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Esa misma noche Natasha tuvo una fuerte discusión con ella misma.

Le resultaba todo muy extraño.

A simple vista, el animal parecía un lobo. Pero no lo era en comportamiento. Para nada.
Era un simple cachorro de perro.
Así se comportaba.

Un comportamiento muy común en una persona que ella conocía perfectamente.

Pero que ya no está.

Y eso es lo preocupante.

Steve también hace cosas que hacía antes de que Barnes muriera.

No saludar,
No estar centrado
No estar atento,

Estar completamente enamorado.

Pero, ¿por qué?


Aunque esa noche, Natasha no fue la única que no durmió.

Un gran lobo miraba dormir a su nuevo dueño.

El rubio abrazaba al animal como si le fuera la vida en ello, y si alguien lo estuviera viendo estaría seguro que realmente era así.

Bucky, porque el lobo era él. No había duda.

Bucky observaba detenidamente al amor de su vida, dios como satisfacía el tener tan cerca. Pero como dolía el tenerlo tan lejos al mismo tiempo.

Bucky miraba a Steve con amor, pero con miedo también.

Había escuchado la conversación del Sam y Steve aquel día.

"Cuando termine el invierno lo dejaremos, pero hasta que acabe el frió se quedará aquí."

Era obvio que él, no quería irse. No quería dejar a Steve solo.

No de nuevo.

No sabéis las ganas que tenía Bucky de abrazarlo como es debido.
Besarlo.
Acariciarlo.
Hacerle el amor.
Y tantas cosas más.

Pero no podía.

Sin quererlo, una pequeña lágrima se acumulaba en los ojitos del lobo.

No quería perderlo de nuevo, pero al parecer, era inevitable.


Lobo Blanco  ~Stucky~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora