Veredicto del corazón

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técnica: Cadáver exquisito ( sobre Miguel Ángel Asturias)

Eres tan bella y mala como satán,
Te presentas ante mí, imagen angelical,
Mis ojos son como espejos  que reflejan tu conciencia,
Tú te ves allí como eres y como no eres,
Al verte en lo profundo de mi ser ,
lo tratas de disimular,
Maquillando tus fealdades para, poderme gustar,
Aquí en el infierno contigo,
Hace calor de Dios, amor mío,
En la entrada a tu ser,
El perfume de cada azalea, de cada geranio,
De cada rosal, me decía adiós,
Como testigo silente de mi próxima agonía,
Las señales sirven para explorar,
Para intentar ser bueno como en todos los entierros,
Habría que ser el muerto,
Sin embargo mi ausencia te eliminó,
Eras tan bella y mala como satán,
Y te enamoraste,
Como castigo a tu maldad.

El Poema No DedicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora