✨0017✨

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Después de mostrar su gratitud al rey quien solamente le había dado una sonrisa frente a gran parte de la realeza, regreso a cambiarse de vestimenta. Agradeció a los sirvientes que le habían ayudado ya que sin su ayuda no lo habría logrado. Decir que se sentía observada era poco porque desde que había vuelto a entrar al gran salón muchos le miraban.

No sabía si culpar al vestido color morado con negro que llevaba o a su presentación que atraía las miradas de la nobleza. Sus mejillas estaban calientes al igual que sus orejas mientras caminaba pero aún así en ningún momento su mirada miraba al suelo, su rostro iba adornado con una sonrisa y no porque quisiera, sino por su dichoso vestido que muy apenas le permitía respirar.

En busca de ayuda intentaba encontrar al joven Rey pero parecía ser tragado por la inmensa masa humana, si sus cálculos no le fallaban había como trescientos invitados aquella tarde noche y de esos tantos invitados tuvo que encontrarse con la figura de Lady Møller quien parecía estar hablando de algo con una familia y que al mirarla sabía perfectamente de lo que hablaba aquella mujer.

—Dejé todo en manos de esa chiquilla y lo único que pudo hacer bien fue una danza—La voz gruesa de la mujer sonaba más seca de lo común, ignoro a la mujer que hablaba para centrarse en la familia quienes solo sonreían con incomodidad —¿Hacer un baile con la temática de asia? ¡Por Dios!...Eso es tan bajo, solo los plebeyos lo hacen — había entendido muy bien lo que le quería decir, ella no pertenecía a la realeza por ningún modo, solo era alguien que estaba ahí por cumplir una profecía. Su mirada  se dirigió ahora a la figura femenina que estaba alado de Semine y sonrió para solamente alardear — Claro, solo la buena sangre sabe cómo conquistar a un Rey —Apretó los dientes y antes de que pudiera seguir diciendo algo, ella interrumpió a la mujer.

—Usted misma lo ha dicho: solo una buena sangre sabe cómo conquistar al Rey, pero si no le quedo claro quien fue la que obtuvo la aprobación del Rey...¿Porque no se lo pregunta usted misma? — La voz le había salido más gruesa de lo normal y quiso reír cuando vio a las féminas volteando a verla con sus caras sorprendidas pero al instante volteaban a ver al Rey con el semblante en blanco. Había visto a Jimin caminar hasta donde estaba en el momento perfecto.

—Lady Møller espero que la familia de su sobrina disfrute mucho las ovejas que les he obsequiado, obtendrán la mejor lana que puedan conseguir — La mirada frívola que le lanzó a la princesa y a la mujer madura, solamente le recordaban que clase de Rey era Jimin, antes de que pudiera decir algo más la princesa se fue enojada y diciendo cosas en danés que no logro entender —Como era de esperarse, sigan disfrutando de su velada — dijo el pelí gris a la familia que simplemente era espectadora de aquel encuentro y pronto también desaparecieron.

La mujer mayor observó al Rey con coraje a lo que él alzó una ceja, Jimin soltó un suspiro:— Parece que su actitud sigue siendo totalmente inaceptable, Lady Møller... haga lo que haga mi consorte siempre será Seungi — terminó con una sonrisa de lado y ella pudo ver como sus miradas casi sacaban chispas eléctricas: era como ver un fuego verde luchar contra la mirada platinada del rey, era obvio quien ganaba.

Observó como Semine se despedía de ambos con una reverencia, los dejó y por fin al menos pudo soltar un poco de aire que se permitía tener.

—¡Gracias por ayudarme, su alteza! — dijo haciendo una pequeña reverencia, pudo escuchar como él mayor le decía: "Al menos te pudiste defender tu sola". Terminó abriendo sus ojos al tope ¿eso había sido un cumplido?

—En fin, no estaba buscándote para hablar de cosas insignificantes ¿Estás lista para presentarte como mi consorte? — ¿Qué? ¿Realmente hablaba enserio cuando le había propuesto que fuera su Reina? Si no fuera porque no había consumido ningún alimento seguramente ya habría vomitado, pudo ver como el Rey le extendía su mano para que ella pudiera tomarla. Sentía unas náuseas tremendas y el corazón le latía tan fuerte que podía escuchar sus palpitaciones en su oído; con temor tomó la mano del Rey la cual era suave y cálida.

✴ Dreaming ✴ p.j.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora