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- ¡Steve mira! Le compré un collar a Fluffy.- gritó Natasha emocionada mientras entraba a la morada.

- ¡No! ¡No le compréis collares, no juguetes, no nombres! ¿¡Fluffy!? ¿Qué nombre es ese?

Sam estaba muy cabreado.

El lobo se ganó al instante el corazón de Steve y de Nat.

Es cierto que al moreno también le había llegado al corazón el animal, pero no quería encariñarse con él.

Cuando comience la primavera el animal se irá. ¿No?

- ¡Oh dios! Es precioso Nat.

Es obvio que los dos adultos ignoraron a Sam y enseguida le prestaron atención a Fluffy, el cual es el nombre que escogieron más indicado para el lobo.

Aunque es obvio que al animal no le hizo ni pizca de gracia el nombrecito. Él quería que lo llamarán Bucky, James, Barnes, Buckaroo... lo que sea, menos Fluffy.

Tampoco quería collar, se sentía bien sin el. ¿Por qué tenían que ponerle collar?

Intento esconderse en donde sea, y lo hizo debajo de la cama de Steve. Lugar en donde cabía, pero no del todo.

Pero su instinto animal le falló, y cuando los adultos comenzaron a llamarlo y a decirle que si venía le darían un premio... enseguida salió.

- ¡Muy bien! ¿¡Quién es un chico bueno!? ¿¡Quién!? Sí, ¡Tú!

Steve acariciaba al canino y él se emocionaba dando vueltas y saltando.

- Muy bien, vamos a ponerte esto.

El rubio cogió el collar que Natasha tenía en las manos. Todo bajo la mirada cabreada de Sam, claro está.

Steve comenzó a acariciar al lobo por la zona del cuello para saber dónde poner el collar.

Pero notó algo muy extraño.

Algo metálico rodeando el cuello del canino.

- ¿Qué es esto?

Lobo Blanco  ~Stucky~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora