✨0016✨

2.2K 259 105
                                    

[***]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



[***]

*50 años antes*

La primer Familia que se consideró como a la realeza fue el clan Kim, su líder Kim JungKwan era considerado como un rey pues él tenía la última palabra ante las decisiones que tenían los demás clanes. Él y su hija vivían en la pequeña aldea de Aarhus que se consideraba un próspero pueblito mítico y mágico, si bien no poseían un lujoso castillo, ni miles de sirvientes, pero si tenían todo el bosque y la bonita fauna que nacía en aquel lugar. Todo era cubierto por los Jazmines de varios colores: rosas, blancos, amarillos; lilas y naranjas.

La joven princesa DaeHei era la primogénita del clan, quien se parecía demasiado a su padre y lo único que había sacado de sí madre eran sus ojos. Mientras intentaba recordar el paso de la danza más importante para la aldea terminó cayendo de bruces en la tierra gracias a una raíz de uno de los árboles de jazmín. Pudo escuchar aquella risa conocida y escandalosa la hizo soltar un gruñido.

—Muy gracioso, muy gracioso, ya verás cuando me levante — la joven observó a Hoseok quien estaba doblándose de risa junto a aquel pino, cuando él menor iba a volver a reír en vez de salir una risa salió un jadeo al sentir en su pie un tirón, gracias a la tela de DaeHei—¿Quien ríe mejor ahora, eh?

—¡Auch! Si me dolió eso, Hei — se quejó Hoseok sobando su cabeza en cuanto a la mayor corrió hasta donde estaba el chico y asegurase que no tuviera ninguna herida.

Lo que a Hoseok más le encantaba de la princesa eran sus ojos que parecían estar hechos de oro líquido y sin que el sol los tocara tenían brillo propio —Eso te pasa por reírte de mi — después de asegurarse de que no tenía nada, le dio un golpe en la cabeza que lo hizo quejarse —No te he pegado tan recio, no seas niñita

—No soy niñita, soy un hombre — respondió Hoseok poniéndose de pie, era mucho más alto que ella, según sus cálculos la princesa muy apenas le llegaba al hombro.

—Bah, niñita

—Hija...— la voz de su padre hizo a DaeHei tensarse pronto se volteó a observar a su padre quien le daba una mirada de advertencia — Ya te dije que no juegues así con Hoseok — ella agachó la cabeza mientras expresaba un: Si, padre —¿Que tal va la danza?

—Eh...

—De maravilla, solo creo a la princesa le falta un poco más de expresar los sentimientos en su danza —Hoseok le había salvado por el momento, su padre le miro con orgullo, había muchas danzas en su aldea pero esa era la más importante porque estaba hablando de dos personas que no podían estar juntas pero al vivir en sus otras vidas se unían para así amarse, la canción había sido escrita en honor a su madre quien había muerto hacía cuatro años.

✴ Dreaming ✴ p.j.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora