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Clara entró a mi habitación a avisarme que un chico estaba en el salón esperándome.

Bajé algo confuso, por suerte estaba presentable porque si no tendría que haberle dejado esperando unas horas.

Vi a un chico, claramente extranjero, sentado en mi sofá.

Me acerqué.

"-Eres tú Hitachiin Kaoru?".

Hice una mueca y lo corregí, el chico se disculpó y se presentó.

Era el sobrino de Erza, una vez el hombre me lo había mencionado pero no pensé nunca llegar a conocerlo.

Me explicó que a pesar de haber pasado meses desde la muerte de su tío recién habían ido por sus pertenencias, y ahí encontró una pequeña caja con una nota.

Al parecer era para mí, eso explicaba porqué el chico había venido a verme.

Me la entregó y agradeció, algo confuso le pregunté porqué, me dijo que Erza tenía muchos pacientes pero que se había encargado bastante conmigo.

Dijo que había sido como su hijo.

En cuánto el chico se fue se me escaparon unas lágrimas mientras subía a mi habitación con la caja en manos.

Ya en mi habitación revisé la caja, había un cuaderno de notas que él había escrito en algunas de nuestras sesiones, eran consejos.

Había unos dibujos, ahí descubrí que mi psicólogo era un gran dibujante y escritor, pues cada dibujo traía atrás un pequeño escrito.

Había otros detalles, lo guardé todo y dejé los dibujos junto al cuaderno en mi escritorio para poder darles algún lugar en mi habitación luego.

Erza era un gran hombre, bajé a la cocina para prepararme un té ya que la nostalgia me dió ganas de tomar uno.

Y así pasé la tarde, tomando tés y leyendo las notas que había dejado para mí.

Me quedé algo pensativo, Erza siempre me dijo que todo tenía solución, tal vez si seguía esos pasos iba a poder superar todo lo ocurrido en ese último tiempo.

Oh, Hikaru, que ingenuo eres.

🌹

sᴜ ᴍɪʀᴀᴅᴀ | ʜɪᴛᴀᴄʜɪɪɴ ʜɪᴋᴀʀᴜ¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora