VIII

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Sus labios te hacen perder la noción del tiempo y el espacio, esa calidez embriagadora te envuelve y solo deseas poder sentirla más y más. Le devuelves el beso con ansias al principio, y luego todas esas sensaciones se cuelan por debajo de tu piel. Invades su boca sin previo aviso y ella te concede el acceso sin resistencia. Así que te sumerges en su mar y tomas todo lo que te brinda. La falta de oxígeno les da un tregua y aún así solo te apartas un par de centímetros de ella apenas. La ves con sus ojos cerrados nivelando su respiración y te parece la mujer más hermosa de todo el universo.

Tus manos descienden de su nuca y bajan por sus hombros con sutileza, percibes el calor que su cuerpo emana a través de la fina tela y te sientes tan atrapada en ella, que es imposible que te separen de su lado en este instante.

-Tengo que decirte...

Colocas un dedo es sus labios para silenciarle, no quieres escuchar disculpas o preguntas, no quieres que nada rompa el mágico momento que están viviendo.

Pero nada puede durar para siempre y entonces un fuerte zumbido perfora tu sensibilidad auditiva.
Le sueltas y tratas de tapar tus oídos, pero es imposible.

Ella se agacha contigo y trata de ayudar aunque no sabe que esta ocurriendo, al menos eso crees hasta que la ves sufrir tanto como tú.

El sonido te tortura a tal punto, que cuando crees que colpsaras, Alex te inserta algo en cada oreja y milagrosamente todo vuelve a la normalidad.

Inhalas aire y cuando alzas tu mirada la observas con angustia, Lena se retuerce desesperada.

-¿Que esta pasando?
Tu voz sale con esfuerzo y poco audible.

-¡No lo sé! Pero ella está tan afectada como tú.

Por instinto buscas lo que sea que Alex te colocará pero tu mano queda a medio camino cuando Lois corre al lado de Lena y repite lo que tu hermana ha hecho contigo.

-Vas a estar bien. Tranquila - le consuela con una mano en su espalda.

Tus ojos se abren al ver en su cuello una especie de entramado venoso color negro.
-¿Lena?
Tu corazón sigue saltando por tantas emociones vividas en pocos minutos, y ves que ella abre sus ojos poco a poco.

-¡Gracias!
Su susurro es débil pero sincero y Lois tiende su mano para ayudar a levantarle del suelo.

-Tienen que irse.
Alexander Luthor aparece en la puerta vestido con aquel traje que ya conoces y su visible preocupación en el rostro.

-No es seguro que estén aquí. La liga ha descubierto la ubicación nuestra.

-¿Pero como es posible?
Oyes que Lois le pregunta desconcertada.

-Esas ondas elevadas de radiofrecuencia han roto el campo magnético que nos cubre.

-¡Mierda! - Ella corre en dirección al pasillo y Lex doble les mira apenado.

-Lo siento, quisiera poder ayudarles en algo más, pero son muchos frentes abiertos.

-¿A donde podemos huir?
La voz de Alex es de angustia y tu sabes que no hay salida. Rezas para que J'onzz, Oliver y Sara sigan con vida y para que ustedes puedan librarse la destrucción inminente de esta tierra.

-No lo sé. De verdad que lo siento.

-Sal de ahí cobarde. Ven a dar la cara.
Una voz estridente llega desde afuera y Alexander tensa su mandíbula.

-Váyanse ahora.
Él desaparece y tu miras a Lena con la pequeña ya en brazos y Alex con los ojos vidriosos.

-Sube a mi espalda y yo la llevare en mis brazos.

Después de mañana (Wattys 2019) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora