Lobo Blanco ~Stucky~

8

Pasó una semana en donde el lobo conquistó el corazón de Natasha. Pero no de cierto moreno.

- Tienes que admitir que es precioso.

- Y muy molesto también.

- Sabes perfectamente que eso no es cierto Sam.

- Natasha, no.

- ¿Le estás viendo la carita preciosa que tiene?

La pelirroja estrujó suavemente la carita del perro mientras esté movía la cola. Después comenzó a acariciarle la cabeza y parte del lomo.

- Eso no quita que sea un pulgoso. ¿Cuántas veces he dicho que no lo subáis al sofá?

- Lo amas Sam.

- Sí, claro.

Natasha intentó ignorar su sarcasmo y fue a darle mucho más amor al canino.

Esa conversación acabó ahí. Y la sesión de mimos al animal tuvo su fin cuando por la puerta entró cierto rubio con una bolsa de la compra medio congelado.

El lobo enseguida se levantó de lo alto de la chica y fue en busca del chico. Steve enseguida le comenzó a decir cositas bonitas.

Después de dejar la bolsa con la compra de la semana, paso por el pasillo hacia su habitación con el perro detrás suya.

Sin saludar.

Como si no existieran.

- También lo has notado, ¿verdad?

- Sí...

- Se está comportando igual que cuando él estaba aquí.

- No lo menciones Natasha...

- Lo echas de menos.- más que pregunta, fue una afirmación.

Sam se limito a asentir.

- Más de lo que me gustaría.

La espía suspiró.

Prefirió no decir más, no quería preocupar a ninguno.