Después de mañana (Wattys 2019)

III

Terminas de procesar el suero, cuándo alguien se para detrás de ti. Vas a escupir alguna cosa contra Eve, cuándo te giras y topas de frente con aquel extraño.

Es un hombre alto, casi de dos metros a tus cálculos, su piel es oscura y su cabello es bastante corto. Su rostro es fuerte y su mandíbula bien formada, pero lo que más te aterra son sus ojos. Dos pozos negros que te miran directamente y te sientes vulnerable.
-Bienvenida a Apokolips - su voz es tan tenebrosa cómo toda su presencia. Haces un gesto para no ser grosera aunque dentro de ti sabes que él se ha metido en tus pensamientos.
-Soy Darkseid - extiende su mano y tú la tomas sin dudar, aunque por dentro seas una completa gelatina.

-Lena Luthor - tú voz se tambalea y él sólo hace una mueca.
-Granny dice que eres un genio, sólo por esa razón estás con vida.
-¿Qué es exactamente lo que quiere de mi-
-¿Sabes quién soy?-
-Un Dios maligno asumo-
Él sonríe y entonces te habla en tus pensamientos. Aquello resulta más escalofriante aún.
-¡Clonacion!
De pronto ya no estás en una estación de laboratorio en la supuesta Apokolips en tierra - 3, te hallas en un salón observando desde lo alto una especie cápsula.
Él chasquea sus dedos y tú boca cae, frunces el entrecejo en shock.
La capsula abierta contiene celdas de vidrio en vertical llenas de una extraña sustancia y con personas adentro aparentemente dormidas o muertas, no lo sabes a ciencia cierta.

-Quiero que hagas una copia exacta de Superman.
-¿Qué es eso? - señalas temblorosa.
-Kryptonianos de la época del abuelo de Kal El.
Lo miras directamente pidiendo una explicación sólo con tú expresión.
-Krypton era una civilización avanzada y por ende cruel. Sus líderes y los soldados de confianza tenían clones - señala aquellos envases gigantes.
-Si algo les ocurría, tenían órganos y tejidos de reemplazo, o en el peor de los casos si morían, su conciencia era transferida al nuevo envase.

-¡Oh Dios! - llevas una mano a tu pecho ante el horror.

-Superman en tu tierra, no tuvo clones, ya que era apenas un niño cuando Krypton estalló.

-¿Por qué quieres un clon de él? - la pregunta te la haces a ti pero él responde dentro de tu propia mente.

-Por qué él será mi pieza fundamental para vencer a la Anti Materia.

Tus ojos se cierran y puedes ver sus pensamientos, la corriente de espanto que sientes, se asemeja a la sangre que fluye por tu sistema circulatorio.
Ves destrucción, muerte, desolación y de pronto, estas de nuevo frente a él en tu estación.
-Eso pasará si no logras tú misión.
Intentas replicar, pero en un pestañear ha desaparecido.

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Eve te coloca en el mesón un par de frascos sellados y tu ceja se eleva de inmediato en interrogante.
-Es piel de Superman y de Supergirl.
-Clonar es fácil, hasta para ti ¿Cuál es la verdadera razón Eve de mi presencia aquí?
-Todo lo que necesitas lo tienes a mano - no responde tu pregunta y sale de inmediato.

Tomás en tus manos los frascos y suspiras rendida a la voluntad de este maléfico clan.

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Descargas cuidadosamente un pulso eléctrico y miras con aquel potente microscopio como la célula de piel de Superman se comienza a fusionar con aquel ovocito de una donante desconocida.
Apartas la placa y la cubres para evitar contaminación y que el proceso siga su curso.
Por un momento un pensamiento efímero cruza tu mente, pero lo descartas de inmediato.
-Eve pide que traigan a la paciente y llama a la doctora- la rubia gira y puedes oír el taconeo de sus zapatos contra la madera.
Te frotas el rostro y vuelves a mirar el otro frasco sellado. No comprendes porqué un recipiente con muestra de piel de Kara. Pero guardas ese pensamiento analítico para luego.