sᴜ ᴍɪʀᴀᴅᴀ | ʜɪᴛᴀᴄʜɪɪɴ ʜɪᴋᴀʀᴜ¡!

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¿Un regalo por parte de los profesores? O tal vez sólo de parte suya, cualquiera de las dos opciones es extraña, no molesta, pero extraña.

Pues verán, mi relación con los profesores nunca fue muy estrecha, aunque todos están conscientes de lo que me ocurre con Izanagi.

Y si bien él se dió cuenta probablemente de mis miradas, nunca antes de eso hablé mucho con él, bueno, durante ese año con nadie en realidad.

Tampoco me iba a negar, vamos, un regalo es un regalo, y es más interesante aún si es proveniente de alguien que te interesa.

Y aunque lo crean no, no soy gay.

Bisexual, de hecho.

Así que pueden pasarse rollos, pero no tantos.

Bueno, pasó el día y llegó la hora final, durante el día no tuvimos ninguna clase con él por lo cuál iba a ser la primera vez que me acercaba a él durante el día.

Salí aparentemente tranquilo hacia la sala de profesores mientras el chófer llevaba los regalos al auto.

Al llegar toqué suavemente y me abrieron, estaban la mayoría hablando sobre las clases o corrigiendo cosas.

Me acerqué al profesor,le pregunté sobre la nota y me pidió que lo esperara unos minutos, asentí y tras terminar él con sus asuntos salimos hacia el sector de los cursos menores.

Hablamos un poco, al parecer ese niño que le acompaña siempre era un chico que vivía en su edificio, sin lazo sanguíneo cómo yo asumí.

Era de buen corazón, y agradable a pesar de su apariencia problemática, vamos, era algo así cómo el sueño de toda preadolescente amante de las boybands que se fuerza a ser "diferente".

Mientras esperaba al niño me dió una pequeña caja con su regalo dentro y me explicó medianamente el porqué.

Dijo haber sido amigo de mis padres en la universidad y haber estado en el funeral, cosa que me sorprendió pues no lo ví, aunque claro ¿quién se pone a examinar a la gente en el funeral de su madre?

Dijo también que le recordaba a mi padre joven, habló un poco sobre su relación con ellos y cómo cortó lazos con mi padre manteniendo a penas los que tenía con mi madre.

Le pregunté varias cosas, pues esto me formaba muchas dudas.

Contestó todo amablemente, dijo que eso no tenía que cambiar nuestra relación de profesor-alumno, pero qué si lo necesitaba él me apoyaría cómo un regalo a mi madre.

Le solté la pregunta que saltó a mi mente primero que todas justo antes de irme.

"-¿Te acostaste con mi madre? Porque tus ojos se parecen a los de mi hermano."

Su expresión fue arte, entre nervios y risa, lo negó y, para suerte de él, llegó el niño.

Ellos se fueron y yo subí a mi auto, dudando mucho de ese hombre.

No porque me podría estar mintiendo sobre su supuesta relación con ellos, si no porque tal vez esa relación sería la explicación del porqué tiene los mismos ojos molestos que Kaoru llevaba.

Ay mamá, si tan sólo pudieras responder mis preguntas.

🌹