que su esposa no presentaba problemas. Truenos resonaron a lo lejos y Thor miraba perdido hacia el suelo.

          —¿Adónde se fue?—preguntó Steve y ninguno de los dos vengadores respondió—. Thor, ¿adónde se fue?

          —¿Steve...?

          Irina y Steve se giraron, observando cómo Bucky se desvanecía en polvo. Irina soltó una lágrima y miró a Wanda, quien también se desvaneció. Steve caminó hacia el lugar donde cayó Bucky y tocó las cenizas. Irina sintió una punzada en su cabeza y dejó de sentir a alguien, una persona muy cercana, una persona que compartía el mismo vínculo que Tatiana y ella compartían – Kyle Belkova. El hechicero ya no estaba, ya no podía sentirlo. Natasha se puso de pie y escuchó a Erika caminar hacia ella—¿Mamá?

          Irina sintió que la mitad del mundo se desvanecía. Que todos simplemente desaparecían. Irina miró a la arquera de cabello rubio y ella cayó al suelo, convirtiéndose en ceniza. Natasha tocó los restos y soltó un grito de angustia. La mitad del equipo había muerto, estaban todos muertos. Irina escuchó a Rhodey llamar a Sam, pero no obtuvo respuesta de él. Okoye miraba hacia todos lados, sin encontrar a su rey. Irina soltó lágrimas al ver que el final había sido una completa derrota. La mitad del universo está desaparecido incluso...

          —Roman—murmuró Irina y miró a Steve, quien escuchó aquel murmullo. Ambos se miraron e Irina sintió que su corazón estaba a punto de salirse de su pecho. Los dos miraron hacia la torre antes de gritar al mismo tiempo—. ¡ROMAN!

          La pareja salió corriendo a la velocidad de la luz. Ambos no pararon aunque sus piernas no se lo permitieran. Irina sentía la mera angustia y el enojo por todo lo que ocurría, pero ella no dejaría que el chasquido lastime a su propia hija. La joven rubia se impulsó y voló hacia la torre, llevando a Steve con ella. Ambos entraron por la ventana que Visión rompió y vieron más polvo. Irina soltó un sollozo y corrió junto a su esposo hacia las habitaciones. Irina sintió que su miedo se hacía realidad y sus piernas dejaron de funcionar, ella cayó de rodillas y comenzó a llorar. La joven llamó el nombre de su hija tres veces y Steve también lo hizo. El capitán estaba a punto de romperse en llanto al ver que su hija no saldría de su escondite.

          —¿Mami?

          Irina y Steve se giraron en el mismo momento, viendo a la pequeña rubia asomarse desde otra puerta, ella reconoció a sus padres de manera instantánea y corrió hacia ellos. Irina abrazó a su pequeña con fuerza, Steve uniéndose después. El capitán abrazó a las dos con fuerza, sintió que cálidas lágrimas de alivio salían de sus ojos. Ambos lloraron por la pérdida, pero también al ver que su familia estaba completa.

FIN DEL ACTO UNO!

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