Es sábado por la madrugada y como ya es costumbre salgo a correr, esta vez me acompaña Snoopy un pequeño perro que mi mamá adoptó. Hace tres semanas Snoopy llegó a nuestra casa desnutrido y sucio. Mi mamá al verlo decidió hacerse cargo de él y ahora es el consentido de la casa.
Snoopy como el buen guardián que es se mantiene unos pasos adelante vigilando que todo esté en orden y no haya ningún extraño cerca, lo cual es bueno teniendo en cuenta la densa neblina que hay.
Los ladridos de Snoopy llaman mi atención y es entonces cuando lo veo. Está ahí, parado en medio del puente, cerca de una farola que aún se mantiene encendida y cuya luz se funde con la neblina.
Verlo en ese lugar se ha vuelto algo común, por alguna extraña razón siempre se queda parado en el mismo lugar, pero no es eso lo que llama mi atención si no el dolor que transmite su mirada. Una parte de mi desea hablar con él, escuchar su historia. A veces sólo necesitamos que alguien nos escuche para calmar nuestro corazón es lo que solía decir mi abuelo, pero, no creo ser la persona más adecuada después de todo sólo soy una extraña. Sonrío, lo mejor será volver.
Estoy a punto de dar vuelta y regresar a casa cuando noto que mi agujeta azul está desatada, me detengo un momento para amarrarla y mientras lo hago escucho a Snoopy ladrar, lo busco con la mirada y para mi sorpresa está justo al lado de aquel chico.
―¡Snoopy ven aquí! ―grito, pero el perro no me hace caso y continúa ladrando sin parar.
―¡Snoopy basta! ―lo tomo entre mis brazos. Al principio forcejea y gruñe, sólo después de acariciarlo comienza a calmarse.
―Lo siento mucho, no le agradan los extraños ―comentó.
―No pasa nada te estaba cuidando, ¿verdad amigo? ―intenta acariciarlo pero este le gruñe haciéndolo saltar y retirar su mano inmediatamente.
―¡Oh!, es más feroz de lo que aparenta ―sonrío ante su comentario. Su voz es más profunda de lo que pensaba.
―Me llamo Christian ―dice con una sonrisa. Es extraño, da la sensación de ser una persona completamente diferente a la que observaba desde lejos.
―Yo soy Es...
―¡Esme! ―me interrumpe―. Quiero decir Esmeralda ―dice nervioso.
―Sí, ¿cómo lo sabes? ―digo sorprendida y sintiéndome extrañamente feliz.
―El otro día escuche a tu papá llamarte así.
―¡Ah!, ya veo ―aun no puedo creer que estemos hablando.
―¿Te gusta mucho salir a correr?
―Sí, cuando era pequeña mi papá salía a correr todas las mañanas. Siempre le pedía que me llevara con él, hacía berrinche si no lo hacía. Con el tiempo se volvió un hábito para mí.
―Entiendo.
―¿Y qué hay de ti? ¿Te gusta sentir el aire fresco de la mañana?
―Me gustaría decir sí, pero no es por eso... ―observa el lago―. Es complicado ―dice con amargura.
―Tal vez si lo intentas... al final no sea tan difícil de explicar.
―Puede que tengas razón, pero no quiero que pienses que estoy loco ―admite.
―¿Qué hay de malo con que lo estés?, es aburrido ser normal ―digo en un intento de animarlo.
―Sí, es verdad ―una media sonrisa aparece en sus labios.
Después de pensarlo durante unos segundos agrega: ―Mi familia y yo nos mudamos hace unos meses a este pueblo. Unas semanas después comencé a tener un montón de sueños extraños. A pesar de sólo tener recuerdos borrosos de ellos la sensación de vacío y tristeza que me dejan es tan grande que en ocasiones no soy consciente de lo que hago y terminó vagando por el pueblo hasta llegar a este lugar, siempre a este lugar, ¿me pregunto por qué...? ―por un momento el dolor vuelve a reflejarse en sus ojos pero desaparece tan rápido como llega.
―Tal vez tiene relación con tus sueños ―interrumpo sus pensamientos.
―Sí, yo también lo creo―. Ambos nos quedamos en silencio observando los primeros rayos de sol aparecer. Una de las primeras casas que ilumina el sol es la de Lucy.
―Por favor no le platiques a nadie de esto. No quiero que piensen que estoy loco.
Asiento ―entiendo pero, ¿estarás bien con ello? ―soy consciente de que lo acabo de conocer pero a una si me preocupa.
―No te preocupes lo resolveré ―parece seguro así que no insisto más.
*****************
Los sueños de Christian ¿qué misterio esconden?, ¿serán simples sueños? o quizás... ¿recuerdos? Mmm yo creo que es algo más complicado que eso. Déjenme saber sus teorías en los comentarios.
Por cierto hace tiempo escuche que los animales pueden ver y sentir cosas que a simple vista nosotros no, ¿ustedes que piensan acerca de esto?, ¿sera verdad? Porque si es cierto entonces Snoopy... ¡Vaya! es tiempo de que me vaya, pero no sin antes invitarlos a regalarme una estrellita;)
Gracias por su apoyo, ¡Hasta el próximo ^o^!
♥♥Snoopy ♥♥
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Recuerdos al amanecer✔️
FantasyChristian, un joven de diecisiete años se ha mudado junto con su familia a un pequeño pueblo, sin embargo desde su llegada ha comenzado a tener extraños sueños cuyo significado parece encontrarse entre las páginas de un viejo diario. Una promesa rot...